ROMA.- Unas 100.000 personas se manifestaron este sábado en Bari (Italia) para expresar su rechazo a la mafia durante la segunda edición de la Jornada de la Memoria, creada para recordar a las víctimas de los grupos criminales.
Asociaciones contra la mafia, organizaciones no gubernamentales y, sobre todo, grupos de jóvenes marcharon por las calles para mostrar su rechazo a las organizaciones mafiosas locales.
Al final de la protesta se leyeron los nombres de los más de 700 magistrados, periodistas, empresarios, policías o sacerdotes que fueron asesinados por oponerse a la presencia y el control de las organizaciones criminales en el sur de Italia.
"Fuera las mafias de nuestras vidas", "Juntos para recordar y cambiar" o "La legalidad no se predica, sino que se practica" eran los lemas de algunas de las pancartas que llevaban los manifestantes.
A la cabeza la marcha estaba el religioso Luigi Ciotti, fundador de la asociación antimafia "Libera" y promotor de la iniciativa. "Con la esperanza, el compromiso y el sacrificio, hemos demostrado en Bari que se puede decir 'basta' a la mafia y se puede exigir al Estado que haga su parte y aporte su contribución, al igual que lo hacemos nosotros".
También participaron en la protesta el presidente de la Cámara de los Diputados, Fausto Bertinotti, el vicepresidente y ministro de Exteriores, Massimo D'Alema, y el titular de Medio Ambiente, Alfonso Pecoraro Scanio.
Entre los manifestantes se encontraban algunos familiares de las víctimas.
Existen cuatro grandes mafias afincadas en el sur del país, aunque irradian su acción a todo el país e incluso al extranjero: Cosa Nostra, en Sicilia, la Camorra, en Campania, la 'Ndrangheta, en Calabria, y la Sacra Corona Unita, en Apulia.
El Gobierno sostiene que ha asestado grandes golpes a la mafia siciliana en los últimos meses, como el arresto de varios presuntos líderes.
Sin embargo, un informe de una comisión parlamentaria advirtió en febrero de que la 'Ndrangheta calabresa está incrementando su poder y comparó su organización con la de la red terrorista Al Qaeda.
Asociaciones contra la mafia, organizaciones no gubernamentales y, sobre todo, grupos de jóvenes marcharon por las calles para mostrar su rechazo a las organizaciones mafiosas locales.
Al final de la protesta se leyeron los nombres de los más de 700 magistrados, periodistas, empresarios, policías o sacerdotes que fueron asesinados por oponerse a la presencia y el control de las organizaciones criminales en el sur de Italia.
"Fuera las mafias de nuestras vidas", "Juntos para recordar y cambiar" o "La legalidad no se predica, sino que se practica" eran los lemas de algunas de las pancartas que llevaban los manifestantes.
A la cabeza la marcha estaba el religioso Luigi Ciotti, fundador de la asociación antimafia "Libera" y promotor de la iniciativa. "Con la esperanza, el compromiso y el sacrificio, hemos demostrado en Bari que se puede decir 'basta' a la mafia y se puede exigir al Estado que haga su parte y aporte su contribución, al igual que lo hacemos nosotros".
También participaron en la protesta el presidente de la Cámara de los Diputados, Fausto Bertinotti, el vicepresidente y ministro de Exteriores, Massimo D'Alema, y el titular de Medio Ambiente, Alfonso Pecoraro Scanio.
Entre los manifestantes se encontraban algunos familiares de las víctimas.
Existen cuatro grandes mafias afincadas en el sur del país, aunque irradian su acción a todo el país e incluso al extranjero: Cosa Nostra, en Sicilia, la Camorra, en Campania, la 'Ndrangheta, en Calabria, y la Sacra Corona Unita, en Apulia.
El Gobierno sostiene que ha asestado grandes golpes a la mafia siciliana en los últimos meses, como el arresto de varios presuntos líderes.
Sin embargo, un informe de una comisión parlamentaria advirtió en febrero de que la 'Ndrangheta calabresa está incrementando su poder y comparó su organización con la de la red terrorista Al Qaeda.
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