MURCIA.- La empresa francesa ‘Interjuice’, dedicada a la producción y comercialización de productos alimenticios, asegura que la fábrica de zumos y néctares de frutas Rostoy, ubicada en Casillas, tiene una deuda contraída con ellos de más de 1.700.000 euros, según "El Faro".
Así lo confirmó el director gerente de la empresa gala, Claude Picazo, quien afirmó que “las declaraciones del Director General de Rostoy, Carlos Sánchez Ríos, a través de las cuales dijo que no podía pagar los salarios debido a que una empresa francesa, entre otros, le debían mucho dinero, no son verdad”.
La empresa Rostoy que desde 1958 se dedica al tratamiento de frutas y hortalizas para su transformación en néctares, atraviesa una crisis económica, que impide pagar puntualmente las nóminas a los trabajadores, a los que aún se les debe la mensualidad de febrero.
Esta crisis se debe, según su director general, Carlos Sánchez Ríos, a que “nuestros acreedores tienen deudas con nuestra empresa que han afectado a la fábrica”.
Desde ‘Interjuice’, empresa de la cual el Grupo Rostoy posee el 50% del capital, aseguran que “sí bien es cierto que se le debe dinero a Rostoy, pero no 1.400.000 euros como explica su director. La deuda que nosotros tenemos con la empresa en España es de 850.000 euros, pero ellos nos deben a nosotros más de 1.700.000 desde que rompieron el contrato con varios de nuestros clientes”.
Asimismo, Picazo explicó que Rostoy atraviesa serios problemas económicos desde mayo de 2007, por lo que no podían comprar materia prima con la que fabricar sus néctares y tampoco otros productos necesarios para su actividad.
Por estos motivos, “desde que llegó la crisis económica a la empresa de Casillas, “se comenzaron a romper por su parte contratos de suministro de productos con grandes cadenas alimenticias como Carrefour en Francia”, añadió el gerente de ‘Interjuice’.
Del mismo modo, la empresa gala asegura que “podemos demostrar todo esto con documentación, no estamos diciendo la verdad a medias, sino con pruebas.
El asunto se encuentra en manos del Tribunal de Comercio de Bourdeax, que aún no ha dictado sentencia, porque el pasado 22 de noviembre firmamos un protocolo de acuerdo con Rostoy, a través del cual ellos se comprometían a restablecer el servicio con nuestros clientes.
Además, en esta fecha les hicimos un pago de más de 300.000 euros. Aun así, no lo respetaron y por ello desde finales de diciembre de 2007 se rompió el protocolo que se alcanzó en noviembre”, aseveró Picazo.
Así lo confirmó el director gerente de la empresa gala, Claude Picazo, quien afirmó que “las declaraciones del Director General de Rostoy, Carlos Sánchez Ríos, a través de las cuales dijo que no podía pagar los salarios debido a que una empresa francesa, entre otros, le debían mucho dinero, no son verdad”.
La empresa Rostoy que desde 1958 se dedica al tratamiento de frutas y hortalizas para su transformación en néctares, atraviesa una crisis económica, que impide pagar puntualmente las nóminas a los trabajadores, a los que aún se les debe la mensualidad de febrero.
Esta crisis se debe, según su director general, Carlos Sánchez Ríos, a que “nuestros acreedores tienen deudas con nuestra empresa que han afectado a la fábrica”.
Desde ‘Interjuice’, empresa de la cual el Grupo Rostoy posee el 50% del capital, aseguran que “sí bien es cierto que se le debe dinero a Rostoy, pero no 1.400.000 euros como explica su director. La deuda que nosotros tenemos con la empresa en España es de 850.000 euros, pero ellos nos deben a nosotros más de 1.700.000 desde que rompieron el contrato con varios de nuestros clientes”.
Asimismo, Picazo explicó que Rostoy atraviesa serios problemas económicos desde mayo de 2007, por lo que no podían comprar materia prima con la que fabricar sus néctares y tampoco otros productos necesarios para su actividad.
Por estos motivos, “desde que llegó la crisis económica a la empresa de Casillas, “se comenzaron a romper por su parte contratos de suministro de productos con grandes cadenas alimenticias como Carrefour en Francia”, añadió el gerente de ‘Interjuice’.
Del mismo modo, la empresa gala asegura que “podemos demostrar todo esto con documentación, no estamos diciendo la verdad a medias, sino con pruebas.
El asunto se encuentra en manos del Tribunal de Comercio de Bourdeax, que aún no ha dictado sentencia, porque el pasado 22 de noviembre firmamos un protocolo de acuerdo con Rostoy, a través del cual ellos se comprometían a restablecer el servicio con nuestros clientes.
Además, en esta fecha les hicimos un pago de más de 300.000 euros. Aun así, no lo respetaron y por ello desde finales de diciembre de 2007 se rompió el protocolo que se alcanzó en noviembre”, aseveró Picazo.
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