¿Cabeza de lista o lista de cabeza? Ese es el dilema que se plantea en el interno de los grandes partidos ante las convocatorias electorales. Unos optan por la fórmula asamblearia: “lo que digan las bases”, aunque luego importe poco las votaciones en las agrupaciones locales, como en el caso de los socialistas en Cartagena y Lorca.
Otros son más directos: lo que diga el jefe, que es la que aplican los populares. Al final todos los caminos conducen a Roma, según los analistas y observadores. En unos casos “quiero que elijas a quién a mí me interesa, tras un debate en el interno” y en otros “tienes que aclamar y respaldar a quién yo he propuesto, tras mi consulta interna”, sería el resumen de los expertos.
A menos de dos meses para las generales los populares murcianos siguen sin conocer su cabeza de lista. Las dudas van desde el lugar de nacimiento hasta el sexo del afortunado/a. Se hacen quinielas, se especulan en las esquinas y las baterías de los móviles se agotan como caramelos a la puerta de un colegio. Los aspirantes y pretorianos dicen que se comen las uñas en su malévola curiosidad. “No se nada, eso sólo lo sabe el jefe”, es la respuesta unánime, precedida por un “¿Has oído algo?”.
La Región de Murcia es un feudo popular y se supone que a Rajoy no le quita tanto el sueño el tema cuando está intentado encajar a los “europeos” o decidirse sobre la presencia de Ruiz Gallardón como número dos por Madrid. “¿Qué dices de Rajoy?, aquí el jefe es Valcárcel”, insisten a coro dirigentes regionales y aspirantes populares.
Ni Miguel Ángel Cámara, número dos del partido, ni Pedro Antonio Sánchez, portavoz regional, ni Andrés Ayala, máximo aspirante, saben nada. El afortunado/a dicen que sólo lo sabe Valcárcel y que se hará lo que él diga, como pasó en las candidaturas autonómicas.
El “todopoderoso” cuentan que está hermético y concentrado. Y que no se sabe si la decisión final será varón o hembra, si será un nativo/a o un foráneo/a. Ha dejado caer pistas, aunque dicen que también podían ser para despistar. En principio sería un hombre natural de la Región. Después se ha filtrado que podría ser una mujer, paracaidista o nativa con cierto prestigio popular. Y que de no dar con el mirlo blanco siempre quedaría Andrés Ayala en la recámara. Un flaco favor para un posible cabeza de cartel elegido por exclusión.
El rumor de una mujer al frente de las listas ha despertado las especulaciones, posiblemente para disfrute del César. Dicen que la posibilidad se manejó hace unos meses. Que la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, era la primera opción, pero ella optó por el Senado. Luego se manejaron otros nombre como Amalia Gómez, una magnifica candidata. La abanera no está por el regreso a la política activa y no por falta de ofertas, ya que los populares andaluces querían que encabezara la candidatura por Sevilla. Además dicen que va a ser presidenta de la Cruz Roja en Andalucía.
La consejera Inmaculada García también entro en las quinielas y e incluso a última hora saltó con fuerza el nombre de Maruja Pelegrín, primera tenienta de alcalde del Ayuntamiento de Murcia. Pero para una mujer con hijos pequeños ser diputada y estar tres o cuatro días a la semana en Madrid es mucho más duro y sacrificado que para un hombre.
Y de algunas renuncias por motivos familiares saben mucho en esta Región tanto mujeres socialistas como populares e incluso, remontándonos en el tiempo, de la desaparecida UCD. En este sentido dicen los expertos que los hombres lo tienen más fácil y que para ser diputada o senadora es un gran inconveniente tener hijos menores.
Mientras el “jefe” reflexiona y ultima su decisión, por las fechas será cuestión de horas, las especulaciones se disparan ante su hermetismo y “radio macuto” está que hecha humo. En la carrera sigue apareciendo con posibilidades el nombre de una mujer al frente de la candidatura y Ayala se acerca cada vez más al número dos.
Otros son más directos: lo que diga el jefe, que es la que aplican los populares. Al final todos los caminos conducen a Roma, según los analistas y observadores. En unos casos “quiero que elijas a quién a mí me interesa, tras un debate en el interno” y en otros “tienes que aclamar y respaldar a quién yo he propuesto, tras mi consulta interna”, sería el resumen de los expertos.
A menos de dos meses para las generales los populares murcianos siguen sin conocer su cabeza de lista. Las dudas van desde el lugar de nacimiento hasta el sexo del afortunado/a. Se hacen quinielas, se especulan en las esquinas y las baterías de los móviles se agotan como caramelos a la puerta de un colegio. Los aspirantes y pretorianos dicen que se comen las uñas en su malévola curiosidad. “No se nada, eso sólo lo sabe el jefe”, es la respuesta unánime, precedida por un “¿Has oído algo?”.
La Región de Murcia es un feudo popular y se supone que a Rajoy no le quita tanto el sueño el tema cuando está intentado encajar a los “europeos” o decidirse sobre la presencia de Ruiz Gallardón como número dos por Madrid. “¿Qué dices de Rajoy?, aquí el jefe es Valcárcel”, insisten a coro dirigentes regionales y aspirantes populares.
Ni Miguel Ángel Cámara, número dos del partido, ni Pedro Antonio Sánchez, portavoz regional, ni Andrés Ayala, máximo aspirante, saben nada. El afortunado/a dicen que sólo lo sabe Valcárcel y que se hará lo que él diga, como pasó en las candidaturas autonómicas.
El “todopoderoso” cuentan que está hermético y concentrado. Y que no se sabe si la decisión final será varón o hembra, si será un nativo/a o un foráneo/a. Ha dejado caer pistas, aunque dicen que también podían ser para despistar. En principio sería un hombre natural de la Región. Después se ha filtrado que podría ser una mujer, paracaidista o nativa con cierto prestigio popular. Y que de no dar con el mirlo blanco siempre quedaría Andrés Ayala en la recámara. Un flaco favor para un posible cabeza de cartel elegido por exclusión.
El rumor de una mujer al frente de las listas ha despertado las especulaciones, posiblemente para disfrute del César. Dicen que la posibilidad se manejó hace unos meses. Que la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, era la primera opción, pero ella optó por el Senado. Luego se manejaron otros nombre como Amalia Gómez, una magnifica candidata. La abanera no está por el regreso a la política activa y no por falta de ofertas, ya que los populares andaluces querían que encabezara la candidatura por Sevilla. Además dicen que va a ser presidenta de la Cruz Roja en Andalucía.
La consejera Inmaculada García también entro en las quinielas y e incluso a última hora saltó con fuerza el nombre de Maruja Pelegrín, primera tenienta de alcalde del Ayuntamiento de Murcia. Pero para una mujer con hijos pequeños ser diputada y estar tres o cuatro días a la semana en Madrid es mucho más duro y sacrificado que para un hombre.
Y de algunas renuncias por motivos familiares saben mucho en esta Región tanto mujeres socialistas como populares e incluso, remontándonos en el tiempo, de la desaparecida UCD. En este sentido dicen los expertos que los hombres lo tienen más fácil y que para ser diputada o senadora es un gran inconveniente tener hijos menores.
Mientras el “jefe” reflexiona y ultima su decisión, por las fechas será cuestión de horas, las especulaciones se disparan ante su hermetismo y “radio macuto” está que hecha humo. En la carrera sigue apareciendo con posibilidades el nombre de una mujer al frente de la candidatura y Ayala se acerca cada vez más al número dos.
www.elfarodemurcia.info
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