MURCIA.- Las cajas de ahorros han advertido de que sólo darán créditos para financiar las promociones que ya tengan parte de las viviendas vendidas y para comprar solares urbanizables, pero no para el suelo rústico que debe esperar durante años la recalificación, según recoge "La Opinión".
El subdirector de Inversiones y Empresas de Caja Murcia, Javier Navarro, confía en que la desaceleración no acabe en crisis, una vez que se aclare la situación del mercado financiero y que las entidades "dejemos de mirarnos de reojo unas a otras".
Sin embargo, pidió prudencia y advirtió de que a la hora de conceder créditos, las operaciones se mirarán con lupa y "tendrán preferencia las promociones que se presenten con un número de viviendas vendidas", aunque garantizó que el comprador final "no va a tener problemas de financiación".
El director territorial de Empresas de Caja Mediterráneo (CAM), José Pérez, añadió que su entidad "no va a renunciar a la cuota que tenemos en el mercado inmobiliario, siempre que se trate de proyectos viables. Lo que no se puede hacer es comprar suelo rústico al precio que va a valer cuando esté recalificado", aunque cree que las empresas están en estos momentos más capitalizadas que a principios de los años 90 y podrán capear el temporal con menos dificultades.
"Si antes se analizaban las operaciones" a la hora de dar un crédito, "ahora vamos a analizar a las empresas".
Por su parte, Manuel Pasquín, director de Negocio de Cajamar, terció que las entidades financieras "vamos a la zaga de lo que el legislador solicita o sugiere", en referencia al cambio en la valoración de terrenos que ha impuesto la Ley del Suelo estatal.
Pasquín recordó que las empresas y las instituciones financieras "somos socios" en el negocio inmobiliario, lo que supone que "su éxito va a ser nuestro éxito".
La Comunidad Autónoma ha anunciado un aumento de la licitación de obra pública mientras que la venta de viviendas ya ha bajado oficialmente en la Región un 10%, y parece "razonable" unas previsiones de pérdida de 10.000 de los 106.000 empleos de la construcción.
También hay 10.000 murcianos esperando para comprar una vivienda protegida.
El subdirector de Inversiones y Empresas de Caja Murcia, Javier Navarro, confía en que la desaceleración no acabe en crisis, una vez que se aclare la situación del mercado financiero y que las entidades "dejemos de mirarnos de reojo unas a otras".
Sin embargo, pidió prudencia y advirtió de que a la hora de conceder créditos, las operaciones se mirarán con lupa y "tendrán preferencia las promociones que se presenten con un número de viviendas vendidas", aunque garantizó que el comprador final "no va a tener problemas de financiación".
El director territorial de Empresas de Caja Mediterráneo (CAM), José Pérez, añadió que su entidad "no va a renunciar a la cuota que tenemos en el mercado inmobiliario, siempre que se trate de proyectos viables. Lo que no se puede hacer es comprar suelo rústico al precio que va a valer cuando esté recalificado", aunque cree que las empresas están en estos momentos más capitalizadas que a principios de los años 90 y podrán capear el temporal con menos dificultades.
"Si antes se analizaban las operaciones" a la hora de dar un crédito, "ahora vamos a analizar a las empresas".
Por su parte, Manuel Pasquín, director de Negocio de Cajamar, terció que las entidades financieras "vamos a la zaga de lo que el legislador solicita o sugiere", en referencia al cambio en la valoración de terrenos que ha impuesto la Ley del Suelo estatal.
Pasquín recordó que las empresas y las instituciones financieras "somos socios" en el negocio inmobiliario, lo que supone que "su éxito va a ser nuestro éxito".
La Comunidad Autónoma ha anunciado un aumento de la licitación de obra pública mientras que la venta de viviendas ya ha bajado oficialmente en la Región un 10%, y parece "razonable" unas previsiones de pérdida de 10.000 de los 106.000 empleos de la construcción.
También hay 10.000 murcianos esperando para comprar una vivienda protegida.
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