domingo, 16 de diciembre de 2007

El Nuncio del Papa en España inaugura el año jubilar de Calasparra 2008

CALASPARRA.- El Nuncio del Papa, Manuel Monteiro de Castro, presidió esta mañana en Calasparra el acto de solemne apertura del año jubilar de La Esperanza 2008, acompañado por el obispo de la diócesis, Juan Antonio Reig Plá. El prelado comunicó a los fieles un mensaje especial del Papa Benedicto XVI.

La ceremonia se celebró en la plaza del santuario, engalanada como nunca, en la que se ofició la eucaristía concelebrada ante unas ochocientas personas, que sacaron sus paraguas debido al aguanieve que hizo acto de presencia al inicio, pero que remitió cuando concluyó el acto, pese a la muy baja temperatura, unos cinco grados.

Al Nuncio que llegó con retraso, le acompañaron en la celebración el arzobispo de Burgos, los obispos de Orihuela-Alicante, Albacete, Teruel-Albarracín, el abad del Valle de los Caídos, el titular de la Diócesis de Cartagena-Murcia, José Antonio Reig Plá, y el emérito monseñor Javier Azagra.

A la ceremonia asistieron el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, el lider del PSRM, senador Pedro Saura, el alcalde de Calasparra, Jesús Navarro (PSRM); el alcalde de Bullas, Esteban Egea (PSRM), y el presidente de la Fundación del santuario, Antonio Jesús Sánchez Reales. También estaban como invitados los alcaldes catalanes de Premiá de Dalt y Premiá de Mar, donde existen sendas y nutridas colonias de calasparreños.

Manuel Monteiro de Castro se refirió en su liturgia a la esperanza como el camino hacia la felicidad, hacia la vida eterna, destacando que el año de júbilo que ahora empieza, anunciaba, es un año para la alegría que significa perdonar y ser perdonado, por eso, añadía, tener a la Esperanza de nuestro lado es una gran suerte y ganar el jubileo a través de ella, también.

Monteiro dijo a los asistentes que la palabra jubileo significa alegría y que "proviene de la reconciliación con Dios, con nuestros hermanos, familiares y con todos aquellos que vivimos la paz interior".

Agregó que el santuario está "bellamente encajado en un enclave privilegiado, a las orillas del río" Segura, y transmitió a los asistentes el saludo del Papa Benedicto XVI.

El Nuncio dijo también durante el acto religioso, que se prolongó a lo largo de una hora y tres cuartos, que "muchos jóvenes están desorientados, inseguros y sin esperanza" porque "no procuran la luz que ilumina el camino" y se olvidan de la vida eterna, "que es nuestra meta", al tiempo que recordó que en Europa hay muchos suicidios de jóvenes "que no se sienten felices".

En la misa se escogió una lectura del profeta Isaías sobre la venida del Mesías, que fue comentada por el Nuncio por cuanto se anuncia en ella que Dios vendrá "y os hará felices".

En la ofrenda además del pan y del vino, fue llevado al altar esparto y arroz, dado que son dos productos típicos de Calasparra.

El obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plá, invitó al término del acto a que todos visiten este santuario, especialmente los niños, y que aprovechen para purificar su corazón.

Los primeros datos escritos del Santuario datan del siglo XVII, y cuenta la leyenda que un pastor que guardaba su ganado en esas cuevas encontró "La Pequeñica" olvidada por algún caballero cristiano. En 1840 fue nombrada patrona de Calasparra. El santuario de la Esperanza es el cuarto más visitado de España cada año.

La ceremonia, celebrada en la placeta del Santuario, fue presidida por las imágenes de la Virgen. La de vestir lució la presea de la coronación canónica y estrenó un manto color verde, bordado en un taller de Caravaca de la Cruz, que se mojó a causa de la ligera llovizna que cayó durante gran parte del acto en una fría y húmeda mañana. Está valorado en 30.000 euros.

También desde Caravaca llegó el terno color rosa que vistieron los sacerdotes y que se realizó en el siglo XVIII con un brocado inglés que regaló a la Vera Cruz la reina Bárbara de Braganza, esposa de Fernando VI.- (Agencias)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se olvida decir en la noticia que:
a) También estuvo Pedro Saura (viva el nacionalcatolicismo).
b) Antonio Jesús Sánchez Reales, que preside la Fundación, quiere que en vez del ayuntamiento y el pueblo de Calasparra, el recinto pase a mano del obispado. Y lo que recauda, que de esto se trata, claro. El obispo lo ha intentado muchas veces, pues los ingresos del primer o segundo santuario de la Región de Murcia no son moco de pavo.

Qué diría si viera Jesús a estos nuevos mercaderes aliados con el poder político! Qué vergüenza!

Anónimo dijo...

La lectura del artículo de Ramoneda en El País del
pasado día 13, y distribuida en el Foro, me ha
decidido a comentar brevemente la situación que ayer
domingo se produjo en el Santuario de Calasparra con
motivo de la apertura del Año Santo Jubilar de la
Esperanza.
El acto se había programado en la explanada de la
ermita y al mismo concurrieron personalidades de la
vida política tales como El presidente Valcárcel y
señora (imagino que alguno más de su elenco),los
Alcaldes de los pueblos de la comarca, Pedro Saura, el
portavoz del PP en nuestro Ayuntamiento y otros que no
pude distinguir o ver por la cadena 7 de tv que se
encontraba retransmitiendo. Yo estaba invitado como
miembro de la Fundación Santuario pero preferí no
estar presente.
El Nuncio Vaticano, algún arzobispo y varios obispos
oficiaban el acto religioso. Cuando conecté la tv la
misa estaba en el momento de dar la paz y tras la
comunión tomó la palabra el obispo de Murcia en el
tiempo de "mementun de gracias" si no recuerdo mal. En
sus palabras de esperanza, paz, solidaridad, etc.,
como procedía en un acto de tal distinción, tuvo a
bien introducir un reconocimiento elogioso para el
matrimonio Valcárcel, como ejemplo de cristianos y
amantes de la Esperaza y el Santuario. También, muy de
pasada mencionó al alcalde y resto de autoridades para
darles las gracias.
Pero no acaba aquí el asunto, ¡qué va! el Obispo
Murciano estaba dispuesto a iniciar la campaña
electoral y para ello se dirigió al Sr. Presidente
rogándole subiera al estrado para dirigir la palabra a
los asistente, lo que Valcárcel, sin dudarlo, hizo de
inmediato aunque manifestando que le había cogido por
sorpresa, ¡ y ya está...! ¿quién se cree lo de la
sorpresa tras escuchar unas palabras tan comedidas y
ajustadas a la ocasión? ¿No será el agradecimiento del
obispo por la ayuda de José Luis en el asunto de la
UCAM? ¿No estará pretendiendo también que le haga otra
ayudita con la propiedad del Santuario cuyos estatutos
se van a reformar próximamente?
¡Señor, señor!, lo que tienen que aguantar algunos de
mis compañeros del PSOE por no terminar de definir una
política de izquierdas en un país sociológicamente de
izquierdas. ¿Hasta cuándo este nacionalcatolicismo que
iba diluyéndose y ahora renace con una fuerza
insospechada? Porque tengo ya mis años y llevo mucho
visto pero nunca al General dirigiéndose a sus devotos
en una misa. Pensaba que en el acto podía producirse
alguna situación extraña, pero ésta desde luego que no.

Un cordial saludo. Agustín Robles