lunes, 1 de octubre de 2007

Vueling, participada por Caja Murcia, perderá más de 50 millones de euros en 2007

BARCELONA.- La CNMV suspendió hoy cautelarmente la cotización de los títulos de la aerolínea, sin precisar cuándo regresarán al parqué. Las acciones de Vueling cerraron el viernes a un precio de 11,01 euros, con una subida del 0,1%

Las pérdidas de Vueling en este ejercicio superarán los 50 millones de euros y estarán motivadas en gran parte por la disminución del Ebitda (resultado bruto de explotación), que se preveía que fluctuara entre los 20 y los 40 millones y que al final se verá reducido notablemente.

Según informaron fuentes el sector, la aerolínea de bajo coste comunicará en los próximos días un aviso de revisión a la baja en su previsión de resultados ("profit warning"), el segundo que se ve obligada a difundir este año ante los malos resultados operativos que está cosechando.

Portavoces de Vueling han rechazado valorar estas informaciones, "ya que se trata de una empresa cotizada y toda la información se notifica directamente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores".

Vueling registró unas pérdidas de 33,72 millones de euros en el primer semestre de 2007, lo que supone multiplicar por cinco sus números rojos de 6,52 millones registrados entre enero y junio de 2006, debido al descenso de tarifas y al incremento del precio del petróleo, informó ayer la aerolínea a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Ante estos resultados, el valor de la compañía aérea se desplomaba el viernes en Bolsa con una caída estrepitosa del 30,37%, hasta situar sus títulos en los 15,80 euros. Se trata del peor momento en la historia de su cotización, ya que sus acciones nunca habían cotizado por debajo de los 20 euros desde que salió al parqué el pasado día 1 de diciembre.

Vueling apuntó que no prevé alcanzar los objetivos marcados en 2006 para el presente ejercicio, esperando un nivel de ventas que se sitúe entre 370 millones de euros y 387 millones de euros -un 57% y un 64% más- con un Ebitdar entre 23 y 42 millones de euros.

En el primer semestre, la aerolínea registró un Ebitdar -resultado de explotación antes de amortizaciones y alquiler de flota- negativo de 7,76 millones de euros, un 5,14% más respecto a los 7,38 millones de euros negativos registrados en el mismo período del ejercicio anterior.

La compañía aérea consideró que la presión competitiva en tarifas en el segundo trimestre del año tuvo un impacto "mayor de lo esperado", con un descenso del 23,4% en la tarifa media por billete, y recordó el incremento del precio del petróleo.

El pasado 3 de agosto, en una entrevista, el consejero delegado de la compañía, Carlos Muñoz, indicó que Vueling había cerrado el primer semestre del año con unos resultados "un tanto decepcionantes", quintuplicando sus pérdidas, con un total de 25,6 millones de euros, respecto a los 4,9 millones del mismo período de 2006.

Según anunció Muñoz, Vueling tenía prevista una facturación de entre 400 y 425 millones de euros en 2007, y "a la vista de las circunstancias tenemos que hacer una corrección y revisar las previsiones hasta situarlas en una horquilla de entre 370 y 383 millones de euros", añadió.

El consejero delegado achacó estos resultados a "los precios ultra competitivos", que vienen dados "por la presión de todas las compañías", así como al incremento del precio del combustible.

La aerolínea preveía acabar este año con 25 aviones en régimen de "leasing" o arrendamiento, pero finalmente lo hará con 24 aeronaves, y también estimaba concluir el año 2008 con 37 aviones y, según concretó Muñoz, lo hará con entre 27 y 31 aparatos.

La reducción del consejo de administración de 35 a 18 personas y el aplazamiento de la incorporación de 40 nuevos aviones a su flota son otras de las medidas tomadas por la compañía para mejorar su rentabilidad.

Las mismas fuentes del sector consultadas explicaron que Vueling realizó las previsiones de resultados para 2007 partiendo de que se mantendrían el precio del barril de petróleo y la paridad entre el euro y el dólar, algo que no ha ocurrido.

Estos hechos han provocado que la compañía que ahora preside Barbara Cassani (en la imagen) después de la dimisión de Josep Miquel Abad se vea obligada a hacer público un segundo aviso de reducción de resultados.

Precisamente, las diferencias en el modelo de gestión de la aerolínea fueron las que propiciaron la dimisión esta semana de los tres consejeros de Inversiones Hemisferio, sociedad perteneciente a la familia Lara (Planeta), y entre los que se encontraba Abad, el presidente de Vueling desde su fundación y máximo representante del primer accionista de la compañía, con un 15,78% del capital.

La nueva presidenta explicó que los cambios ejecutivos son parte de la "maduración" de la compañía y mostró su confianza en que Inversiones Hemisferio no abandonará el capital de Vueling , aunque ha dicho que si esto ocurriese "no supondría ningún problema" para la compañía, ya que hay muchas empresas interesadas en entrar.- (EFE)

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