lunes, 22 de octubre de 2007

Un tándem de futuro en el PP murciano / Juan Redondo


En todos los foros, e incluso sin que le pregunten, Ramón Luis Valcárcel insiste en que está será su última legislatura. No precisa ni cuándo, ni cómo, ni dónde se irá, pero deja bien claro que no se vuelve a presentar a la presidencia de la Comunidad. La posición entre hermética y enigmática está originando importantes movimientos internos dentro de las filas populares por la llamada ‘batalla de la sucesión’. El personal empieza a intentar ubicarse de cara al futuro para no encontrase descolocado cuando se produzca el evento.

Si hablamos de fechas, dicen que el primer eslabón están en las próximas generales de marzo y que los resultados pueden influir en la salida. Estas fuentes insisten que el próximo año hay congreso regional de los populares murcianos y en la reunión pueden aclararse algunos enigmas. Otros apuntan a las europeas e incluso cada vez menos insisten que agotará la legislatura.

Pongamos que no agota su mandato.
En esta hipótesis el sucesor tiene que salir obligatoriamente de los bancos de la Asamblea Regional. Y allí están los que están, entre los que no se encuentra el número dos del PP murciano, Miguel Ángel Cámara, ni otros destacados históricos populares a los que no les disgustaría tomar el camino que emprendió Valcárcel hace una docena de años, cambiando el chips de municipalista a regionalista.

En la Cámara Regional abundan y controlan más los jóvenes delfines currándose el día a día.
En esta hipótesis se podría producir una sustitución temporal hasta los próximos comicios autonómicos y municipales. Es decir el sucesor no tendría que ser obligatoriamente el heredero popular. Y ahí es donde apuntan que pueden empezara confluir muchos intereses en el interno del PP y los movimientos han empezado a producirse.

Comentan estas fuentes que el acercamiento entre Miguel Ángel Cámara y Antonio Gómez-Fayrén es cada día más fuerte. El primero va para dieciséis años en La Glorieta y no le disgustaría ser presidente de la Comunidad. El segundo ha señalado en varias ocasiones que ser alcalde de Murcia sería para el un gran honor personal. Un tándem de futuro bien visto por históricos y municipalistas del PP y por algunos sectores económicos y sociales de la Región.


Si Valcárcel no agotará la legislatura, Antonio Gómez-Fayrén se quedaría como presidente autonómico en la recta final. Luego en los comicios del 2011 se cambiarían las tornas y Cámara saltaría a San Esteban y Gómez-Fayrén a la Glorieta. La posible maniobra no chocaría frontalmente con los delfines, ya que respetan a ambos y no buscarían enfrentamientos. El tema, según estas fuentes, estaría en el actual presidente, al que al parecer la solución no le hace precisamente mucha gracia.


De viajes y visitas presidenciales

Cuando aún no se habían apagado los ecos de la ausencia del presidente de la Comunidad en la Fiesta Nacional, Ramón Luis Valcárcel zanjó el tema con su presencia en primera fila con motivo de la visita de la Infanta Elena a Jumilla. Dudar de la españolidad de Valcárcel y su aprecio y respeto a la Monarquía está fuera de lugar y de tiempo. Su viaje a Londrés, previsto con antelación y por motivos estrictamente personales, demuestra que los políticos también tienen sentimientos y son humanos.

Al fin y al cabo en la Fiesta Nacional los presidentes autonómicos van por compromiso y un poco para hacer de comparsa a otros protagonistas más importantes, como los Reyes, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Lo de Valcárcel no es comparable con lo de Ibarretxe, cuya ausencia es por otros motivos muy distintos y opuestos.

Que no mandó una representación del Gobierno en su ausencia, serían problemas de protocolo. “De todas formas este tipo de viajes le van en el sueldo y en su papel institucional de la representación de todos los murcianos”, me comenta una veterana sindicalista. Tampoco se trataría ahora de cuestionar sí el presidente u otros políticos se ganan o no el jornal.
www.elfarodemurcia.info

No hay comentarios: