viernes, 18 de mayo de 2007

Sasemar elige Cartagena como base para cubrir una amplia zona del Mediterráneo


CARTAGENA.- La Sociedad de Salvamento Marítimo (Sasemar) cerró la compra de una nave, ubicada en un solar de 6.000 metros cuadrados próximo al antiguo helipuerto de la Armada en Santa Ana, que servirá de base logística para gestionar la lucha contra la contaminación y el material de salvamento necesario para actuar en un amplio radio de acción en el Mediterráneo.

Felipe Martínez, presidente de Sasemar y también director general de la Marina Mercante, manifestó que la base de Cartagena complementará a la ya existente en Castellón, que cubre la zona norte del Mediterráneo.

Martínez indicó que las futuras instalaciones de Cartagena, en las que Sasemar invertirá 2,5 millones de euros, van a contribuir a que la ciudad portuaria se convierta en un punto estratégico para la seguridad marítima en España.

Esta base, junto al centro de control –cuyas instalaciones de radar y radio han sido mejoradas gracias a la ampliación del convenio suscrito con la Autoridad Portuaria– y los nuevos medios que destina el Plan Nacional de Salvamento, dotarán a este área del Mediterráneo de unos medios de seguridad de relevancia.

La base, en la que trabajarán media docena de profesionales, estará dotada de barreras anticontaminación, con elementos de recogida como ‘skimmers’ y bombas, según apuntó Martínez.

Sasemar ha optado por ubicar su base en la antigua carretera nacional por su excelente ubicación, ya que en menos de cinco minutos el personal de Sasemar puede acceder a la autopista Cartagena-Vera y se halla también muy próxima a la autovía de Murcia. Además, la base podría habilitarse para el aterrizaje de helicópteros.

Martínez efectuó el anuncio de la base poco antes de rubricar la modificación del convenio de colaboración suscrito entre Sasemar y la Autoridad Portuaria, que data de 1996.

Los motivos que han llevado a actualizar el acuerdo, por el que el Puerto aporta 120.000 euros anuales, se fundamentan en la ampliación de la refinería de Repsol, el incremento del tráfico marítimo por la ampliación de la dársena de Escombreras, el aumento de las aguas jurisdiccionales del puerto y el cambio del centro de coordinación del servicio.

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