La familia de la mujer presa en Estados Unidos denunciará al cónsul de España en Nueva York

NUEVA YORK.- Pedro Blasco, portavoz de la familia de la abogada valenciana María José Carrascosa, de 41 años, anunció que nada más regresen a España presentarán una denuncia formal contra el cónsul general de España en Nueva York, el diplomático murciano Juan Manuel Egea Ibañez, por dejación de funciones en este caso.

Blasco acusa al diplomático lorquino Egea Ibañez de mentir sobre la información facilitada al letrado norteamericano de Carrascosa, Alan Lewis, y de no proporcionar suficiente ayuda a la madre valenciana en dificultades con la justicia estadounidense por un presunto desacato respecto a una decisión sobre la custodia de su hija Victoria.

Los abogados llegados desde España y el portavoz de la familia acudieron a la prisión donde se encuentra Carrascosa para ultimar su defensa. Mientras, la delegación de diputados españoles intensificaban las gestiones para reunirse con el senador cubano Roberto Menéndez, después de que el gobernador, Jon Corzine, declinara asistir a este encuentro.

Al la par se estaba produciendo otra reunión de una responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores español con un alto cargo del gobierno estadounidense.

El caso de Carrascosa volvió ayer a la Corte de Apelación de New Jersey para revisar algunas de las decisiones que derivaron en su ingreso en prisión. Un tribunal compuesto por tres jueces, encabezados por el magistrado Edwin Stern, fueron los encargados de revisar el caso, si bien ahora no se espera una decisión inmediata.

Alan Lewis solicitó a la Corte del Estado que la española estuviese presente en la vista, algo que finalmente no obtuvo una contestación positiva. En esta ocasión, entre el público sí se encontraba la delegación de políticos valencianos que ha viajado a Estados Unidos, Asunción Quinzá, Felipe del Baño y José Cholbi (PP), Andrés Perelló, Josefa Andrés(PSPV) y Joan Antoni Oltra (EU), para realizar gestiones de apoyo a María José Carrascosa, acompañados de un letrado y un concejal del Ayuntamiento de Valencia.

La vista oral del recurso de apelación presentado por los abogados de María José, encarcelada en una prisión del estado de Nueva Jersey, y que se encuentra inmersa en una batalla entre el proceso judicial español y americano, se celebró ayer y el tribunal podría resolver sobre la cuestión de la custodia de su hija en dos semanas.

El proceso de resolución suele ser más largo, aproximadamente unas seis semanas, pero ante la importancia dada al mismo es probable que en ese plazo más corto se conozca la decisión del juez. La vista de ayer duró dos horas y media, más de lo esperado, y a ella no acudió Carrascosa, aunque sí el padre de su hija.

A la cita judicial acudió la citada delegación de parlamentarios valencianos que ha aprovechado su estancia para reunirse el pasado lunes con Carrascosa y celebrar varios encuentros para mostrar su apoyo. El martes tenían pendiente una reunión con el senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez, pero por motivos de agenda la reunión tuvo que suspenderse.

Según el representante del PSPV-PSOE Andrés Perelló, el juez «ha sido exigente por igual con las dos partes» y ha centrado sus preguntas «sobre qué es lo mejor para la niña», con un «nivel de exigencia igual para ambos».

Perelló se mostró «relativamente optimista» y celebró que la impresión que se ha podido tener en esta vista sobre el juez es que «el tribunal ha sido muy profesional e imparcial». También destacó que «no ha habido ningún tipo de preferencia». Tras la vista de ayer, el proceso penal contra Carrascosa por desacato a la justicia continuará el próximo día 5 de marzo, como estaba previsto.

En la vista de ayer, el abogado de la valenciana defendió ante el tribunal que las decisiones que adoptó el juez fueron “injustas” y desmesuradas, y, además, no intentaron proteger el bienestar de la pequeña Victoria, hija de Carrascosa y de su ex marido Peter Innes.

Por otra parte, José María Olano, jefe de los servicios jurídicos de la Generalitat Valenciana, ha solicitado permiso al tribunal de Apelación de Nueva Jersey, encargado a partir de ayer de revisar el caso, para presentar alegaciones a través de un «amicus curae» en la causa de Maria José Carrascosa y realizar una argumentación oral en su defensa, si el tribunal lo considerara oportuno.

La Generalitat argumenta su solicitud sobre los siguientes puntos:

1. Las disputas que surjan y afecten a ciudadanos de Valencia (España) requieren de la aplicación de la Convención de La Haya sobre aspectos civiles en el secuestro internacional de menores.

2. España ratificó los acuerdos de La Haya del 28 de mayo de 1987 y la Generalitat cree que el gobierno español interpretó correctamente los términos de la convención.

3. Con el máximo respeto hacia el tribunal, pero respetuosamente, cree que la corte malinterpretó la decisión del tribunal español sobre la aplicación de la Convención de La Haya en la disputa entre María José Carrascosa y Peter Innes.

4. La Generalitat asevera que la aplicación que hizo el tribunal americano de la Convención de La Haya, incluyendo su rechazo al artículo 20, es erróneo, y además que la interpretación de que el tribunal español no tuvo en cuenta «los principios de los convenios internacionales» es erróneo e injustificable.

5. La Generalitat cree que su presentación como «amicus curae» sería de utilidad al tribunal en la reconsideración de su opinión actual.

6. La Generalitat solicita respetuosamente ser escuchado como «amicus» en un asunto que considera importante en lo que respecta a sus obligaciones con la Convención de La Haya y la ley española.

7. La concesión de un «amicus curae» y la oportunidad de expresar su opinión sería acogido como un acto de buena voluntad entre los departamentos correspondientes de los gobiernos involucrados.

La abogada valenciana, encarcelada en Estados Unidos por un conflicto sobre la custodia de su hija Victoria, confía en que la Corte de Apelación de New Jersey tenga en cuenta el Convenio de La Haya para revisar las decisiones que derivaron su ingreso en prisión.