jueves, 8 de marzo de 2007

Clara discriminación laboral de las mujeres murcianas, según datos aportados por la UGT


MURCIA.- .- La tasa de actividad de las mujeres en la Región de Murcia se situó el pasado año en el 46’97%, frente al 71’35% de los hombres, según informó la secretaría de Juventud y Mujer de UGT.

La secretaria de Juventud y Mujer de UGT Región de Murcia, Pepa Olmos, afirmó que las trabajadoras murcianas ganan un 28% menos que sus compañeros y que, por cada hombre que deja el empleo por motivos familiares, lo hacen 27 mujeres.

Olmos destacó este dato con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de la Mujer Trabajadora en una rueda de prensa a la que también asistió la secretaria de Mujer, Política Social y Elecciones Sindicales de CC OO Región de Murcia.

Pepa Olmos informó además de que en la Región “utilizan contrato a tiempo parcial en un 61,5% de mujeres frente al 38,5% del hombre”. Igualmente, subrayó que en la Región en 2006 “la tasa de actividad de la mujer se situaba en el 46,97%, frente al 71,35% del hombre”.

También, hizo hincapié en que la tasa del paro en la Región “era del 10,74% en las mujeres frente al 6,06% del hombre”, y dijo que “la tasa de temporalidad de la mujer en la Región se sitúa en el 45,1%”, 10 puntos más que la media nacional”.

3 comentarios:

josef dijo...

la discriminación laboral de las mujeres se da en todas las recgiones de España y en casi todos los países del mundo por desgracia. Buen artículo! Saludos!

Anónimo dijo...

Este blog se ha convertido en un coñazo insufrible. Tienes un lector menos Francisco Poveda, aburres a las ovejas, a saber que ha pasado contigo. Hasta nunca, te has rajado como era de esperar.

Anónimo dijo...

El sueño de la mujer
Rafael Torres

La mujer trabajadora celebra cada ocho de marzo una doble esclavitud: por mujer y por trabajadora.
Si además es pobre, una tercera; si madre, una cuarta; y si, como tantas que hoy conviven con nosotros, inmigrante, una quinta esclavitud. Por mujer, especificamente por eso, recibe en la cara las bofetadas que le propina el machismo que se conserva incólume, aunque disfrazado a veces, en los intersticios de la sociedad, cuando no las del pseudofeminismo de ocasión que la infantiliza con sus discriminaciones “positivas”. Como trabajadora recibe por la misma labor del hombre un tercio menos desalario y sobre su condición de madre sigue recayendoel grueso y lo menos divertido de la crianza de la prole. Pero si además es pobre, su sino se abisma con el de los desheredados del otro sexo, particularmente en éstos tiempos en que, como en ningunos otros, el dinero es dios. Pero si es inmigrante, y a la soledad en tierra extraña y a la explotación laboral se añade en tantos casos la responsabilidad de mantener a la familia que quedó lejos a base de remesas amasadas con un plus de sudor y privaciones. Esa mujer que hoy debería celebrar su fiesta, su día jubilar de orgullo y afirmación, se desplomará esta noche exhausta sobre el lecho, tan exhausta que su subconsciente, igualmente hecho trizas, no podrá componer ningún hermoso e indispensable sueño de emancipación real.

Hoy es el día de la mujer trabajadora, o sea, de lamujer, pero la mitad de la familia humana no recobra en veinticuatro horas la dignidad y el respeto que continuamente se le roba. Por eso, sólo cuando desapareza, por banal, el 8 de marzo en su actual advocación, habrá sobrevenido para ellas la justicia y la igualdad.