CARTAGENA.- El concejal de Medio Ambiente, Nicolás Ángel Bernal, achacó a la actividad de Española del Zinc (en la fotografía de F.G. Pagán) la existencia de dos picos de contaminación del aire por dióxido de azufre (SO2) en lo que va de año, uno de los cuales llegó a los 513 microgramos por metro cúbico, cuando el límite está en 135 microgramos, el pasado 28 de enero.
Bernal puso de manifiesto que la especial situación de la factoría, pendiente del traslado a otro lugar, hace que el Ayuntamiento y la Administración regional tiendan a ser magnánimos con estos episodios de expulsión de este compuesto a la atmósfera.
“Una vez que esta empresa se traslade, no sólo se acabará la contaminación en Torreciega, sino que tampoco la habrá en la nueva ubicación, donde se construirá una fábrica nueva con medios modernos para evitar esa circunstancia”, apuntó Bernal.
De hecho, la principal renovación que implica el plan industrial de la empresa estriba en la utilización de un proceso productivo diferente, que no generaría este tipo de residuos que ahora hay que expulsar a la atmósfera.
Los escapes de gas por parte de Zincsa no son nuevos. De forma periódica, antes del cese de la actividad el 1 de mayo 2005, se venían detectando este tipo de episodios, caracterizados por la bruma y, en casos extremos, por el efecto del gas sobre la facilidad para respirar y una leve irritación de ojos y mucosas.
Por lo que respecta a los altos niveles de partículas en suspensión atmosférica que pueden dificultar la respiración del aire, fundamentalmente en Escombreras, Bernal los atribuyó a la doble componente de las obras que se llevan a cabo en la ampliación del puerto industrial y a fenómenos relacionados con el viento que trae polvo desde el norte de África.
“En ningún caso se trata de partículas emitidas por las industrias y empresas que operan en el valle de Escombreras”, apuntó el edil, quien señaló, asimismo que “los niveles dados por organismos internacionales se convierten en muy difíciles de cumplir en esta zona, por ambas razones”.
El informe elaborado por Ecologistas en Acción indica que entre enero y febrero los niveles de PM10, que así se llaman estas partículas, excedieron en 53 ocasiones los niveles límite, de las que 37 se produjeron en el valle de Escombreras y once, en la estación de Mompeán.
La Federación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Cartagena y Comarca (FAVCAC) exige a las administraciones local y regional que tome las medidas necesarias para reducir los niveles de contaminación atmosférica y mantenerlos dentro de los límites legalmente establecidos, “ya que no es suficiente con el simple control de los mismos”, señala Juan Manuel González, vocal de la Federación.
La Federación recuerda al Ayuntamiento que con el cierre de Potasas “no se solucionó este problema de por vida y que las diputaciones, en este caso la de Alumbres que es una de las que más está sufriendo este problema, también son parte de su término municipal”.
Para González, lo más grave de la situación “es que el Gobierno municipal no ha avisado a la población en ninguna de las dos ocasiones en que ha habido episodios de superación de dióxido de azufre en Cartagena”.
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El comité de Enagas denuncia los niveles de polución del Puerto
El comité de empresa de Enagas ha expresado su preocupación por el nivel de polución registrado en la dársena de Escombreras, a causa de la descarga de klinker, materia prima que se utiliza para fabricar cemento.
Según manifestó ayer un portavoz del comité, el pasado lunes se mantuvo una media de 91.9 microgramos por metro cúbico y el martes 98.2 microgramos cuando el decreto sobre evaluación y gestión de la calidad del aire establece que no se deben superar los 50 microgramos.
El portavoz del comité aseguró que “esta situación fue puesta en conocimiento del Centro de Emergencias del Puerto”. Sin embargo, “las descargas han continuado”, subraya.
La plantilla de la compañía Enagas está integrada por 70 trabajadores, a los que se suman entre 80 y 90 más, aproximadamente, pertenecientes a empresas auxiliares, según el comité de empresa, cuyo portavoz concluyó: “Cómo es posible que sabiendo estos datos nadie nos haga caso”. La Autoridad Portuaria declinó realizar cualquier hacer comentario al respecto.
De El Faro
La Autoridad Portuaria de Cartagena, tras las críticas efectuadas el pasado miércoles por el comité de empresa de Enagás a causa de la polución registrada en la dársena de Escombreras por la descarga de clinker, ha señalado: “Los muelles de graneles de Escombreras se construyeron para operar los tráficos de mercancías que, en su carga y descarga, producen polvo, separándolos del casco urbano de Cartagena.
En este sentido, la Autoridad Portuaria ha señalado que, a diferencia “de otros puertos vecinos como Valencia y Alicante”, que mueven cantidades muy superiores de clinker, la dársena de Escombreras “es la más alejada de centros urbanos, sin que sea posible que el polvo producido por la carga y descarga de este material pueda llegar ni a Cartagena ni a Alumbres”.
Asimismo, siempre según la Autoridad Portuaria, “el clinker es un producto intermedio utilizado para producir cemento, eliminando los pasos contaminantes de dicha producción”, con la apertura de canteras y horneado y la consiguiente gran emisión de CO2.
El comité de empresa de Enagás aseguró que el lunes se mantuvo una media de 91.9 microgramos por metro cúbico y el martes 98.2, cuando los límites aceptables para la salud se sitúan en 50 microgramos.
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