lunes, 9 de octubre de 2006

Rebelión a bordo


El secretario general del PSRM, Pedro Saura, no termina de hacerse del todo con la organización. Tras cerrar de algún modo en falso el último congreso regional de los socialistas murcianos por medio de un consenso minado en su esencia, ahora se encuentra con muchas resistencias internas de la vieja guardia a la hora de elaborar unas candidaturas municipales y autonómica casi sin mediar un proceso de primarias. Este profesor universitario de Economía no está, en cambio, para nada desanimado ante semejante rebelión a bordo y las contundentes críticas de una prensa independiente y más que impaciente con él para ver la estrategia desplegada para intentar captar desde el centro los votos de una derecha regional muy avergonzada con su desgastado líder. El único riesgo, menor, de tanto contorsionismo es ceder votos por la izquierda a IU.

Además, gentes como Abellán, Sanes, Navarro o Escudero (miembros de la anterior ejecutiva regional y anclados en los viejos clichés del pasado) más en línea con su antecesor, Ramón Ortiz, no parecen dispuestos a ser laminados del todo por la aplicada política de Zapatero con Bono y Rodríguez Ibarra. Nuestros “barones” han planteado batalla a Saura para quedar, al menos, como diputados regionales y ejercer así de caciques en sus respectivas comarcas de cara a un casi seguro triunfo socialista para poder gobernar desde San Esteban en muy probable coalición con otros. Saura representa el camino para reemplazar a una extrema derecha regional, en la que se mezclan, muy confundidos y en connivencia, poder político y poder económico, y eso significa conceptualmente corrupción para el saqueo. Valcárcel parece ha convertido nuestra región en un particular patio de Monipodio para sus amigos y familiares.

Aquel se encuentra ante el falso dilema de ceder algo y dar una imagen pública de estancamiento por falta de voluntad de renovación, o abrir el partido a la sociedad para poder prescindir de los retardatarios por patrimonialistas y enredados en la corrupción urbanística más reciente. La fuerza moral está de parte de un Saura, que deberá buscar, además, financiación electoral en otras entidades distintas de las habituales y entre un pequeño y mediano empresariado al que ser útil de llegar al poder. Aquí no tiene opción, como tampoco la tiene a la hora de asumir planteamientos del siglo XXI, como la defensa del medio ambiente y el desarrollo sostenible, asumir a las minorías étnicas de nuestra inmigración y la lucha contra la pobreza, y apostar por la máxima calidad en la educación pública y en el Servicio Murciano de Salud, todo desde una decidida responsabilidad para lo social que es tradición en el pensamiento político europeo.

En medio de esa tensión interna, los conocidos de tiempo como los “enanos” tratan de ganar cuota de poder ante la reciente indecisión o imposibilidad de Saura de asumir efectivamente el liderazgo del PSRM y ahora aspirarían a convertirse en la piedra sobre la que apoyar una definitiva renovación, controlada también “ex aequo” por alguno de ellos, ante el debilitamiento del secretario general por mor de un “aparato” residual que sabotea cada paso de avance en el inaplazable cambio de caretos para poder concurrir a las urnas tal como desea Ferraz. Ellos tienen la mejor conexión con José Blanco y cierta infraestructura de apoyo mediático, muy engrasada ya y en trance de ofrecerle a Saura la difusión de sus mensajes político-ideológicos casi con el mismo alcance o más que los rancios medios en manos de la reacción.

En ese sentido, la silenciada deserción de personalidades independientes en la redacción del programa electoral socialista por la creciente confusión reinante y las decisiones precipitadas sobre candidatos en Murcia, Cartagena, Lorca y Molina, habrían instalado a la sede de Princesa en un punto de inflexión del que ahora se trata de salir a toda costa, dando un impulso al partido, que pasaría por rescatar lo perdido y trufar de simpatizantes sin hipotecas unas listas municipales que se iban a dar a conocer en septiembre y de las que se sigue sin tener ni idea de cómo terminarán siendo en su composición final. La bola está en el tejado de Saura pese a la presión a que le somete el viejo “aparato” del PSRM, precisamente aquel firmante de un pacto de tolerancia y reparto de influencias con el postfranquismo murciano y que ahora Saura debería liquidar en línea con la estrategia de Zapatero a nivel nacional. Ese residuo del pasado se enroca en la CROEM y “Cajamurcia”, y es responsable intelectual de la estrategia sin concesiones del PP.

En ese envite se juega Saura el ser o no ser dentro de la política murciana de la próxima década. Si defrauda a su base social natural, no llegara a la meta porque la abstención lo minará más todavía que a un Valcárcel abandonado por la derecha más decente pese a las mayores posibilidades del PP para las municipales en Murcia y Cartagena a pesar de los escándalos de “Nueva Condomina” y “Lo Poyo”. De progresar en la prensa un desgaste por ambos “pelotazos”, el pronóstico se iría tornando a favor del PSRM y el resultado sería más incierto cuanto más cerca del 27 de mayo. Es una estrategia casi obligada mientras los viejos camaradas de las épocas Juma, Amat y Ortiz prosperan en los negocios al ver alejarse la posibilidad objetiva de seguir en política con Zapatero.

En cuanto al programa electoral, y dados esos abandonos no definitivos de “cerebros” intelectuales de la izquierda no militante murciana, nada se sabe ni se comenta para evitar reconocer esta fatal circunstancia, por lo que una recomposición de la situación deberá pasar por una conexión urgente de la organización socialista con los presupuestos conocidos de una avanzada sociedad civil, que sigue dando muestras de vigor y representación simbólica de una numerosa población regional, absolutamente inclinada por el cambio de progreso en el gobierno de la Comunidad Autónoma y de nuestros municipios más necesitados y concienciados con los valores de la modernidad. Si Saura tiene la visión de buscar, y la suerte de encontrar, la clave rápida de esa concertación, su identificación con las bases sociales en marcha por el cambio estará más que asegurada y lo catapultará a un triunfo electoral, puede que relativo, pero triunfo.

La capacidad demostrada por IURM al proponer al líder social aguileño Costa Morata como candidato a la Asamblea Regional, obliga a los socialistas a no quedar descolgados de una conexión comprometida públicamente con las plataformas civiles que conservan todavía una demostrada capacidad de movilización frente a los excesos de una derecha en proceso de criminalización, radicalización, y extremismo, que hace preocupar en Bruselas y desear un cambio democrático hacia la moderación en tierras murcianas. Zapatero no puede permitir que este PP siga gobernando la cuenca del Segura por las mayores posibilidades de dar aquí el vuelco electoral que en la Comunidad Valenciana. Y en eso está.

El más que aparente parón en la Fiscalía del TSJ sobre los casos de presunta corrupción que parecen atenazar al PP murciano y la más que, parece, ausencia de investigación policial autóctona al respecto, debiera ser un aviso serio a la Oposición de que la campaña electoral es cosa de los políticos y no de unos jueces murcianos muy inclinados al conservadurismo. En la actual dirección del PSRM no existe en puridad ahora mismo, moral absoluta de victoria, aún a sabiendas de que una derrota significaría su desaparición de la escena, más por decisión de Zapatero que por venganza de una vieja guardia irritada y a la expectativa para arrebatarle el control. Los socialistas tienen ahora en su mano, y por mucho tiempo, la probabilidad de desalojar al PP del palacio de San Esteban si se ponen a ello sin más dilaciones y con la suficiente generosidad como para que se forje la unidad de todas las fuerzas que aquí están por el cambio.

Los errores enmendables cometidos por Saura con el nombramiento de Fuentes Zorita al frente del PSRM y, tal vez, de un muy centrista delegado del Gobierno y catedrático de la UMU, poco decidido a hacer pasar a los populares por el desgaste de una investigación policial que justifique inmediatas actuaciones de la Fiscalía, dificulta todavía, en gran medida, la marcha de Saura hacia San Esteban, después de confiar, evidentemente en exceso por desconocimiento o adecuada falta de asesoramiento experto, en el único apoyo mediático de la SER de aquí a las elecciones, tras descartar a corto y medio plazo la neutralidad de “La Verdad” y “La Opinión” por los compromisos publicitarios contraídos con la turbia pirámide de intereses que, cada vez, más groseramente sostiene a un Valcárcel desahuciado para el futuro.

La Región de Murcia necesita reformas en profundidad, menos pragmatismo degenerador, y una revolución moral en contra del “stablishment” político-económico-mediático, que ha devenido finalmente en una suerte de mafia para someter, al margen de los votos, a la debilitada democracia murciana. Ahora se demuestra la imposibilidad de profundizar en esa democracia sobre los cimientos de un postfranquismo regional en descomposición y sin purgar desde los sucesivos gobiernos que formó en su día el PSRM. Ese engendro es el que ha venido expoliando nuestro medio físico en beneficio de espurios intereses privados y el que Saura tiene toda la obligación de desactivar desde la legitimidad que se le otorgue como ala moderada de la izquierda.

Las tramas de corrupción deben ser, pues, su primer objetivo de saneamiento para acabar con los compadreos de políticos y hombres de negocios, y los funcionarios que son cooperadores necesarios, para conseguir más transparencia en la gestión pública murciana. Esta región necesita con urgencia una Fundación para la Promoción y Protección de la Sociedad Democrática tras la larga “noche” del PP. Saura tiene la vez para sacarnos a todos del “shock” a que nos ha sometido un capitalismo más que salvaje. Se trata, nada menos, de que los murcianos recuperemos la plena soberanía sobre lo nuestro.

viernes, 6 de octubre de 2006

Negocios en San Esteban


El consejero De la Cierva y altos funcionarios destinados en San Esteban parece están haciendo lucrativos negocios a la sombra del poder, mediando en venta de terrenos a "Polaris" en el primer caso, algunos de los cuales atentan contra el medio ambiente de la región murciana. El político actúa por cuenta de su mandante, que en este caso no parece que sea su presidente.
En la feria inmobiliaria de IFEPA, la división correspondiente de Iberdrola ofrece ya a la venta 1.039 viviendas en Cabo Cope sin que legalmente se haya calificado todavía el terreno de la no nata central nuclear como urbanizable. Otra empresa de nuevo cuño, presente en este certamen, ha hecho de la cruz de Caravaca su logotipo comercial para ofrecer casas en nuevas urbanizaciones de este término municipal.
En Sucina, la agresión ambiental alcanza cotas intolerables, al igual que en el valle de Ricote, Los Alcázares, La Manga (San Javier), Mazarrón, Cartagena (La Azohía), San Pedro y Águilas. La amenaza se cierne también sobre La Unión, Jumilla, Calasparra y Lorca, según se desprende de la gran cantidad de oferta exhibida de vivienda residencial unifamiliar en este salón especializado.

http://murcia-digital-news.blogspot.com

Bascuñana sale por una puerta lateral en el SIRMU


TORRE PACHECO, Noticias Económicas del Mediterráneo (NEM)

Los escandalosos claxon individuales de aire comprimido y las consignas contrarias a la muestra, coreadas por los pacíficos activistas de la plataforma ciudadana “Murcia no se vende”, han asustado tanto al consejero de Territorio y Vivienda, Joaquín Bascuñana, tras la inauguración hoy del SIRMU (Salón Inmobiliario de la Región de Murcia) en las instalaciones de IFEPA, en Torre Pacheco, que escapó raudo a su coche oficial por una puerta lateral del recinto para no encontrarse de frente con los concentrados y escuchar cosas como “consejero, sal de tu agujero” o “Bascuñana, no queremos esperar toda la mañana”, ante la conducta del político de dilatar al máximo su visita a este polémico salón, en la confianza vana de que los integrantes presentes de “Murcia no se vende” decidiesen la dispersión por aburrimiento. Como no lo consiguió, optó por la huída dando un rodeo por detrás a las instalaciones.

Los numerosos jóvenes con pancarta frente a la puerta principal del recinto ferial también lanzaron gritos contra los especuladores y clamaron justicia contra el blanqueo de capitales en la construcción, durante más de una hora. Los escasos visitantes extranjeros o foráneos, tras la apertura al mediodía, se sorprendieron de lo radical y valiente de la protesta, que pronto acaparó la atención de los medios de comunicación presentes en el acto con las únicas excepciones de “La 7” de la televisión autonómica, y “La verdad”, medio oficial junto a patrocinadores y colaboradores del evento como “Porcelanosa” o “Cajamurcia”. La verdadera noticia para todos estaba en la calle y no dentro de la remozada y ampliada nave de IFEPA. La noticia fue la protesta y no la apertura del algo que muchos ciudadanos consideran una provocación contra la esencia de la democracia regional. Tres televisiones, al menos, filmaron el acto.

Con el lanzamiento de unas octavillas, que recogían un manifiesto de la coordinadora “Murcia no se vende” al efecto, comenzó la protesta de esta vanguardia de la sociedad civil murciana poco antes de la apertura de esta oferta de las principales empresas promotoras de vivienda residencial en la Región de Murcia, a la que no acudió por vez primera el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, del PP, quien optó por mandar a un telonero de su gabinete para cubrir el expediente ante un sector económico muy cuestionado, a muy pocos meses de las elecciones autonómicas y municipales.

Junto a Bascuñana presidió el acto el alcalde pachequero, Daniel García, también del PP e investigado por la Fiscalía del TSJ. Desbordado por la inesperada presencia de la ciudadanía organizada, optó por avisar a la Guardia Civil, a través de la Policía Local, para que procediera a la identificación de quienes se hicieron responsables de este ejercicio del derecho constitucional a la libertad de expresión. El responsable de seguridad de “Murcia no se vende”, Joaquín Pastor, explicó a los agentes de la Benemérita el carácter absolutamente pacífico de la protesta, que en todo momento se desarrolló sin incidentes y con mucha flema ante los diversos comentarios de los asistentes, la mayoría conocidos promotores de la Región, y para estos activistas, sospechosos de blanqueo de dinero, aunque no todos, y de actuar con su modelo de “resort” contra los intereses generales de todos los murcianos. La Policía Local hizo fotos de la protesta y de sus participantes venidos de diversos puntos de la geografía murciana.

La pancarta de esos participantes rebautizaba a esta feria como “Salón de la Destrucción de la Región de Murcia” y fue la única exhibida durante la hora larga que permanecieron frente a la entrada principal de IFEPA. En el manifiesto entregado a los visitantes, colocado en los parabrisas de los vehículos estacionados, o lanzado al aire (y pronto recogido por empleados de la organización) ante la misma puerta del recinto, la plataforma “Murcia no se vende” considera que esta muestra es el punto de encuentro de la actividad “que más está perjudicando al medio ambiente y los recursos de esta región, impidiendo una adecuada ordenación del territorio”. El manifiesto recuerda los numerosos casos de especulación, corrupción política y delitos urbanísticos, asociados a esta actividad entre nosotros.

Para “Murcia no se vende” el SIRMU es “la feria del actual y único modelo de desarrollo murciano basado en la especulación urbanística (…) insostenible, muy poco esperanzador para el futuro de esta región”. El manifiesto habla de negocios mafiosos y del grave perjuicio a los pequeños promotores de siempre por funcionar “a golpe de talonario” y sin planificación territorial alguna. En ese sentido, insisten en el peligro que corren los espacios naturales, “patrimonio vital de todos los murcianos”, en Calblanque, Marina de Cope, Puerto Mayor, Mar Menor, La Zerrichera, dentro de los intereses generales de toda la población frente a lo que denominan “club del ladrillo y del enriquecimiento rápido”. También hay una alusión de censura a los políticos “que están vendiendo su municipio y su gente, al mejor postor”.

“Ustedes sobran en esta tierra”, dice “Murcia no se vende” en su manifiesto a los promotores y constructores que amenazan a ciudadanos e instituciones “para obligarlos a doblegarse a sus intereses”.Y concluye que son “todos los murcianos y murcianas, a través de procesos democráticos”, y no ustedes, “quienes han de dibujar y decidir qué futuro y qué tipo de desarrollo queremos”.
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jueves, 5 de octubre de 2006

Un empresario indemnizará a su esposa con más de 6 millones de euros

La Audiencia Provincial de Murcia va a publicar en los próximos días una sentencia revolucionaria a favor de una mujer que estuvo casada con un industrial de Molina de Segura, en régimen de separación de bienes y con hijos mayores de edad, condenando al industrial del sector de las golosinas a pagar a su exmujer más de 6 millones de euros.

La fortuna estimada de este empresario, conseguida sobre todo en la construcción, está en torno a los diez mil millones de las antiguas pesetas. Debido al régimen de separación de bienes, y como la mujer no tenía derecho a pensión, pidió una indemnización por la convivencia de 19 años. El abogado del empresario se acogió a una sentencia de la Audiencia de Sevilla que establecía en casos similares un sueldo similar al de una asistenta.

La Audiencia Provincial de Murcia ha dictado, sin recurso posible, ya agotada la vía civil, la indemnización de más de 6 millones de euros en base al patrimonio probado del empresario y atendiendo la demanda de la mujer. La sentencia ya está firmada por los tres magistrados de la Sala Civil y tan solo está pendiente de hacerse pública, aunque Vega Media Press ha tenido acceso a esta información. Podría sentar jurisprudencia en casos similares.

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lunes, 2 de octubre de 2006

Se vende "Polaris World" en más de 1.000 millones


La venta de la promotora inmobiliaria murciana “Polaris World” (con oficinas en varios puntos de la provincia de Alicante) se ha cerrado ya, inicialmente en Suiza, sobre una cifra superior a los 1.000 millones de euros con “Crédito Suizo”, el último de los bancos internacionales interesado en hacerse con su marca, opciones y activo, según confirman fuentes financieras españolas solventes en Zurich. Esas mismas fuentes no descartan que se haya llegado a los 1.300 millones tras negociar algunos flecos, que no han supuesto mayor impedimento al acuerdo mercantil alcanzado este lunes de octubre.

Tanto esta negociación como otras anteriores, que no fructificaron finalmente, han estado sometidas, al parecer, a un pacto de silencio “contra natura” impuesto por “Caja Murcia” (como mayor acreedor de “Polaris”) a determinados medios de comunicación murcianos (entre los que no se encuentran ni “Economía Avanzada” ni “Vega Media Press” obviamente) y alicantinos, bajo la advertencia de perder suculentos contratos publicitarios en caso contrario.

El inminente cambio de propiedad de “Polaris World”, a tan sólo unos meses de la decisiva cita electoral de mayo, tiene mucho que ver con una relación privilegiada de todo tipo de esta empresa con relevantes militantes del PP murciano y destacados miembros del gobierno autónomo presidido por Valcárcel, y también con el riesgo de que una eclosión, por falta o disminución drástica de clientes, terminase cuestionando la solvencia real de “Caja Murcia” por el fuerte riesgo contraído. Esta entidad de ahorro ha sido la primera y más interesada en esta venta al objeto de garantizarse recuperar un crédito sindicado y otro particular, que suman casi los 1.000 millones de euros.

Poco antes de trascender este acuerdo inicial de venta, y sin que tenga directamente nada que ver, se ha sabido por el diario “El País” que Murcia y Alicante son señaladas (junto a Valencia, Málaga, Cádiz, Sevilla, Madrid, Barcelona y La Coruña) por el Ministerio del Interior como unas provincias donde lavan en el ladrillo su dinero negro las mafias, con una alta rentabilidad además. Esas tramas criminales están integradas casi todas por españoles, dentro de una poderosa, sofisticada, desalmada y nueva forma de delincuencia de cuello blanco, a juicio de los expertos policiales dedicados a combatirlas. Esta constelación delictiva funciona jerárquicamente, es disciplinada, se autofinancia y tiene vocación de supervivencia.

Según esa información, las mafias han encontrado en nuestro país una tierra de oportunidades: una sociedad con posibilidades para el enriquecimiento rápido y sin control social, particularmente en las áreas del sur y el levante español donde las urbanizaciones que proliferan como hongos albergan a una población residencial, en gran medida extranjera, que se confunde con los 40 millones de turistas.

Los españoles prestan cobertura y conocimiento sociológico a sus compinches, fundamentalmente venidos del Este de Europa. Aportan también infraestructuras y camuflajes empresariales a una delincuencia fría y animada por su convicción criminal. Estas mafias funcionan con métodos de gestión de empresa: analizan zonas y sectores de actuación más favorables para sus actividades, y calculan costes, riesgos y beneficios. También en los casos de Murcia y Alicante, según la Policía, utilizan estructuras comerciales legales o ficticias y se sirven de abogados, financieros, contables, suministradores… “Bien asesoradas en el plano legal, algunas de estas organizaciones operan hábilmente en los intersticios legales del sistema y aprovechan las lagunas de la cooperación policial-judicial”.

A juicio del secretario de Estado de Seguridad, el mallorquín Antonio Camacho, “las mafias acaban por corromper al Estado y al poder público al instalarse en una sociedad débil”. Por su parte, el fiscal-jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha ido más allá al reconocer que la mafia y su principal efecto, la corrupción, “ya ha empezado a asomar en algunos ayuntamientos” debido a que el delito económico es más rentable y está menos penado. El Gobierno es consciente del discreto asentamiento de los grandes grupos mafiosos en nuestro país para el blanqueo de dinero, y así el fiscal Anticorrupción, Antonio Salinas, afirma que “con el concurso de testaferros y hombres de confianza españoles, los blanqueadores de las mafias (…) han creado amplias redes de sociedades pantalla, a veces 30 ó 40 firmas, que les permiten ocultar a los verdaderos propietarios de las urbanizaciones, terrenos o empresas adquiridas en este país. (…) Si no las frenamos, estas organizaciones, que poseen estructuras estables y tienden a establecer contactos en los ayuntamientos, acabarán por corromper a las instituciones”.