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viernes, 27 de diciembre de 2019

La banca aflorará plusvalías de hasta 350 millones con la venta de 'Caser' a 'Helvetia'

MADRID.- Los bancos dueños de Caser empiezan a ver el final al proceso de venta de la aseguradora. Las entidades, tanto las que venden como las que seguirán en el capital, generarán plusvalías de hasta 350 millones por casi el 80% del accionariado de la aseguradora de las antiguas cajas de ahorros que comanda Ignacio Eyries. 

Helvetia ha sido la aseguradora elegida por el consejo de Caser, que se impone a Ageas. Ahora tiene casi un mes de conversaciones con el consejo y la última revisión de la aseguradora para realizar la oferta definitiva, que estará cercana a los 1.200 millones. Bankia, CaixaBank, Abanca y Covéa, que cuentan con el 56,5%, ya han firmado su compromiso de venta, revela hoy El Confidencial.
La aseguradora está contabilizada en cifras entre los 650 millones y los 750 millones en libros, según fuentes del mercado. Sin embargo, todo parece indicar que el precio de venta superará los 1.000 millones e, incluso, se acercará a los 1.200 millones. Bankia es el único banco que publica el dato. 
El banco parcialmente nacionalizado valora en libros su participación del 15% en 112,947 millones, lo que supone valorar el 100% en 753 millones.
Por su parte, Unicaja tiene contabilizada esta participación por debajo, mientras Liberbank por encima. Estos dos bancos, así como Ibercaja, tienen previsto seguir en el capital al considerar la aseguradora como una participación estratégica por tener acuerdos de bancaseguros. 
La idea inicial de Liberbank (posee el 12,2%) y de Ibercaja (13,95%) es vender un pequeño paquete para bajar del 10%, mientras que el banco andaluz mantendría su 9,99%.
Aun así, podrán generar plusvalías actualizando el valor de la compañía en libros con el precio de venta o, al menos, elevándolo aprovechando la operación. Bankia (15%), CaixaBank (11,5%), Abanca (9,99%), Sabadell (1,79%) y BBVA (0,24%) tienen previsto deshacer sus posiciones, generando también plusvalías. 
En total, los bancos podrán generar una plusvalía contable de hasta 350 millones el próximo año si la venta de un paquete mayoritario de la aseguradora se realiza valorándola por 1.200 millones.
Estas plusvalías no irán necesariamente a resultados, sino que podrían ir a patrimonio, tal y como permite la norma contable IFRS 9. Asimismo, algún banco podría aprovechar y reforzar capital. Los accionistas de Caser ya negocian con Helvetia, tal y como avanzó Expansión, que ha ganado la puja a Ageas, mientras que Santalucía presentó una propuesta fuera de plazo y la holandesa Nationale-Nederlanden (NN) no llegó a pujar.
El proceso está siendo largo y complejo, según los intervinientes, hasta el punto de que los plazos han sido solo orientativos. Hubo cuatro finalistas, pero solo dos presentaron una oferta vinculante antes de la fecha límite, el 3 de diciembre, que fueron la suiza Helvetia y la belga Ageas
Santalucía decidió finalmente poner una oferta en la mesa que solo se considerará si no hay acuerdo con Helvetia y Ageas.
Como todo parecía indicar, Helvetia ha hecho la oferta más atractiva, y salvo sorpresa se concretará durante las próximas semanas que es la ganadora. La compañía suiza multiplicaría su presencia en España -cuenta con primas de 400 millones, frente a los 1.500 millones de Caser-. 
Para ello, ha tenido que convencer con el precio a los bancos que venden y a la aseguradora francesa Covéa, que cuenta con el 20% y era clave para que el comprador tenga la mayoría en la sociedad, y con precio y propuesta a los bancos que se quedan en el capital.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Los bancos españoles no darán el paso de cobrar por los depósitos

MADRID.- Los bancos españoles no darán el paso de cobrar por los depósitos de los clientes minoristas, pese al escenario de tipos de interés negativos consecuencia de la política ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE), y asumirán en sus debilitadas cuentas el diferencial.
Aunque ya cobran a clientes institucionales y corporativos, las entidades financieras españolas han descartado cargar a los depositantes minoristas, opción que sí aplicarán algunas firmas europeas como la italiana Unicredit y las danesas Jyske Bank y SpardNord Bank, siempre para cantidades superiores a los 100.000 euros y para nuevos clientes.

A mediados de noviembre, un banco cooperativo alemán, el Volksbank Raiffeisenbank Fuerstenfeldbruck, cerca de Múnich, anunció que va a cobrar a sus nuevos clientes por sus depósitos a partir del primer euro, aunque no cargará costes a los antiguos.

La decisión del Banco Central Europeo (BCE) el pasado septiembre de elevar al 0,5 % lo que cobra a las entidades por los excesos de reservas que depositan en el organismo contribuyó a extender la idea entre los analistas de que el escenario de tipos negativos se mantendrá, al menos, por otros cinco o seis años.

Este escenario de tipos de interés nulos o negativos, que comenzó hace cinco años y podría prolongarse por otros tantos -según el consenso del mercado- es similar a la situación vivida en Japón hace más de dos décadas y tampoco allí las entidades financieras trasladaron a los clientes minoristas los tipos negativos.

Algunos expertos advierten de los efectos secundarios de esta política monetaria tan laxa, que no produce el impacto deseado en la inflación y el crecimiento, y que además lesiona la maltrecha rentabilidad de los bancos.

En este sentido, el portavoz de la Asociación España de la Banca (AEB), José Luis Martínez Campuzano, ha considerado fundamental desarrollar acciones que "liberen la política monetaria de su elevado protagonismo y de las medidas más distorsionadoras aplicadas durante la crisis, como son los tipos negativos".

Entiende, además, que las entidades financieras son la barrera que está impidiendo que los tipos oficiales negativos se trasladen a las familias.

Entre los bancos españoles, la entidad más a favor de esta opción fue el Banco Sabadell, cuyo consejero delegado, Jaime Guardiola, aseguró que es "inevitable" pensar en cargar ese coste, cuyo ritmo y alcance lo marcará la competencia.

Desde el Banco Santander, su "número dos", José Antonio Álvarez, negó que la entidad vaya a trasladar este coste a los minoristas, aunque dejó la puerta abierta a hacerlo para grandes clientes.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, fue muy tajante, diciendo que en ningún caso cobrarán a sus clientes particulares. Igual de contundentes fueron el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, y la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, que no se plantean cobrar a los particulares por sus depósitos.

Juan Abellán director del máster online en Banca y Finanzas del IEB, cree que la banca comercial no aplicará este coste a los minoristas porque sería "muy impopular" y cree que el ahorrador español tendrá que buscar oportunidades en renta variable y en fondos de inversión.

El economista jefe de Intermoney, Francisco Vidal, también cree "improbable" que los bancos cobren por los depósitos aunque alerta de que si los tipos se mantienen en negativo por mucho tiempo "será difícil que no lo repercutan".

El profesor de economía financiera de la Universidad San Pablo CEU Miguel Córdoba defiende un cambio en la política monetaria del BCE, porque "ya no tiene recorrido" y dice que le extrañaría que 2020 acabe con los tipos en negativo.

Pese a este escenario de nula retribución del ahorro, que continuará en los próximos años, el dinero minorista no ha salido desde los depósitos hacia otros activos más rentables, más bien al contrario.

En el último año los depósitos aumentaron en 37.000 millones, mientras que el patrimonio de los fondos de inversión -que venía creciendo de forma ininterrumpida desde 2012, en el punto álgido de la crisis- registró en 2018 un descenso de unos 4.000 millones.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Los Estados de la UE acuerdan facilitar que los bancos recuperen el colateral de los préstamos morosos


BRUSELAS.- Los Estados que integran la Unión Europea acordaron el miércoles nuevas normas para facilitar la recuperación por parte de los bancos de activos en manos de los clientes morosos, dijo la UE en un comunicado. 

Las nuevas normas, que deben ser ratificadas por el Parlamento Europeo, introducirían un mecanismo para favorecer los procedimientos extrajudiciales de ejecución hipotecaria, acelerando la recuperación por parte de los bancos de las garantías utilizadas por los prestatarios para obtener créditos cuando estos se retrasan en su calendario de amortización. 
El volumen de préstamos en mora de la UE es el más bajo desde la crisis financiera, si bien sigue siendo elevado en algunos países, como Grecia, Chipre, Portugal e Italia, lo que limita el flujo de capital y dificulta la concesión de préstamos a empresas y hogares por parte de los bancos.
Se espera que el nuevo mecanismo, previsto únicamente para los préstamos a las empresas y no para los préstamos al consumo, reduzca las pérdidas en que incurren los bancos cuando se deshacen de estos activos morosos. Sin embargo, aumentaría la carga para los prestatarios.

viernes, 15 de noviembre de 2019

El Banco de España insta a la banca a cambiar su conducta para mejorar su reputación

MADRID.- La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha asegurado que el único remedio que puede poner el sector bancario para mejorar su imagen y su reputación es el cambio de conducta.

Así lo ha indicado en su discurso de apertura de la 11º edición de la mesa redonda del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) organizado por el Foro Internacional de Banqueros.
Delgado ha explicado que la crisis ha enseñado de forma “muy dolorosa” que la conducta es un factor clave a considerar en cualquier modelo de negocio que se entienda sostenible.
La sociedad ya no demanda lo mismo al sector financiero e incluye incluso entre sus exigencias estándares más altos en materia de regulación o de controles internos en AML (prevención de blanqueo de capitales).
“Este tipo de cambio está condenado al fracaso al menos que exista un compromiso y un apoyo total por parte de los altos directivos y gestores de los bancos”, ha subrayado la subgobernadora, al tiempo que ha añadido que sin una gobernanza adecuada no hay posibilidades de éxito.
Además, ha subrayado el hecho de que el daño a la reputación no afecta solamente a entidades individuales, a pesar de que la mala conducta provenga de una en concreto, sino que tiende a afectar al sector en su conjunto.
Delgado, aunque ha reconocido la dificultad para estimar el impacto económico de una mala gestión de la imagen y ha afirmado que no puede eliminarse, a diferencia de los riesgos financieros, confía en que sí puede ser mitigada.
De este modo, la mitigación de los riesgos no financieros estaría vinculada a la calidad de los procedimientos internos, a los sistemas de tecnologías de la información, a la estructura de gobierno corporativo o a las funciones de cumplimiento, según ha relatado.
“En definitiva, no se trata tanto de qué deberían hacer los bancos, sino más bien de cómo deberían hacerlo”, ha añadido. No obstante, ha admitido que un cambio de conducta implica un gasto adicional que puede presionar aún más la rentabilidad de las entidades, una medida financiera ya “asediada”.
Delgado comprende que algunos bancos vean este gasto como un coste adicional, pero cree que lo apropiado es tomarlo como si de una inversión a largo plazo se tratase. “Algunos bancos necesitan una transformación radical, otros solo necesitan ajustar partes de sus estructuras”, ha precisado.
La subgobernadora del Banco de España ha pedido que las entidades definan de forma precisa, con propiedad y con responsabilidad cada uno de los riesgos no financieros, y ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar el control de los mismos, incluida la gestión de los datos de los clientes.
“Se debe lograr un equilibrio apropiado entre riesgos y recompensas. No se puede bajar el listón ni relajarse, las pérdidas experimentadas durante la crisis y sus consecuencias deberían servir de importante recordatorio”, ha aseverado.

viernes, 8 de noviembre de 2019

La mejora del negocio impulsa un 17,2% el beneficio del Grupo Cajamar

ALMERÍA.- Grupo Cajamar ha elevado su resultado en los nueve primeros meses del año hasta los 82 millones, un 17,2% más, impulsado por la mejora del negocio. Los activos totales en balance registran un crecimiento interanual del 6,8% hasta los 45.621 millones de euros y el volumen total de negocio gestionado se sitúa en 77.168 millones de euros, un 3,6% más. Los recursos minoristas de balance crecen el 8,7%, contribuyendo a ello la evolución de las cuentas a la vista que lo hacen en un 13 %, según comunica la propia entidad. 

A su vez, la positiva actividad en fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro incrementan los recursos fuera de balance un 3,7 %. De esta manera, los recursos gestionados minoristas aumentan en 2.587 millones anotando un crecimiento interanual del 8 %.

El Grupo Cajamar prosigue con un crecimiento de la inversión crediticia sana del 1,4% interanual, hasta los 29.123 millones de euros, destinando el 44,1% del crédito concedido a empresas y sector agroalimentario.

Por volumen de negocio, el Grupo Cooperativo Cajamar se sitúa en la undécima posición del ranking de entidades significativas españolas y ocupa la séptima por margen bruto. 

Asimismo, mantiene su posicionamiento como entidad referente para el sector agrario, con una cuota de mercado nacional del 14,45 %, gracias a la estrecha relación que mantiene con todos los agentes del sector, a su amplia y especializada oferta de productos y servicios para toda la cadena agroalimentaria, y a su importante actividad de transferencia de conocimiento a empresas, cooperativas y productores.

Respecto al tercer trimestre del año anterior, el Grupo Cajamar mejora sus cuotas de mercado en el sistema financiero español, tanto en inversión, con el 2,89%, como en depósitos, con el 2,27 %, como resultado de la actividad comercial desarrollada por sus 5.486 profesionales, a través de sus 962 oficinas y agencias, 1.546 cajeros y sus canales de banca digital, app y banca móvil.

La actividad comercial del Grupo Cooperativo Cajamar sitúa la experiencia del cliente en el centro del negocio, ofreciendo productos y servicios de valor a los más de 3,4 millones de clientes del grupo de los que 1,5 millones están vinculados, y avanza en su estrategia de digitalización con 792.000 clientes digitales -un 13 % más que el mismo trimestre del año anterior-, 497.000 usuarios de banca móvil -un 18% más- y 252.000 clientes de la cuenta Wefferent -para clientes que prefieren realizar sus operaciones directamente en canales digitales, sin comisiones y con tarjeta gratuita-, que en su caso crecen un 43 %.

Moderación de los gastos de explotación

El crecimiento del volumen de negocio y la moderación de los gastos de explotación, entre otros, elevan el resultado antes de impuestos hasta los 111,9 millones de euros, un 39,9 % más que el obtenido al tercer trimestre del año anterior, mientras que el resultado consolidado neto asciende a 82,06 millones de euros, un 17,2 % más. 

A pesar del continuado entorno desfavorable de tipos de interés, el Grupo Cooperativo Cajamar incrementa en un 1,3 % su margen de intereses, gracias al aumento de la inversión crediticia sana y a la contención de los costes financieros.

El margen bruto aumenta un 29,0 % interanual favorecido por los resultados por operaciones financieras y por el incremento interanual de los resultados de sociedades con alianzas estratégicas en un 11,4 %. Por su parte, el dinamismo de los ingresos y la moderación de los gastos de explotación contribuyen al aumento del margen de explotación en un 67,6 % y, por tanto, a la mejora en 12,29 puntos porcentuales en la ratio de eficiencia que se sitúa en el 46,7 %.

Grupo Cajamar prosigue saneando su balance, fortaleciendo las coberturas de riesgo de crédito, y en consecuencia mejorando su calidad crediticia, destinando gran parte de las plusvalías generadas al saneamiento de pérdidas por deterioro de activos. De este modo, mejora la tasa de cobertura de la morosidad y la sitúa en el 47,55%.

La continua mejora de la gestión de los riesgos dudosos totales, con una reducción del 19,7 % respecto al tercer trimestre del año anterior –518,8 millones de euros menos-, minora en 1,61 puntos porcentuales la tasa de morosidad, que queda en el 6,63%. 

De otra parte, el volumen de los activos adjudicados brutos mantiene su paulatino descenso, anotando una disminución interanual del 7,1%, elevándose la tasa de cobertura de los activos adjudicados hasta el 53,04 %, incluyendo las quitas producidas en el proceso de adjudicación.

Más solvencia y liquidez

En los nueve primeros meses de 2019, el Grupo Cooperativo Cajamar sigue elevando su posición de solvencia y liquidez. El coeficiente de solvencia phased in se eleva hasta el 14,83 %, con una alta calidad de los recursos propios computables; mientras que la ratio CET 1 phased in asciende hasta el 13,14 %, y la fully loaded, hasta el 12,41 %. De esta manera, supera holgadamente los niveles exigidos por el supervisor con un exceso en el cumplimiento de requerimientos (phased in) de 833 millones de CET 1, de 490 millones de T1 y de 420 millones en solvencia.

A su vez mantiene un confortable nivel de financiación mayorista y una cómoda posición de liquidez con un volumen de activos líquidos disponibles de 7.670 millones de euros, una ratio de cobertura de liquidez (LCR) que se sitúa en el 216,96 % y una ratio de financiación estable neta (NSFR) en el 127,60 %, cumpliendo así los límites exigidos por la Autoridad Bancaria Europea. 

Asimismo cuenta con vencimientos cubiertos durante los próximos años, libre acceso a los mercados y alta capacidad de generación de activos líquidos -capacidad de emisión de cédulas por 3.361 millones de euros-, siempre el comunicado de la entidad.

martes, 5 de noviembre de 2019

Ana Botín: “El populismo político no puede ser la respuesta a los desafíos globales”


MADRID.- La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha dicho este martes que el populismo político es la consecuencia de la crisis y de la pérdida de confianza de la sociedad en las instituciones y en el sector financiero, pero “no puede ser la respuesta” a los desafíos globales que afronta la sociedad.

Botín ha hecho esta consideración durante su intervención en la Conferencia Internacional de Banca 2019, en la que también participan la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, entre otros.
La presidenta del Santander se refería a desafíos como el cambio climático, la digitalización o la globalización, que ya existían en 2008, cuando estalló la crisis financiera que condujo a lo que ha denominado la “gran recesión”.
“Seamos honrados”, ha indicado: “perdimos la confianza” y el comportamiento de “algunos” contaminó la percepción pública, de forma que los políticos, los hombres y mujeres de negocios y los banqueros ya no eran dignos de confianza, lo que se extendió a las instituciones en general y propició el auge del populismo político “que va a más”.
La confianza es “esencial” para determinar el futuro del sector financiero y del sistema económico tal como lo conocemos, ha explicado Botín, quien ha añadido que es “demasiado fácil perderla y muy difícil recuperarla”.
Para ello, ha precisado, “es necesario aceptar la nueva realidad en la que operamos y la responsabilidad que conlleva“, por lo que las empresas no solo deben rendir cuentas a sus accionistas y no deben tener miedo de hacerlo. “El capitalismo ha sobrevivido porque siempre ha sabido hacerse con el cambio y ahora tenemos que hacer lo mismo“, ha dicho.
Sobre el banco, ha asegurado que su intención es ayudar a las personas y los negocios para que prosperen y adaptarse a un entorno que ha cambiado mucho en los últimos años, no solo por la revolución digital, sino también por el entorno regulatorio y por la propia actividad del banco.
Botín ha recordado que cuando empezó a trabajar en el Santander, hace 30 años, era la sexta entidad más grande de España y no tenía dimensión internacional y ahora es “el banco más grande de la eurozona en términos de valor” y tiene 144 millones de clientes.
“Pero lo que no ha variado es nuestro compromiso para ayudar a nuestros clientes a prosperar“, ha resaltado Botín, que ha recordado que desde que llegó a la presidencia en 2014 supo que lo más urgente era “recuperar la confianza de todas las partes implicadas”. “Gestionar un banco merecedor de confianza es lo correcto y tiene sentido en términos comerciales”, ha destacado.
La confianza, ha continuado, da lugar a la fidelidad y ésta es el componente “crítico sobre el que se basa el mejor resultado financiero posible para un banco”.
“Los últimos cinco años -ha detallado Botín- han sido difíciles para la banca, pero nosotros hemos hecho crecer un 6 % los ingresos de los clientes, y todo basado en la confianza y fidelidad de los clientes, que han crecido un 44 % en ese periodo, y los comerciales, en un 67 %”.
“Somos el banco que tiene más clientes en Europa y América y uno de los más eficientes y rentables, con unos beneficios subyacentes de casi 8.000 millones de euros en 2018 y un ‘cost to income’ del 47 %, lo que nos ha permitido añadir unos 25.000 millones de euros a nuestro indicador de solvencia CET1”, ha añadido.

La banca comienza a expulsar al cliente menos rentable

MADRID.- Los números salen, pero con dificultad, y no para todos. Hace dos semanas apuntaba que algunos bancos españoles analizaban cobrar los depósitos no solo a empresas y grandes instituciones, sino también a clientes particulares con cuentas a partir de los 100.000 euros, según Cinco Días. 

Esta cifra no está tomada al azar, corresponde a la que ha fijado el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para cubrir los depósitos de los clientes minoristas en caso de quiebra de una entidad financiera que tuviese que entrar en concurso de acreedores.
Pues varios bancos ya han mostrado sus cartas. Sabadell fue el primero en admitir que podría darse esta circunstancia si los tipos de interés seguían bajos o negativos durante mucho tiempo. 
De hecho, su consejero delegado, Jaime Guardiola, calificó de “inevitable” que se cobre a los clientes por sus depósitos, aunque en el caso de los particulares explicó en la presentación de resultados de la entidad que todavía no había ninguna decisión tomada.
Su homólogo de Banco Santander, José Antonio Álvarez, también dejo la puerta abierta a cobrar por los depósitos de los particulares si el Banco Central Europeo (BCE) rebaja más los tipos de interés. Si los mantiene al 0%, con el tipo al -0,5% para los depósitos que la banca coloca en el BCE, el número dos de Santander cree que no será necesario cobrar a los clientes de retail para compensar esta penalización.
Eso sí, Álvarez explicó que el banco no iba a aplicar nuevas comisiones, pero sí comentó que la entidad había comenzado a dar un giro a su negocio para compensar los bajos e incluso negativos tipos de interés. 
Y dicho y hecho. Un día después de estas declaraciones Santander decidió, y por sorpresa, modificar por completo y a la baja las ya menguantes condiciones de la que fue su producto estrella durante unos años, la Cuenta 1,2,3. Se acabó cualquier tipo, por pequeño que sea, de remuneración a los depósitos. Cero patatero, y gracias.
El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, también amenazó con el cobro de los depósitos a los clientes particulares si bajaban más los tipos de interés o la competencia en España comenzaba a hacerlo, y recordó que algunas entidades europeas ya lo hacen.
Los tres bancos, además, reconocieron que podían reducir más sus redes de oficinas. Sabadell cerrará en 2020 unas 200 oficinas, BBVA unas 195, mientras que Santander explicó que aún están en proceso de cierre de 1.200 oficinas (el plan planteado en junio era cerrar 1.150 este año). Pero, en ningún momento Álvarez negó la posibilidad de emprender nuevos ajustes futuros.
Estas tres entidades, como el resto del sector, también han comenzado a expulsar sibilinamente a los clientes menos vinculados, “y más si tienen cuentas inactivas superiores a los 100.000 euros”, reconoce el director territorial de un gran banco.
“La banca se está planteando qué hacer con los clientes menos rentables”, explica Sergio Redruello, managing director de la consultora Alvarez & Marsal.
Solo el 30% de los clientes tiene un crédito, y esos son los verdaderamente rentables, explica el director de un destacado banco. Ahora que las entidades intentan experimentar cualquier posibilidad de lograr ingresos extra, pretenden que los clientes que tienen su nómina en otro banco trabajen solo con su institución principal, ya no quieren usuarios compartidos. “Nos empiezan a costar dinero”, asegura otro ejecutivo de un banco.
Todas las entidades financieras reconocen que van a ir a por todas en la venta de hipotecas, el producto que más vincula a un cliente con un banco. Y pese al tirón de orejas del BCE a algunas firmas por presentar ofertas demasiado agresivas, que pueden no cubrir el coste de capital, todos los responsables del sector responden lo mismo: “no vamos a subir los precios, la competencia es muy grande, y nadie quiere ser el primero en encarecer el crédito para la compra de una casa”.
Eso sí, al final, el cambio de la ley hipotecaria ha provocado un parón en la firma de estos créditos entre julio y sobre todo agosto, aunque ya ha comenzado a normalizarse la situación para la banca. Pero la aplicación de esta normativa, que entró en vigor en junio, supondrá para el conjunto del sector hacer frente cada año a cerca de 1.200 millones de euros de coste de formalización de la garantía real que anteriormente pagaba el cliente, según un estudio de Alvarez & Marsal.
En España el crédito hipotecario sumaba al cierre del pasado año más de 527.000 millones de euros, de los que 43.057 millones se concedieron el pasado año, y la previsión para cierre del presente ejercicio es que lleguen a los 41.700 millones de euros en nuevas hipotecas, según datos que maneja Alvarez & Marsal. En la precrisis la cifra de hipotecas concedidas anualmente se elevaba a una media de 120.000 millones de euros.
El capital que consume de las entidades suma 116.000 millones de euros. El precio medio de las hipotecas a tipo fijo de nueva producción es de 2,35%, frente al 1,67% de las variables. En los últimos años la banca había propiciado la venta de hipotecas a tipo fijo, pero ahora la tendencia se ha vuelto a invertir, ya que el cliente sabe que los tipos bajos están para quedarse durante una larga temporada.
Conclusión, si en la actualidad las hipotecas concedidas antes de la crisis financiera y hasta 2012 no son rentables, para pasar a ser muy rentables entre 2012 a 2014 en precio, ya desde ese año hasta ahora estos créditos han vuelto a descender en rentabilidad para la banca. Y, a partir de ahora parece, si no lo remedian, que sus ganancias irán a menos. Otra mala noticia para la rentabilidad del sector.

martes, 22 de octubre de 2019

La banca acelera los ajustes de plantilla ante la falta de fusiones

MADRID.-La banca española sigue buscando cómo mejorar su rentabilidad y reducir costes en un entorno prolongado de bajos tipos de interés, y a falta de que se produzcan fusiones en el sector, entidades como Liberbank, Deutsche Bank y Novo Banco anuncian nuevos ajustes de plantilla.

Aunque se trate de entidades de pequeño tamaño, estos nuevos ajustes evidencian que el sector financiero no da por cerrada la reestructuración. Según los últimos datos del Banco de España, en una década se han destruido unos 95.000 empleos en la banca.
El sindicato CCOO elevó esa cifra por encima de los 112.000 empleos, lo que supone un 41,41 % de la plantilla que había en el sector financiero español en 2008.
Y está claro que esa cifra seguirá creciendo, por que ahora para empezar habrá que sumar los ajustes que prevén acometer Liberbank -fruto de la fusión de Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura-, Deutsche Bank y Novo Banco.
En el caso del banco alemán, la entidad anunció que despedirá a unos 18.000 trabajadores en todo el mundo, sin embargo, en un principio España no se veía afectada por ese ajuste.
Pero ahora, según han explicado fuentes sindicales, la entidad prevé reducir la plantilla en España en unos 40 trabajadores (más de una docena serían despidos y el resto, prejubilados).
Asimismo, el banco quiere cerrar doce oficinas, ubicadas en Soria, Teruel, Huesca, Palencia, Manresa, Marbella, Madrid y Barcelona, entre otras zonas geográficas de España.
A este proceso también se suma el nuevo ajuste que quiere llevar a cabo Liberbank, que ha convocado a los sindicatos para mañana, 23 de octubre, para negociar un nuevo ERE, tras el que entró en vigor en junio de 2017 y expira en diciembre de este año.
El pasado viernes, la dirección del banco informó a los sindicatos de su intención de modificar de forma sustancial las condiciones de trabajo, movilidad geográfica e inaplicación de convenio previsto en los artículos 40, 41 y 82.3 del Estatuto de los Trabajadores.
Igualmente, el portugués Novo Banco prevé acometer un nuevo ajuste que afectará a la plantilla de España.
Novo Banco, que nació en agosto de 2014 tras la caída del Banco Espírito Santo (BES), fue recapitalizado entonces con 4.900 millones de euros.
El año pasado, el 75 % de la entidad fue vendida al fondo estadounidense Lone Star, mientras el Estado portugués mantuvo el 25 % restante a través del Fondo de Resolución, un organismo público financiado con aportaciones de los bancos lusos.
Tras su creación, ya solicitó otras dos inyecciones de capital -792 millones de euros derivados de las pérdidas de 2017 y otros 1.149 millones por las de 2018- y está previsto que necesite pedir más dinero.
De la misma manera, dentro del sector financiero, el fondo Apollo ha anunciado su intención de acometer un ERE en Evo Finance "profundo y de calado".
Fuentes del Comité de Empresa explicaron que el fondo todavía no ha cifrado el impacto que tendrá el ERE en la plantilla de la entidad, que ya había denunciado la incertidumbre sobre su futuro después de que hace un año Apollo vendiera a Bankinter el negocio de Evo Banco en España.
Los anuncios de nuevos ajustes de plantilla se producen en un momento en el que tanto el Banco Central Europeo (BCE) como otras instituciones en España ven inevitable un nuevo proceso de concentración en el sector bancario.

martes, 8 de octubre de 2019

El Santander involucrado en el mayor escándalo bancario del Reino Unido

LONDRES.- El escándalo de los PPI ha afectado a 2.7 millones de clientes del Santander en Reino Unido, hecho por el que la entidad presidida por Ana Patricia Botín ha tenido que provisionar 1.800 millones de libras para indemnizarlos, según Diario 16.

Payment Protectión Insurance (PPI). Así es como está denominado el mayor escándalo bancario de Reino Unido. Todo viene de la venta de un seguro de protección de pagos vendido junto con préstamos no garantizados, tarjetas de crédito e hipotecas. Se comercializó indiscriminadamente a consumidores que conforme a las cláusulas no podían reclamarlo.
Los bancos que vendieron los PPI recibían una comisión de hasta el 87% de las primas pagadas por el cliente, de forma que, por ejemplo, el banco que vendía una póliza PPI con un coste de 10.000 libras se embolsaba 8.700 de comisión. Los PPI representaban más de una tercera parte de las ganancias de la banca en los años de su comercialización masificada, lo que le hacía un producto muy rentable para las entidades bancarias a costa de sus clientes.
Los reguladores británicos declararon su ilicitud y obligaron a todos los bancos involucrados en el fraude que comercializaron indebidamente a indemnizar a los clientes afectados. La suma de las indemnizaciones superaría los 53.000 millones de libras (59.511 millones de euros). Su venta ha sido calificada por algunos medios ingleses como «estafa». Según el grupo de expertos y el foro de servicios financieros New City Agenda el coste de las indemnizaciones es cinco veces mayor que el de los Juegos Olímpicos celebrados en 2012 en Londres.
El Santander, que es uno de los bancos involucrados en el escándalo, se ha visto obligado a provisionar para indemnizar a sus clientes afectados 1.800 millones de libras y el total podría ascender a más de 2.200 millones. El fraude ha afectado a 2.7 millones de clientes del Santander en Reino Unido.
El escándalo ha vuelto a la actualidad porque, a finales del pasado mes de agosto, finalizó el plazo de los clientes afectados para presentar sus reclamaciones. El sistema informático del banco presidido por Ana Patricia Botín se colapsó el último día ante la avalancha de reclamaciones de sus clientes.
Durante este último plazo el Santander ha sido acusado por los supervisores británicos por haber llevado a cabo actuaciones tratando de reducir la cantidad a pagar a sus clientes afectados, intentando impedir o dificultar sus reclamaciones, eliminando a las compañías profesionales de gestión de reclamaciones de sus comunicaciones con los clientes ante la mayor dificultad para éstos de responder dentro de los límites de tiempo establecidos por el banco. 
Las acusaciones se refieren a no haber enviado recordatorios a los afectados y al envío de información inexacta a los clientes. Ante la actuación del Santander con sus afectados el regulador británico, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA), ha obligado al Santander a nombrar un auditor independiente para que supervise el proceso de reclamación.
Adam Land, director de análisis comercial y financiero de la CMA dijo que «Es inaceptable que algunos bancos no proporcionen recordatorios de PPI, o envíen recordatorios inexactos, ocho años después de que nuestra orden entró en vigor» y añadió que no era la primera violación cometida por el Santander.
En alguno de los casos que han sido denunciados el banco llegaba a hacer creer a los clientes que la contratación del seguro era obligatoria. Durante muchos años en España los bancos comercializaron hipotecas junto con seguros similares al PPI (seguros de vida para amortización de préstamos y los complementarios seguros de protección de pagos de préstamos) y otros como seguros de daños sobre el inmueble hipotecado, con la advertencia de que si no eran contratados con las entidades afines o propias del banco prestamista los préstamos no serían concedidos.

martes, 27 de agosto de 2019

¿Por qué la gente se quiere ir del Santander?

MADRID.- Un tercio de la plantilla de Santander España ha pedido adherirse al último expediente de regulación de empleo (ERE) lanzado a raíz de la reestructuración tras la integración con el Banco Popular. Más de 11.000 personas no quieren seguir trabajando por el equipo de Ana Botín. Una cifra nada desdeñable, teniendo en cuenta que es la entidad de crédito más grande de nuestro país y la tercera compañía por capitalización bursátil (sólo superada por Inditex e Iberdrola), relata vozpopuli.com

Haciendo balance, se podría trata de una buena noticia si se mirara sólo desde un prisma meramente operativo o práctico, porque el banco no tendrá que realizar ningún despido traumático (en esta reestructuración), pero también hace pensar en por qué hay tantas personas que quieren dejar su puesto de trabajo. 
Fuentes financieras reconocen que es muy difícil, en algunas ocasiones, contentar a los 'mandos superiores' de la red comercial y la situación se complica aún más para la plantilla del antiguo Popular.
Es muy difícil inculcar una filosofía de empresa y una metodología de trabajo nueva a todo un equipo acostumbrado a operar de una forma distinta y es por eso que gran parte de estos empleados han decidido pedir el ERE, con el fin de evitar ser despedido posteriormente o en la próxima reestructuración y con condiciones inferiores. 
El nerviosismo, en el caso de la plantilla de Popular, se extiende a su gestora, según reconocen las fuentes consultadas. Al equipo de banca privada no le gustó cómo se llevó la venta de Allianz Popular y muchos trabajadores temían por su puesto de trabajo. La situación el pasado año era de nerviosismo, reconocen estas fuentes. 
La presión también era palpable en la red comercial del Banco Santander en 2018. Hay que recordar que la entidad sufrió la salida de 7.500 millones de euros en fondos de inversión a nivel global y de más de 1.100 millones en España, lo que provocó más presión entre sus empleados para captar el dinero de sus clientes. 

Oferta ¿irrechazable? 

A todo esto hay que sumar la jugosa oferta que ha conseguido los sindicatos para el ERE de este año, mucho mejor si se compara con el de 2017.
El pasado 17 de junio, Santander subscribió con los sindicatos las condiciones ERE que reducirá la plantilla en España en 3.233 empleados. Esta vez figuran primas más altas para potenciar la voluntariedad en todos los tramos, con hasta 11.000 euros más de prima que en el ERE de 2017 en el tramo de menores de 50 años y hasta 26.000 euros más de prima en el tramo de 50 a 54.
También se establece una revalorización de las aportaciones a la Seguridad Social desde los 50 a los 54 años y condiciones financieras con interés preferencial para los préstamos personales por primera vez (Euríbor +3). Antes, los empleados, cuando salían del banco, aunque fuera mediante un ERE, perdían gran parte de las condiciones de financiación obtenidas durante sus años trabajados. 
La entidad ha propuesto que los mayores de 55 años opten a prejubilaciones con el 75% del salario pensionable, frente al 70% ofertado hasta ahora, o el 72% del sueldo más el 58% del complemento voluntario. 
Además, el banco plantea que los trabajadores con 50 y 51 años se acojan al plan de salida en igualdad de condiciones que los que tienen entre 52 y 54 años, con un pago único del 60% del importe pensionable por 6 años.
A los trabajadores con menos de 50 años o con una antigüedad inferior a 15 años en la entidad, el Santander les sigue dando la posibilidad de abandonar el grupo con una indemnización de 40 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Incluye también para este colectivo primas de voluntariedad de 2.000 euros por trienio y primas en función de la responsabilidad que ocupen de entre 5.000 y hasta 30.000 euros. Para los trabajadores con 62 años o más, el banco propone una indemnización de 20 días por año trabajado, con el límite de una anualidad.

viernes, 5 de julio de 2019

La subgobernadora del Banco de España pide a la banca ser "muy discreta" con los dividendos

MADRID.- La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha valorado este viernes el esfuerzo de saneamiento realizado por los bancos "sin precedentes en ningún país del entorno", si bien ha subrayado que no se debe "bajar el listón", por lo que como supervisor ha pedido a las entidades que sigan aumentando su solvencia y sean "muy discretos" con sus dividendos para "fortalecer" así las entidades.

Durante su intervención en un panel sobre la reestructuración del sistema financiero español en el marco de la conferencia por el décimo aniversario del FROB, Delgado ha apuntado que el negocio se ha reducido de una manera "brutal" y "necesaria", ya que se ha registrado un desapalancamiento de 600.000 millones solo en España, sin contar el negocio internacional, y ha resaltado que el ajuste acometido ha traído una situación "mucho más sana".
También ha señalado que el proceso de reestructuración del sistema financiero español fue "muy complejo" y supuso una "reconversión industrial", ya que el sector se había "pasado de frenada" con una capacidad instalada "desmesurada y sin sentido".
Sin embargo, ha indicado que ese proceso de reconversión se ha traducido en una reducción del número de oficinas del 40%, con 20.000 oficinas menos, y una disminución del 30% del número de empleados, con 90.000 empleados menos, ante un ajuste notable de las entidades, al pasar de 50 a siete entidades significativas y otras dos más pequeñas.
Respecto al rescate bancario, que achaca a "un proceso desaforado de crecimiento y de capacidad instalada", ha pedido ser "justos" con los bancos, dado que han realizado un esfuerzo de saneamiento "sin precedentes", de cerca del 30% del PIB en préstamos, y la ratio de morosidad se sitúa en el 5,7%, desde el pico del 14% en el pico de la crisis.
De cara a los retos del futuro, Delgado ha valorado que la creación del mecanismo único de supervisión ha sido "muy positivo" para la banca en general y ha elevado la metodología de supervisión preventiva, y ha citado como principal reto la rentabilidad, algo que es un "mal endémico" en la banca europea.
Asimismo, ha dicho que hay una liquidez "abundante", mientras que los volúmenes de crédito son "relativamente pequeños", por lo que considera que hay que "compensarlo con capacidad instalada y con los costes", al tiempo que ha hecho hincapié en que hay que afrontar "de verdad" la transformación digital.

Almunia: el sector está "incomparablemente mejor"

El exvicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia ha valorado la negociación "dura pero muy fructífera y exitosa" sobre el rescate bancario, que conllevó un coste de más de 40.000 millones, ya que supuso un paso "muy importante" para "estabilizar y sanear" la situación del sistema bancario español.
Almunia ha destacado que el sector está "incomparablemente mejor" ahora, aunque "no deje de tener problemas", si bien ha insistido en que el mecanismo puesto en marcha por el memorándum de entendimiento ha sido el modelo sobre el que la Comisión Europea cambió las líneas directrices de apoyos públicos al sistema bancario en situaciones de crisis.
En este sentido, ha explicado que desde julio de 2013 en adelante las directrices están "claramente inspiradas" por el modelo que se puso en marcha en el rescate español, que espera que no tenga que ser utilizado, pero "si hubiese una segunda crisis con riesgos sistémicos" seguiría siendo el modelo a recurrir, logrado gracias a detección temprana de los problemas, la "limpieza" de balances bancarios y la creación de la Sareb, junto a la reducción de capacidad del sistema.
"Podemos hablar de historia de éxito", ha enfatizado. Almunia también ha afirmado que de haberse contado con un supervisor europeo no se habría producido en los mismos términos el proceso del Banco Popular.
Almunia se ha referido a la importancia de la Unión Bancaria y sus tres pilares (supervisor único, Junta de Resolución y el sistema común de depósitos), si bien sobre el segundo ha apuntado que falta afinar piezas del backstop y ha opinado que el fondo único de garantía de depósitos no estará "inmediatamente" en vigor, a pesar de que es un "paso necesario". También ha citado la relevancia de la confianza política para dar pasos en el sistema bancario.

martes, 25 de junio de 2019

De Guindos advierte de que la rentabilidad de los bancos puede empeorar

ROMA.- El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, expuso este martes que las perspectivas de rentabilidad de los bancos en la zona euro podrían verse mermadas por el deterioro de las expectativas de crecimiento.

De Guindos abrió la reunión Anual de la Asociación de Banca Italiana sobre "Supervisión, Riesgos y Rentabilidad 2019" y aseguró que, aunque "la resistencia del sector bancario de la zona del euro ha seguido mejorando en los últimos años, apoyada por una expansión económica sostenida", también ha reaparecido la preocupación sobre la rentabilidad, ya que se prevé que "el crecimiento económico se desacelerará en 2019".
Explicó en su ponencia que "varios bancos siguen teniendo valoraciones de mercado deprimidas, con una relación precio-valor muy por debajo de su valor objetivo".
Ante ello, explicó que la baja rentabilidad "es una preocupación desde la perspectiva de la estabilidad financiera" porque "hace que sea más difícil para ellos acumular reservas contra imprevistos y limita su capacidad para financiar el crecimiento de los préstamos".
Al mismo tiempo, "los bancos con débiles perspectivas de rentabilidad y bajas valoraciones del mercado podrían encontrar muy costoso, o incluso prohibitivo, obtener capital de las fuentes del mercado si fuera necesario", añadió.
De Guindos ofreció algunas soluciones para que los que los bancos regresen a una rentabilidad sostenible y entre ellas propuso las tradicionales como "la reducción de personal y el cierre de sucursales, hasta la adopción de nuevas tecnologías de ahorro de costos destinadas a digitalizar los servicios de intermediación financiera"
Pero además indicó la necesidad de que los bancos mejoren "sus capacidades de generación de ingresos" y para ello propuso "mejorar las tarifas y las actividades basadas en comisiones".
"La consolidación puede reforzar aún más la eficiencia a través de sinergias de reducción de costos" y la evidencia sugiere "que las fusiones y adquisiciones nacionales tienden a centrarse en lograr sinergias de costos, mientras que las transfronterizas parecen estar impulsadas más por las oportunidades de expansión", añadió.
Apuntó que "la consolidación doméstica es crucial" y que "la consolidación entre países es un complemento indispensable para las fusiones y adquisiciones nacionales".
"Todavía hay algunos obstáculos importantes que nos impiden aprovechar todos los beneficios de la consolidación transfronteriza", indicó.
"Con el fin de facilitar fusiones y adquisiciones más amplias dentro del sector bancario de la zona del euro, debemos avanzar más hacia la finalización de la unión bancaria y la unión de los mercados de capital, y superar los obstáculos regulatorios y de supervisión existentes", subrayó.

miércoles, 5 de junio de 2019

Los bancos españoles ganaron 3.538 millones hasta marzo

MADRID.- Los bancos españoles tuvieron un beneficio conjunto de 3.538 millones de euros en el primer trimestre de 2019, el 11,4 % menos, por los menores resultados obtenidos por operaciones financieras, según los datos publicados por la Asociación Española de Banca, AEB. 

La AEB ha explicado que, "con un escaso crecimiento del balance, la ligera mejora del margen de intereses y la reducción de los costes de explotación no han sido suficientes para compensar los menores resultados obtenidos por operaciones financieras", que se redujeron un 61,7 %.

El menor volumen de ingresos por operaciones financieras lastró el margen bruto, que descendió el 1,2 % en los tres primeros meses del año, hasta 20.896 millones de euros.
En un entorno marcado por los bajos tipos de interés en Europa, el margen de intereses creció un 2,7 % y alcanzó 14.822 millones de euros, mientras que los ingresos netos por comisiones descendieron un 0,5 %.
A pesar de que el balance medio creció más del 1,5 % en tasa interanual, ha explicado la AEB, los gastos de explotación se redujeron un 1 %, lo que permitió mantener la ratio de eficiencia de los bancos en el 49,2 %, "entre las mejores del conjunto de sistemas bancarios de la Unión Europea".
Las dotaciones y provisiones por deterioro de activos aumentaron un 7,1 % en el trimestre, mientras que la rentabilidad sobre el capital (ROE) se situó en el 7,01 %, frente al 7,97 % correspondiente al mismo periodo de un año antes.
Según los datos de la AEB, a cierre de marzo, el balance consolidado de los grupos bancarios españoles superó 2,6 billones de euros, el 3,2 % más, gracias sobre todo al incremento de la actividad típica de la banca comercial minorista.
El crédito a la clientela creció el 5,2 %, hasta 1,6 billones de euros, mientras que los depósitos se elevaron el 5,5 %, hasta 1,4 billones.
Por el contrario, la financiación neta captada de bancos centrales y entidades de crédito se redujo hasta suponer un saldo neto de 13.000 millones.
Al cierre del primer trimestre del año, la tasa de morosidad de los bancos españoles se situó ligeramente por debajo del 4 %, mientras que la ratio de capital de máxima calidad CET1 fully loaded se elevó al 11,3 %, 20 puntos básicos más que un año antes.

viernes, 24 de mayo de 2019

Banco Santander cerrará 19 de sus cien oficinas en la Región de Murcia


MADRID.- Banco Santander y Banco Popular cerrarán en la Región de Murcia 19 de sus cien oficinas, 63 del primero y 37 del que compró. Navarra, La Rioja y Castilla-La Mancha son las comunidades autónomas que se verán más afectadas por los cierres de sucursales previstos por el Santander a tenor del número actual de oficinas del grupo en cada región, incluyendo también las heredadas con la compra del Popular.

Los planes del banco, según han avanzado fuentes de la negociación, pasan por cerrar el 42 % de las oficinas del grupo en Navarra, lo que se traduce en 34 sucursales de un total de 81, un ajuste mayor que el de La Rioja, donde la previsión es clausurar casi el 37 % de la red, 11 de 30.
Castilla-La Mancha completa el podio, ya que la idea del Santander pasa por echar la persiana al 34,7 % de sus oficinas, 61 sucursales de un total de 176.
Estos cierres se enmarcan en el ERE que la entidad negocia con los sindicatos y con el que aspira a recortar su plantilla en más de 3.700 trabajadores y su red en 1.150 oficinas.
A continuación figura Baleares, donde se cerrarían 45 sucursales, el 34 % de las de Santander y Popular; Galicia, con la clausura de 135 oficinas, cerca del 34 %, y Extremadura, donde se prescindiría del 32,7 %: 36 sucursales de 110.
En Castilla y León el ajuste de la red sería del 31,8 %, 108 oficinas de un total de 340, una proporción mayor que la del 26,7 % de Andalucía o Cataluña, aunque en estos casos los cierres de sucursales equivalen a 179 y 160 sucursales, respectivamente.
La lista continúa con los cierres en la Comunidad Valenciana, que suponen el 25,2 % de la red, 97 oficinas menos; Asturias, con un ajuste del 24,5 % o 25 sucursales y País Vasco, donde se clausuraría el 22,9 % de la infraestructura o 39 locales.
Con un recorte de la red conjunta de Santander y Popular por debajo del 20% figuran ya Murcia, con un 19 % o 19 oficinas; las mismas sucursales que se cierran en Cantabria, aunque en este caso supone el 18,4 %.
Por debajo quedan Madrid, donde el banco quiere clausurar 131 oficinas, el 18,2 %; Aragón, donde la red se reduciría en 14 sucursales o el 13,9 % y las islas Canarias, la región menos afectada, ya que en ella se quieren cerrar 25 oficinas, el 13,7 %.

domingo, 19 de mayo de 2019

Los bancos defienden sus proyectos en solitario ante la presión de fusiones

MADRID.- Los bancos españoles siguen defendiendo su independencia y sus proyectos en solitario tras la ruptura de las negociaciones de fusión entre Liberbank y Unicaja Banco, a pesar de la continua presión de los supervisores y el mercado, que reclaman más consolidación.

Las entidades medianas, sobre las que se pone continuamente el foco, coinciden en que hace más de siete años se dio por hecho que algunas no podrían afrontar las necesidades de saneamiento para luego señalar que el problema eran los futuros requerimientos de capital, los bajos tipos de interés o la inversión tecnológica.

Sin embargo, a pesar de esas continuas advertencias, vertidas en ocasiones por el Gobierno, otras veces por el Banco de España y continuamente por la banca de inversión, en todo este tiempo sólo ha habido un movimiento reseñable en las entidades de tamaño mediano: la absorción de BMN por parte de Bankia.
Se trataba de una operación con lógica industrial, como otras tantas, pero mucho más fácil de salir adelante porque en ambos casos el principal accionista era el mismo, el Estado.
Al margen de esa fusión, entidades medianas como Liberbank y Unicaja Banco han dado su salto al parqué en estos años, operación que también aspira a conseguir Ibercaja en un futuro próximo, mientras que Kutxabank sigue por libre y destaca por su solvencia.
Abanca, igualmente, defiende su propio proyecto, aunque ello no quita para que el venezolano Juan Carlos Escotet, propietario de la entidad de origen gallego, mire oportunidades en España que le permitan ganar tamaño, lo que explica que hace unos meses se interesara por Liberbank.
La banca mediana admite que una fusión puede ser una oportunidad, como lo era la unión de Liberbank y Unicaja Banco, pero en ningún caso una necesidad, y defienden que hay otras formas de reducir costes y ganar rentabilidad.
De hecho cuestionan que el regulador reclame con tanta insistencia que haya fusiones y les reproche que los niveles de capital de la banca española sean el "farolillo rojo" de Europa, en lugar de defender al sector y pedir que los activos de riesgo se midan de forma homogénea en todo el continente.
También puntualizan que los ahorros de costes típicos de una fusión tardan más en notarse en la cuenta de resultados que, por ejemplo, una subida de tipos que tarde o temprano llegará.
Aún así, aunque la gran banca no parece dispuesta a embarcarse de forma inminente en más fusiones y las entidades medianas tampoco muestran especial interés, el cese de las conversaciones entre Liberbank y Unicaja, que hubiese creado el sexto mayor grupo español, ha hecho que se especule con distintas uniones.
La más recurrente es la de que Abanca, con el terreno ahora más despejado, considerara realmente lanzar una opa sobre Liberbank, pues su propuesta inicial de canje de acciones con las fundaciones de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura no tuvo ningún éxito.
Abanca y Liberbank sumarían unos 90.000 millones de euros en activos, lo que daría lugar de nuevo el sexto mayor grupo, y tendrían amplia presencia en el noroeste del país: Galicia, Asturias y Cantabria.
Pero los rumores no quedan solo ahí, ya que la malagueña Unicaja, que aspiraba a tener el 60 % del nuevo grupo formado con Liberbank y no lo consiguió, vuelve a aparecer en las quinielas como candidata a unirse, ahora con Ibercaja.
Esta última entidad lleva tiempo planeando su salida a bolsa, pero las condiciones del mercado no se lo ponen fácil; y aunque aboga también por su independencia, algunos la ven como candidata para unirse ahora con Unicaja y crear un grupo con más de 110.000 millones de euros en activos.

jueves, 9 de mayo de 2019

La gran banca cobró 2.257 millones en comisiones en España hasta marzo

MADRID.- La gran banca española cobró en comisiones 2.257 millones de euros por su actividad en España, según desvelan los resultados del sector correspondientes al primer trimestre del año, lo que supone una disminución del 1,8 % respecto al mismo periodo de 2018.

La consultora Neovantas ha publicado este jueves un informe en el que ha recopilado los resultados de la gran banca española correspondientes al primer trimestre del año, que refleja únicamente la actividad bancaria en España.
Según detalla el informe, el beneficio neto agregado de las entidades se redujo el 11,3 % entre enero y marzo, hasta los 1.836 millones de euros (actividad bancaria en España).
Un dato "que marca un comienzo de año donde la banca se va a tener que enfrentar a nuevos desafíos para conseguir la generación de resultados superiores a periodos anteriores", dice el informe.
Los bancos que registraron más contracción de sus cuentas a nivel nacional fueron BBVA España (un 14,7 % inferior) y Sabadell España (un 12 % menos), mientras que en el caso de Bankinter se elevó el 1,4 %.
El informe también detalla que los ingresos recurrentes (margen de intereses más comisiones netas), es decir, los ingresos puramente bancarios, se han reducido el 1,2 %, con lo que han roto una racha de más de dos años de crecimiento.
Para el presidente de Neovantas, José Luis Cortina, este hecho pone de manifiesto que, junto con el entorno actual de tipos de interés al 0 %, y la perspectiva de mantenerlos similares al menos hasta entrado 2020, además de la reducción crediticia, llevará a la banca a tomar medidas estratégicas adicionales.
Según el estudio, la pérdida de ingresos recurrentes en este primer trimestre proveniente sobre todo, de los ingresos por comisiones, lo que pone de manifiesto que "las políticas en marcha en este capitulo no son suficientes para seguir generando ingresos que ayuden a mejorar la cuenta de resultados de los principales bancos nacionales".
Pese a ello, el informe destaca la reducción que la banca ha registrado en el coste del riesgo, debido fundamentalmente, al esfuerzo realizado por las entidades para sanear y eliminar de sus balances los activos improductivos.
De la misma manera, el informe refleja la caída en casi un 60 % de los beneficios generados por la venta de activos.

miércoles, 8 de mayo de 2019

La litigiosidad en el sector bancario español podría encarecer el crédito

MADRID.- El elevado número de demandas judiciales en el sector bancario español podría dañar a los clientes e incrementar el coste del crédito, dijo el miércoles la subgobernadora del Banco de España. 

“La judicialización de las reclamaciones implica un aumento nada desdeñable de la carga de trabajo y de los costes asociados al sistema judicial, además de terminar perjudicando a los propios clientes, dado que la necesidad de cubrir los costes judiciales futuros encarece inevitablemente el crédito”, dijo Margarita Delgado durante un evento del sector en Madrid.
Los bancos españoles siguen sufriendo los efectos del saneamiento de activos tóxicos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007, mientras las familias españolas siguen recortando sus propias deudas.
Si bien los nuevos préstamos al consumo subieron un 8,8 por ciento en 2018, el saldo general de crédito cayó un 3,9 por ciento, según datos del Banco de España.
La advertencia de la subgobernadora llega un día después de que el Banco de España alertase sobre un potencial incremento de los litigios por las hipotecas referenciadas durante muchos años al índice hipotecario IRPH, asunto que está ahora en los tribunales europeos, que podría tener un fuerte impacto en los beneficios.
El IRPH se empleaba para fijar los términos de las hipotecas de tipo variable como una alternativa al Euribor y estaba basado en la media de los tipos hipotecarios comercializados por los bancos.
El índice se eliminó en 2013 bajo críticas de que no permitía a los clientes beneficiarse de un entorno más bajo en los tipos de interés.
Delgado también dijo el miércoles que con los tipos tan bajos, las fusiones eran una clara alternativa para mejorar la rentabilidad y la eficiencia en el sector financiero.
El número de entidades de crédito en España se ha reducido de 55 antes de 2008 a solo 12 tras varias rondas de concentración que buscaron mejorar la rentabilidad.
Sin embargo, Delgado añadió que las fusiones podrían traducirse en procesos largos y complejos que podrían traer más problemas que ventajas.

martes, 7 de mayo de 2019

El Banco de España recomienda a la banca vigilar la concesión de créditos

MADRID.- El Banco de España ha pedido este martes a las entidades financieras que hagan un seguimiento "estrecho" de la evolución del crédito al consumo y al inmobiliario, con especial atención a los criterios de concesión.

En su Informe de Estabilidad Financiera de Primavera, el supervisor dice que, aunque se observó una disminución significativa en el crédito al consumo en la segunda parte de 2018, continúa creciendo a tasas de dos dígitos, al igual que la morosidad.
Advierte de que seguirá de cerca estos segmentos, que "de momento" no suponen un riesgo para la estabilidad del sistema financiero español ni exigen adoptar medidas macroprudenciales, aunque sí requieren un aumento de la vigilancia en la concesión del crédito y el seguimiento a las entidades más dinámicas, según fuentes de la Dirección General de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España.
Explica que el aumento del crédito se debe no sólo a la mayor demanda de los consumidores sino también al deseo de entidades con menor cuota de mercado de ganar peso en este segmento.
Igualmente pide a las entidades que vigilen especialmente la concesión del crédito a los hogares con menores ingresos, porque representa un 16 % de la renta anual disponible, frente al 8 % en los de mayor renta.
También recomienda mantener la vigilancia en el mercado inmobiliario, porque, aunque no hay "relajación" en las condiciones de concesión de los préstamos nuevos, el ritmo de crecimiento es elevado.
De momento, los indicadores del mercado inmobiliario no evidencian "sobrevaloracion" ni "infravaloración", según estas fuentes, que destacan que el mayor dinamismo se concentra en las grandes ciudades y en áreas costeras, fenómeno que también se da en el alquiler, un mercado pujante en el que las rentas han mostrado incrementos significativos.
El Banco de España explica que el mercado del alquiler -donde la información no es tan rica como en el de vivienda en propiedad- puede proporcionar información relevante para la estabilidad financiera, porque incorpora indicadores adelantados de presiones de la demanda u oferta de servicios residenciales.

jueves, 25 de abril de 2019

La banca española obtuvo un 23% más de beneficio en 2018

MADRID.- Los grupos bancarios que operan en España obtuvieron un beneficio neto conjunto de 14.846 millones de euros en 2018, que fue un 23 % superior al logrado el año anterior, debido a las menores necesidades de provisiones y saneamientos que tuvieron las entidades y a la contención de los gastos.

Pese al entorno de tipos de interés negativos, el margen de intereses de estos bancos, que incluye la mayoría de los ingresos, se mantuvo en 59.000 millones de euros, en tanto que el margen bruto, que añade intereses, comisiones y dividendos, se redujo un 2,1 % y quedó en 83.090 millones, ha explicado en rueda de prensa el presidente de la patronal de la banca, AEB, José María Roldán.
El crédito a la clientela creció un 2,6 % y superó los 1,5 billones de euros a cierre de 2018, lo que representó el 60 % del balance consolidado de los bancos, con una morosidad del 4,1 % que mejoró a la registrada en 2017 en medio punto porcentual y una cobertura de los activos dudosos del 67 %, cinco puntos más.

lunes, 25 de marzo de 2019

Sabadell y Bankia analizaron su fusión pero la descartaron por su caída en bolsa

MADRID.- Banco Sabadell y Bankia negociaron su fusión durante buena parte del año pasado, según confirman varias fuentes conocedoras del proceso, pero la descartaron por la caída en bolsa de ambas entidades y la imposibilidad de que el Estado vendiera previamente un paquete en bolsa, para no tener un peso excesivo en la entidad fusionada. No obstante, no descartan volver a plantear la operación en el futuro si las cotizaciones del sector se recuperan, según Bolsamanía.

La operación tiene toda la lógica. Por un lado, los bancos necesitan buscar sinergias ante el prolongado escenario de tipos de interés negativos y el escaso crecimiento del crédito. Por otro, Sabadell por fin conseguiría ponerse a la altura de los grandes al duplicar su tamaño (tiene 222.000 millones de activo y Bankia, 205.000).
Por la parte de Bankia, el Estado tendría más fácil recuperar una mayor parte de las ayudas al tratarse de una entidad más grande. Y ya se sabe que al BCE le gusta el tamaño. Por último, sería una operación muy bien vista políticamente al unir entidades de Madrid y Barcelona.
Además, existe una gran afinidad entre sus cúpulas: el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, su consejero delegado, José Sevilla, y el de Sabadell, Jaume Guardiola, son todos ex de BBVA, entidad que abandonaron tras enfrentarse con su anterior presidente, Francisco González. 
Un portavoz de Sabadell declaró que “no contemplamos ninguna operación corporativa. En estos momentos estamos centrados en la rentabilidad y creación de valor para el accionista”. Desde Bankia señalan que nunca llegó a haber negociaciones.
Las fuentes explican que Sabadell encargó a Citi la búsqueda de una fórmula para encajar en la nueva entidad fusionada el 60% del capital de Bankia que posee actualmente el FROB, a priori el mayor obstáculo. 
El objetivo de Oliu era que el Estado no tuviera derechos políticos sino que mantuviera una mera participación financiera reducida con intención de venderla cuanto antes (algo que sería más fácil en teoría al estar en un banco el doble de grande).
Pero eso exigía que el porcentaje público en Bankia se redujera previamente. La entidad tenía incluso fijadas fechas para colocar de un par de paquetes del FROB en bolsa, puesto que llegó a cotizar en 4,35 euros a principios del año pasado (Sabadell rozó los 1,9 euros en esa fecha). 
Pero entonces su cotización inició un constante declive hasta un mínimo en torno a 2,4 euros en febrero (0,83 en el caso del banco catalán). Esto hizo imposible vender estos paquetes.
Esa caída es la que explica el aplazamiento -que no ruptura- de las negociaciones: sin colocación previa por parte del Estado, la ecuación de canje daría una participación demasiado grande al FROB en la entidad fusionada, por lo que no podría quedarse sin derechos políticos y no sería viable la operación.
Ahora bien, las fuentes consultadas aseguran que ambas entidades están dispuestas a retomar el proyecto cuando las cotizaciones vuelvan a niveles que lo hagan factible. Eso puede llevar mucho tiempo, pero el escenario de tipos negativos también va para largo: el mercado no espera que la primera subida llegue antes de octubre de 2020.