Llevamos meses observando las reacciones totalitarias de políticos
podemitas cuando algún periodista le realiza una pregunta incómoda, como
las referencias a Venezuela de sus líderes. Incluso Pablo Iglesias
actúa como un auténtico hipócrita negando afirmaciones que están
grabadas y corren por las redes gracias a YouTube y demás inventos del
siglo XXI.
En el pasado, en tiempos de Felipe, de Aznar, no había
millones de chismes en manos de los ciudadanos que dejaban testimonio de
mentiras y patrañas de los políticos de turno. Se desdecían con una
facilidad asombrosa de sus anteriores declaraciones y como la prensa y
la televisión estaba vendida al poder, pues cada vez que escuchábamos
una contradicción poníamos cara de tonto y no pasaba nada.
Y viene esto a cuento de las declaraciones de la mamá Bescansa, esa multimillonaria acogida por los podemitas -que la pasean en el Congreso de los Diputados amamantando a su bebé en el hemiciclo-, a los que defiende y responde a la prensa con que en los juzgados no hay condena para los dineros que Podemos ha recibido de Venezuela, de Irán, de Rusia, por indicación de Putin, que es quién en realidad ha dado instrucciones de apoyar a los de Pablo Iglesias.
Le voy a contar, entre otros casos, uno vivido mientras dirigía un diario en mi tierra sobre la verdad judicial y la verdad real. Corría el año 1985 y en la ciudad de Almería un capo, dueño de la totalidad de salas de cine de la ciudad además de controlar droga, prostitución, extorsión, etc, mató a su esposa de ocho disparos por la espalda, en pleno centro de la ciudad y ante testigos. Luego pisoteó la cabeza del cadáver y huyó. La mató en las proximidades de uno de sus cines.
Y viene esto a cuento de las declaraciones de la mamá Bescansa, esa multimillonaria acogida por los podemitas -que la pasean en el Congreso de los Diputados amamantando a su bebé en el hemiciclo-, a los que defiende y responde a la prensa con que en los juzgados no hay condena para los dineros que Podemos ha recibido de Venezuela, de Irán, de Rusia, por indicación de Putin, que es quién en realidad ha dado instrucciones de apoyar a los de Pablo Iglesias.
Le voy a contar, entre otros casos, uno vivido mientras dirigía un diario en mi tierra sobre la verdad judicial y la verdad real. Corría el año 1985 y en la ciudad de Almería un capo, dueño de la totalidad de salas de cine de la ciudad además de controlar droga, prostitución, extorsión, etc, mató a su esposa de ocho disparos por la espalda, en pleno centro de la ciudad y ante testigos. Luego pisoteó la cabeza del cadáver y huyó. La mató en las proximidades de uno de sus cines.
Y como
los testigos tuvieron miedo, terror, después de haber identificado sin
género de dudas al autor ante la policía, no lo ratificaron en sede
judicial. La policía no tuvo la decencia de aislar a las testigos, madre
e hija, y en el jugado compartieron asiento con media banda de
delincuentes que trabajaban para el mafioso... Cuando se presentaron
ante el juez lloraron y declararon que no recordaban, que había poca
luz, que no llevaba las gafas... Total que el juez tuvo que poner en
libertar, libre de cargos al asesino Juan Asensio Rodríguez.
Señora Bescansa, que el juzgado haya absuelto a Juan Asensio del asesinato de Angeles García Dionis no quiere decir que no fuera el autor de los ocho disparos por la espalda. Que el Supremo no haya empapelado a Podemos por los dineros recibidos de Venezuela no significa que no sea cierto. Significa que alguien ha presentado una denuncia poco trabajada. Significa que hay mucha hipocresía por tratar de confundir a la prensa con argumentos tan peregrinos como que no hay condena... Juan Asensio nunca fue condenado por el asesinato de su ex esposa y para la Policía de Almería no había otro autor. La verdad de un hecho no lo decreta un juez. Ni mucho menos.
Señora Bescansa, que el juzgado haya absuelto a Juan Asensio del asesinato de Angeles García Dionis no quiere decir que no fuera el autor de los ocho disparos por la espalda. Que el Supremo no haya empapelado a Podemos por los dineros recibidos de Venezuela no significa que no sea cierto. Significa que alguien ha presentado una denuncia poco trabajada. Significa que hay mucha hipocresía por tratar de confundir a la prensa con argumentos tan peregrinos como que no hay condena... Juan Asensio nunca fue condenado por el asesinato de su ex esposa y para la Policía de Almería no había otro autor. La verdad de un hecho no lo decreta un juez. Ni mucho menos.
(*) Periodista
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