Exclusiva de eldiario.es: Mariano Rajoy carga al presupuesto de La Moncloa el cuidado de su padre.
Un buen hijo, dirán ustedes, que se porta como tal pues debe mucho a su
progenitor. Sí, en efecto, tanto él como sus tres hermanos (uno
desgraciadamente fallecido) le deben mucho. No solo el ser. Le deben
asimismo sus carreras y, según parece, también sus altos cargos en la
administración del Estado, tres registradores de la propiedad y un
notario.
Quien quiera conocer los detalles de este sórdido asuntillo,
que acuda al documentado artículo de Eusebio Lucía Olmos en Publicoscopia, Los éxitos de los Rajoy y el aceite de Redondela.
Allí leerá cómo el padre de Rajoy, Rajoy Sobredo, presidió a comienzos
de los setenta el tribunal que juzgó el escándalo del aceite de
Redondela en el que estaban implicadas personalidades del franquismo,
incluido el hermano del General Franco, Nicolás Franco, y en el curso
del cual se produjeron hasta siete muertes sospechosas sin que se
aclarase ninguna; cómo la sentencia fue benigna, no determinó qué
sucedió con los millones de litros de aceite desaparecidos y a Nicolás
Franco ni se lo mencionó.
Poco
después, unos jovencísimos hermanos Rajoy Brey ganaban a la primera,
recién terminados sus estudios, las oposiciones más duras de la
administración española. En efecto, todos los hermanos Rajoy Brey deben
mucho a su padre y, dada su boyante situación, bien podrían costear de
su bolsillo los cuidados que requiere como anciano de 95 años con un
ictus.
Pero
resulta que el señor Rajoy Sobredo reside en el complejo de La Moncloa y
la factura de las atenciones que precisa como dependiente se paga con
cargo al erario, es decir a todos los contribuyentes. Muchos de estos
contribuyentes tienen, a su vez, personas dependientes que han visto
cómo las ayudas a la dependencia han disminuido desde que gobierna el
señor Rajoy Brey si es que no han desaparecido del todo. Muchos,
muchísimos dependientes, han fallecido sin recibir la ayuda a la que
tenían derecho.
Ahora, pongan ustedes nombre a esta situación. Yo la llamo basurero moral.
Basura
sobre basura. El mismo pájaro que carga a nuestros bolsillos la
atención a la dependencia de su padre es el que mentía bellacamente en
público hace unos años a una persona que le preguntaba cuánto ganaba sin
darle la cifra pero asegurándole que tenía problemas a fin de mes "como
cualquier ciudadano". Por entonces entre su sueldo y el sobresueldo que
cobraba de fondos más bien dudosos procedentes del supuesto delincuente
Bárcenas, estaba en más de 200.000 euros al año, pero, según parece,
tampoco le daba para pagarse las corbatas y los ternos y estos corrían
presuntamente a cargo de la trama de delincuentes de la Gürtel.
El
mismo pájaro que no ha tenido inconveniente en rebajar las pensiones
de los jubilados y saquear el fondo de reserva de estas, que es su única
defensa frente a las contingencias de la vida.
Nunca se había visto tanta basura moral en el gobierno de este desgraciado país.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
No hay comentarios:
Publicar un comentario