MADRID.- El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha
asegurado este martes que no descarta dar de baja al portaaviones
'Príncipe de Asturias', el único buque de este tipo que poseen las
Fuerzas Armadas, aunque ha insistido en que todavía no hay una decisión
firme tomada al respecto.
Así lo asegurado el ministro de Defensa al ser preguntado en
una entrevista en 'Los desayunos de TVE' por la posibilidad de que el
portaaviones deje de prestar servicio a la Armada, tal y como ayer
apuntaba 'El País'. "No lo descartamos", ha reconocido.
Morenés ha recordado que el 'Príncipe de Asturias' está ya "al
final de su vida útil", después de 30 años en servicio y ha señalado
además que el recientemente construido buque de proyección estratégica
'Juan Carlos I' "puede cumplir las misiones" del portaaviones.
En cualquier caso, el ministro ha insistido en que se están
"revisando absolutamente todos los sistemas" para establecer cuáles
"están directamente vinculados" con las necesidades operativas de las
Fuerzas Armadas, lo que llevará a tomar decisiones sobre cuáles hay que
mantener y cuáles no. Las que no sean "útiles", ha dicho sin "excluir"
nada, no se mantendrán.
El ministro ha insistido en que Defensa atraviesa una
situación difícil, ya que tiene una "historia" de "cuatro años" de
recortes y una caída de su presupuesto de "aproximadamente un 30%".
Ahora, ha asegurado, el Departamento está en una "situación límite",
especialmente en el capítulo de inversiones, que se ha reducido "casi el
76%".
Por ello, se ha mostrado contrario a comparar los ajustes en
este Departamento con los de otras políticas que "han caído menos" en
los últimos tiempos. "Es poco serio", ha afirmado, antes de lamentar que
Defensa, además, "históricamente no se ha cuidado demasiado" en España.
En cualquier caso, ha asegurado que al gobierno "le cuesta
extraordinariamente tomar las decisiones que tiene que tomar" debido a
la difícil situación económica que atraviesa el país, pero ha defendido
que "las toma" con el "pleno convencimiento" de que tiene hacerlo
así. "Este gobierno llama a las cosas por su nombre y hace lo que tiene
que hacer", ha afirmado.
Por lo que se refiere a las consecuencias de los recortes en
Defensa, ha explicado que se está haciendo "una revisión total" de todo
lo que afecta al Ministerio, desde las infraestructuras al material y
las políticas de personal. Así, ha recordado que en el órgano central ya
se ha hecho "un adelgazamiento" de su estructura para garantizar mejor
su "eficiencia".
Además, en relación a los programas especiales de Defensa, ha
reconocido que es "muy difícil" hacer frente a los pagos con el
presupuesto que se destina a inversiones, pero ha querido recalcar que
no todos los programas fueron contratados durante los Gobiernos de José
María Aznar.
"Éste es un sistema que hemos utilizado todos los Gobiernos
desde el 96, porque fue necesario para la profesionalización y
modernización de las Fuerzas Armadas y para desarrollar en España una
industria de Defensa que hoy en día tiene el mayor valor tecnológico de
toda la industria española", ha señalado, antes de apuntar además que
ningún Gobierno "previó lo que ha ocurrido en la economía".
Por lo que se refiere al futuro de la Unidad Militar de
Emergencias (UME) , creada en 2005 por el expresidente José Luis
Rodríguez Zapatero, el ministro ha asegurado que continuará porque hace
un servicio "importante" a España, pero ha apuntado que le afectarán los
recortes como "a todo el mundo" y sus inversiones se verán resentidas
como las del resto de unidades de las Fuerzas Armadas.
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