Los trabajadores de Zincsa abandonan su encierro en la Catedral advirtiendo que la planta solar es "un proyecto puente"

CARTAGENA.- Los nueve trabajadores de Española del Zinc (Zincsa), tras treinta días de encierro en la Catedral de Murcia, dieron por finalizada su protesta hoy martes, 14 de julio, al haber llegado a una serie de acuerdos satisfactorios con la empresa y con la Comunidad Autónoma, informaron en un comunicado fuentes de Comisiones Obreras (CCOO).

En este sentido, avanzaron que la empresa "se ha comprometido a la recolocación de 75 trabajadores en la nueva planta fotovoltaica, asegurando también la formación para dichos empleados".

Por su parte, la Comunidad Autónoma ha asegurado el compromiso de buscar fuentes de financiación para dicha planta y el compromiso de que en septiembre se estudiará un análisis sobre la viabilidad de la actual planta de Zincsa hecho por una empresa externa.

Los nueve trabajadores de Española del Zinc (Zincsa) que desde hace 29 días estaban encerrados en la Catedral de Murcia abandonaron hoy su protesta, tras llegar a un acuerdo con la empresa y el Gobierno regional, aunque el presidente del comité de empresa, Juan Paredes, advirtió que "la planta fotovoltaica es un proyecto puente".

Y es que, el acuerdo alcanzado fue posible tras presentar la empresa un plan de viabilidad para construir una planta de paneles solares en los terrenos que Zincsa posee en Los Camachos, en Cartagena, y en los que, en un futuro, la compañía se comprometió a levantar la futura Ciudad del Zinc.

En este sentido, Paredes indicó que "aunque estamos deseando ver la luz después de cinco años, este acuerdo es un pequeño paso, pues la fotovoltaica entendemos que es un proyecto puente, necesario para minimizar el impacto del desempleo, pero el proyecto de verdad rentable y que da trabajo es la planta de zinc".

La planta solar, de seis megavatios, dará empleo a 75 de los 250 trabajadores que la antigua factoría de Zincsa tenía en Torreciega, en Cartagena actualmente dentro de un expediente de regulación de empleo (ERE).

Para el resto de empleados, Paredes apuntó que "vamos a ver con la empresa y con la Consejería hacer un plan de formación ambicioso, que permita buscar fórmulas de rotaciones, ya que el problema es que, mientras que no se termine la construcción de la planta, que sería de nueve meses a contar desde septiembre, vamos a tener gente a la que se les acabe el desempleo".

De hecho, el presidente del comité de empresa aseguró que, aunque "todo irá en base al perfil que cada uno dé", también "se habla de emplear a personal del Zincsa en la obra civil de la planta fotovoltaica y de la planta de zinc, estableciendo también rotaciones". "Creemos que tenemos gente capacitada dentro de la compañía y la que no lo está tiene ganas de aprender y tener esa formación", apostilló.

Respecto a la situación en la que estaban los trabajadores antes del acuerdo, y que les llevó a encerrarse en la Catedral, Paredes comentó que "lo que ha cambiado es que los inversores han presentado sus cartas, que se ha traslado esto también a la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y que hemos logrado que la empresa, que hablaba de mayoría de trabajadores y para nosotros eso era una ambigüedad, se haya comprometido con 75 empleos en la planta solar".

Asimismo, Paredes manifestó que la empresa "debe sacar en los próximo días la ampliación de capital, mientras la Consejería ha encargado un estudio de mercado a personal externo, que es una condición necesaria que ponen las entidades financieras, que estará para septiembre, y en ese momento sabremos si la Comunidad Autónoma apoya el proyecto" global de viabilidad presentado por Española del Zinc.

Finalmente, aseguró que se ha recibido una carta, por parte de la compañía de ingeniería Autotec, de Finlandia, en la que dice que, "si se dan todas las condiciones, tanto de financiación como de permisos, se comprometen, con el sistema de entrega 'llave en mano', a que en 20 meses la planta de zinc sea una realidad y estén saliendo los lingotes por la puerta".