domingo, 1 de marzo de 2009

Secretos / Antonio Orejudo

Cuando el aparato financiero del partido sea condenado en firme, el PP seguirá sosteniendo su nueva teoría de la persecución. Lo hizo el PSOE, lo hacen ahora los populares y mañana volverá a hacerlo alguno de los dos ante la mirada resignada y dócil de la ciudadanía.

Llámame lo que quieras, pero estoy harto de los partidos políticos. Urge una regeneración democrática que limite su papel. Hubo un tiempo en que fueron el único cauce de acción política. Hoy su implantación en la sociedad real es inexistente. Y como la Iglesia católica, siguen aferrándose a sus privilegios económicos.

Convertidos en empresas, en lobbies financiados con dinero público, los partidos políticos son en buena parte responsables de la corrupción moral, de la porquería que nuestra joven democracia ha ido acumulando bajo la alfombra. Y lo peor de todo es que este perverso sistema, basado en el poder omnímodo de los partidos, está blindado. En sus manos, y sólo en sus manos, está la sanación de ese cáncer que se llama ‘financiación’.

Echo en falta ese periodismo de investigación que ponga negro sobre blanco lo que es un secreto a voces: con los ingresos oficiales es imposible que un partido político pueda mantener tantos paniaguados y costear dos campañas electorales simultáneas más otra que viene en camino. Y, claro, ninguno de ellos reformará una ley que los beneficia para limitar sus ingresos, para que sus cuentas sean más claras o para reducir las campañas electorales a unas cuantas apariciones gratuitas en la televisión pública.

Si los partidos son el corazón del sistema, la corrupción económica, que salpicó al PSOE, que ahora salpica al PP y que volverá a ser noticia en unos años, no es una excrecencia episódica: es la secreción natural de nuestra democracia.
www.publico.es

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y esto no es lo peor, que un partido se financie como pueda. En 1993 fui candidato a Cortes por el Partido Humanista, ahí empezó mi "carrera política", lo que he visto desde entoces me ha dado tanto asco que no he tenido mas remedio que dejarlo todo y hasta me ha hecho pensar que con Franco se estaba mejor.
La democracia es el estado de derecho mas corruptible, donde todo, absolutamente todo se compra, y lo que no se deja comprar se degrada de tal manera, que los votos huyen de él como apestado; periodistas que se convierten en correveydiles, jueces que se encargan de que nada salga de aquí y lo archivan todo, todo, todo; electores que se mueven como el ganado según las diatribas que escuchan en esos medios de comunicación comprados, y lo peor: esos que sí entienden de política pero se apuntado al slogan snob y botarate de "yo paso de política" y no saben (ahora sí)es que: el mayor castigo de los que no se interesan por la política es que serán gobernados por aquellos que sí se interesan.
Para ser sincero y aunque duela oirlo, esta crisis que va a ser sin duda alguna: la madre de todas las crisis, es lo que todos y cada uno nos hemos buscado, unos mas que otros.

Anónimo dijo...

Espero que la crisis ponga a todos en su sitio, desde banqueros a políticos. ¡Vosotros sois la crisis!

José Gil Llorca dijo...

En relación a la carta que el Secretario de EStado del Vaticano envió al Sr. Mendoza y que se dice que se leyó integramente en el diario La Verdad, me gustaría saber si se ha publicado y dónde se puede encontrar.

Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Ufff, pues si este cura defiende al obispo, vamos apañaos. Ni Gescarteras ni Mendozas!!!

El Papa de España, Rouco Varela, quiere montarse un minivaticano en Madrid: la ciudad de la Iglesia. Otro negocio más del ladrillo del Vaticano.

Anónimo dijo...

Sin exagerar y sin ser derrotistas, el problema de las democracias sigue siendo el mismo, el dinero, sin dinero no se pueden pagar las campañas electorales, ni los "estudios" informes, publicidad,agentes y devolver los préstamos.
Cuando se admite por Ley que los partidos puedad recibir aportaciones de sociedades mercantiles ya se esta corrompiendo la democracia

Anónimo dijo...

Te equivocas, el problema de nuestros dias no es la falta de financiación de los partidos, ya que éstos, si fueran honrados,buscarian una forma honesta de hacerlo.
El verdadero problema es la falta de preparación de aquellos, que considerandolos políticos, no son mas que unos botarates al servicio de aquellos que los necesitan para sus negocios turbios y especulativos.
Hace unos dias salía en este medio un artículo sobre los sobornos que Valcarcel daba a sus medios afines para que hablaran bien de su gestión y por ende mal de la de otros,("a ese me lo quitais de enmedio" dijo de mi en una cena el mas tonto de la clase). Ese y no otro es autentico problema, la falta de información veraz sobre la preparación de aquellos que se presentan a las elecciones por parte de esos medios de comunicación que despues se ven muy bien recompensados, como los denominados "jueces peperos" y tantos otros que denigran y ensucian la democracia. ¿Y frente a esto que hay? Pensé que la justicia...pero la justicia dá asco en este país.