lunes, 2 de marzo de 2009

La prostitución baja un 50% en Murcia por la crisis

MURCIA.- Sin prisa pero sin pausa, la crisis no tiene por el momento entre sus planes aplacar su voraz e insaciable apetito. Sus víctimas se cuentan ya por decenas -construcción, automóviles, hostelería, turismo, metal, inmobiliarias...- y el negocio de la prostitución es otro de los sectores que está siendo engullido a marchas forzadas, según revela hoy 'La Verdad'.

En el último año, según cuenta José Luis Roberto, secretario general de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (Anela), «el volumen de beneficios ha bajado un 50%. Algunos clubes han dejado de cobrar la plaza de las chicas semanalmente y están optando por contratarlas entre tres y cuatro días porque la afluencia de clientes es mucho menor».

Por otro lado, el número de empleos directos -camareros, cocineros, empleadas de limpieza, personal de seguridad- «ha descendido de 60.000 a 20.000 porque no tenemos más remedio que recortar personal».

En estos locales las chicas abonan entre 50 y 70 euros diarios por la habitación -pensión completa incluida- independientemente de lo que trabajen. «Si te tiras cuatro o cinco días sin agarrar un cliente la plaza la tienes que pagar obligatoriamente; imagínate lo que eso significa en una época de vacas flacas como la que estamos viviendo», cuenta Sara, con experiencia en clubes y que ahora alquila su cuerpo en un piso privado.

Esta colombiana que lleva ocho años en Murcia ejerciendo la prostitución, calcula que sus beneficios han disminuido cerca del 70%: «Ya no vienen ni la mitad de clientes que hace un año, y en el mejor de los días saco unos sesenta euros, cuando antes podía llegar a los 300».

La tarifa por un servicio completo -felación y coito- es de 30 euros; «diez se los queda el dueño del piso y el resto para mí, y estoy pagando un alquiler de 450 euros y me gasto otros 250 al mes sólo en transporte porque vivo en un pueblo a las afueras de Murcia; lo poco que me sobra es para comer, y llegar a fin de mes está siendo una auténtica odisea».

Otra consecuencia que la recesión lleva de la mano es la proliferación de pisos clandestinos, que se han multiplicado de manera vertiginosa. Según el Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo de Murcia (Cats), «el número de estas improvisadas casas de citas supera las 100», pero su cantidad exacta resulta imposible de precisar.

«Las mujeres que trabajan en estos pisos suelen ganar más que las de los clubes de alterne, porque no tienen que pagar el porcentaje estipulado al local por cada servicio que realizan», dice Nacho Pardo, coordinador de Cats.

Sobre los prostíbulos ilegales, desde Anela barren para casa y defienden su territorio: «Son escondrijos para que las inmigrantes irregulares escapen de la Brigada de Extranjería, ya que los agentes no pueden entrar sin una orden del registro. Las mafias que antiguamente controlaban las calles dirigen ahora este tipo de locales.

No son lugares adecuados porque carecen de higiene y las chicas están a merced de los proxenetas, además de los conflictos que surgen con los vecinos, que no quieren tener un burdel en su inmueble porque el movimiento de clientes es constante durante las 24 horas del día».

Por el contrario, Fuensanta Gual, coordinadora de salud de Cats, opina que las mujeres que trabajan en los clubes son «las grandes perjudicadas del negocio: tienen que pagar su plaza a diario sin importar la ganancia realizada, el empresario siempre cobra; además, estos locales tienen licencia de hotel, por lo que cuando se realizan redadas son sólo las chicas sin papeles las que se exponen a ser arrestadas».

Y Pardo arroja más luz sobre la travesía en el desierto de estas jornaleras sexuales: «Antes de entrar en recesión, las chicas sólo acudían a nosotros en casos de enfermedad o embarazo, ahora son familias enteras y las ayudas en alimentos se han disparado de forma alarmante». Por otro lado, pese a que el 95% son extranjeras, «el número de españolas que entran en el negocio va en aumento».

El negocio

La prostitución mueve en España 18. 000 millones de euros al año. España cuenta con unos 4.000 locales de alterne, según fuentes de la Comisaría General de Extranjería, en los que trabajan unas 300.000 personas, número que aumenta a 400.000 si se añade las que ejercen en la calle y en pisos clandestinos.

El 95% de las prostitutas son extranjeras: rumanas, rusas, nigerianas, brasileñas, argentinas, paraguayas, chinas, según fuentes policiales, aunque en el último año se ha experimentado un repunte de meretrices españolas debido a la crisis.

En la Región de Murcia, el número aproximado de prostíbulos asciende a 40; y el de pisos clandestinos supera los 100, según el Comité de Apoyo de las Trabajadoras del Sexo de Murcia (CATS).

Entre locales, pisos y calle, unas 3.000 personas ejercen la prostitución, negocio que mueve unos sesenta millones de euros anuales en la Región.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que se jodan los chulos de putas y los "señoritos" usuarios! ¡Que se lo hagan con papel de lija! (jeje)

Elena

Anónimo dijo...

ya veremos si tu no terminas también en la profesión...que cada vez hay más parados guapa y comer hay que comer todos los dias...pero me temo que no valdrias ni para soplar la flauta decentemente jijiji

Anónimo dijo...

Núncas digas de esa agua no beberé, quizás terminarás tu también de puta.