Asociaciones católicas organizan una concentración contra el traslado del obispo Reig a Alcalá

MURCIA.- El traslado del obispo Juan Antonio Reig Pla de la Diócesis de Cartagena a la de Alcalá de Henares, anunciado el pasado sábado, ha causado un auténtico terremoto que traspasa las fronteras de la Iglesia, según revela hoy 'La Verdad'.

Colectivos católicos, partidos políticos y asociaciones de jóvenes critican más o menos abiertamente la decisión y censuran el papel que ha jugado el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, enfrentado a Reig Pla por la titularidad del centro universitario. Todos ellos están llamados a una concentración que se celebrará en Murcia, en la plaza Cardenal Belluga, frente al Palacio Episcopal.

«He recibido decenas de llamadas de distintas asociaciones y personas que quieren demostrar que apoyan a Reig Pla y nos estamos movilizando», explica Antonio Sánchez Lapaz, presidente de la Asociación de Familias Numerosas de Murcia (Afanuse).

La protesta, que tendrá lugar «próximamente» y antes de la marcha del obispo a Madrid, «será una oportunidad para que todos los que defienden a Reig Pla muestren su parecer».

Preguntado sobre si la concentración puede derivar en un acto contra Mendoza, dijo que «no hace falta, él mismo ya se ha catalogado».

Sánchez Lapaz también reveló ayer que denunció en su reunión en la Nunciatura del Papa en Madrid, hace dos semanas, insultos de la mujer de José Luis Mendoza contra el obispo.

«Le dijo que bajo la sotana llevaba al diablo», asegura el presidente de Afanuse, que ha escuchado el relato del suceso, ocurrido hace poco en una reunión en la que participaron varios sacerdotes, Mendoza, su mujer y Reig Pla.

«En Madrid me dijeron que si encontraba pruebas podrían hacer algo, pero parece que Roma se ha adelantado».

José Luis Mendoza no atendió ayer la llamada de La Verdad.

Germán Teruel, representante de los alumnos en el Consejo de Gobierno de la UMU, también lamentó ayer la decisión del Vaticano. «Ha primado el poder económico frente a los intereses de la Iglesia y de Murcia», dijo.

Obispos exprés

El Obispado de Cartagena parece ser un cargo que no se ajusta al perfil de los actuales prelados. Si echamos la vista atrás, en la última década han pasado hasta cuatro obispos por la Diócesis y, a excepción de Javier Azagra que permaneció en el puesto durante 20 años, los demás no han durado mucho, según recuerda hoy 'La Opinión'.

Azagra fue elegido obispo auxiliar en 1970, aunque no fue hasta 1978 cuando fue nombrado obispo de Cartagena, cargo que ocupó hasta 1998, cuando fue aceptada su renuncia por motivos de edad, aunque es obispo emérito de Cartagena.

Tras Azagra llegó una transición en la que Antonio Cañizares, actual cardenal arzobispo de Toledo, tomó el mando como administrador apostólico de la Diócesis en 1998, y aunque sólo estuvo unos meses desempeñando este puesto, los aprovechó para apoyar la creación de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.

Ese mismo año llegó a la Región, procedente de la Diócesis de Alcalá de Henares -donde ha sido destinado el actual obispo, Juan Antonio Reig Plà- Manuel Ureña Pastor, un importante paso para su trayectoria eclesiástica, al tratarse de un obispado más relevante que el que dejaba en Madrid.

El paso de Ureña por Murcia también estuvo marcado por su cercanía a la UCAM y a su presidente, José Luis Mendoza, algo que algunos tildan como "la historia de dos ambiciones". Ureña continuó con su ascenso y fue nombrado en 2005 arzobispo de Zaragoza, año en el que fue designado Reig Plà para la Diócesis de Cartagena.

Éste ha sido el único prelado que se ha caracterizado por una falta de sintonía con Mendoza, por su conflicto sobre la titularidad de la UCAM, a la vez que el único que han relegado. ¿Qué hará el próximo?