martes, 30 de septiembre de 2008

Los secretarios autonómicos vuelven al congelador / Juan Redondo

En un par de días el Ejecutivo Regional celebrará Consejo de Gobierno para tratar los asuntos ordinarios que Valcárcel dejó aparcados el viernes y para empezar a cerrar los flecos del segundo escalón.

Ahora les toca a los titulares de las consejerías encajar piezas para reducir ese 30% de sobrantes que se convertirán en cesantes o reconvertibles. Los secretarios generales ocupan el primer eslabón de la cadena y tienen que seguir reuniéndose con la consejera María Pedro Reverte para preparar los consejos de Gobierno.

Teóricamente sólo queda una vacante, en la consejería de Salvador Marín. De las asimiladas, los titulares están dispuestos a seguir con los actuales. En Presidencia José Antonio Morales tiene todas las cartas frente a Antonio Sánchez-Solis.

Y este organigrama se puede aplicar al resto de nueva estructura del Gobierno Regional. Pedro Alberto Cruz, que hace poco más de un año, tenía problemas de ubicación física, ahora se encuentra con tras palacetes y un paquete de secretarios autonómicos.

Algo similar le sucede a Sotoca, que se encuentra con dos secretarios generales y algunos autonómicos.

Esa figura intermedia, la de secretario sectorial o secretario autonómico que ha aumentado considerablemente en número en los trece años de gobierno de Valcárcel parece que ésta vez queda tocada del ala por la austeridad en el gasto y será donde se produzcan “la gran depuración”.

“No va a quedar practicamente ninguno”, insisten fuentes de San Esteban. En los directores generales la tónica es la que el consejero o consejera que asume las competencias marca el territorio. De ahí los problemas de reubicación de los excedentes de las consejerías amortizadas.

Tras el Consejo de Gobierno en principio previsto para este miércoles, donde quedará practicamente resuelto el paquete de los secretarios generales, en una semana se cerrarán todos los flecos. Los consejeros tienen directrices de hacerlo lo antes posible, “antes de El Pilar, como muy tarde” para no perder tiempo frente a la crisis.

Y es que el congreso regional del PP se celebra el 18 de octubre, con reelección de Valcárcel y con otros debates ajenos al pasilleo de “que hay de lo mío”. Y luego está el Proyecto de Presupuestos para el próximo ejercicio. En teoría el borrador lo ha dejado cerrado la ex consejera de Hacienda María Pedro Reverte.

Sin embargo en la Asamblea tendrá que defenderlos Inmaculada García. La nueva titular tendrá que ajustar y cuadrar algunas partidas y “adornar con algún toque personal el menú frente a la crisis”.

Las nuevas sedes de las consejerías ya están repartidas

Hace poco más de un año con el nuevo ejecutivo tras las elecciones autonómicas hubo que habilitar un sillón más en el banco azul de la Asamblea Regional para apretar al personal y algunos consejeros estuvieron unos días por ahí “llevando los archivos en el maletero”. Decía la oposición que había “mas indios que caballos”.

Benito Mercader estuvo unos meses de inquilinato en San Esteban, Joaquín Bascuñana andaba también de prestado y Pedro Alberto Cruz estaba buscando un palacete. Ahora Pedro Alberto Cruz dispone de tres palacetes y parece decidido a quedarse en su despacho actual de Santa Teresa, más próximo a San Esteban, que el de la anterior Consejería de Turismo en la Plaza del Romea.

A falta de la decisión final de Inmaculada García, que como Consejera de Economía y Hacienda, es la responsable de Patrimonio, parece que las casas están repartidas. María Pedro, a San Esteban; Inmaculada García a Teniente Flomesta; Sotoca a Educación; Bascuñana, volverá a su anterior “piso de estudiantes” en La Fama, que deja ahora libre su compañero Sotoca.

Cerdá, Ballesta y María Angeles Palacios no hacen mudanza y Salvador Marín se instalará en la Calle San Cristóbal, al lado de las Cuatro Esquinas, frente a donde un día se montó una obra de arte efímera en forma de montaña de escombros.

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