Se cumple un año de la constitución de las corporaciones locales tras las últimas municipales. En general la política municipal está funcionando sin grandes convulsiones, salvo los episodios puntuales de escandalos urbanísticos con intervención de la Justicia, como son los casos de Totana, en menor medida Torre Pacheco y Los Alcázares.En este último municipio la actual corporación ha quedado al margen de la “Operación Ninette”, con la desvinculación del Ayuntamiento de Juan Escudero, Martínez Meca y Alfredo Blanco. Campos de Río también está inmerso en cierta paralización con el enfrentamiento entre socialistas y populares por la urbanización del Grupo Trampolín, aunque se apunta a un posible acuerdo para desbloquear el tema.
Mientras en Totana la solución del actual problema y la estabilidad está en manos de los populares, con mayoría absoluta, y en la decisión de Martínez Andreo de abandonar la alcaldía, el caso de San Javier es totalmente distinto. La corporación resultante de las pasadas municipales no ha encontrado su estabilidad en un año, pasando por distintos vaivenes políticos, con los presupuestos de 2007 sin aprobar y el Plan General en compás de espera.
La llave de la gobernabilidad de la corporación ha estado en manos de los independientes que lidera Arancha Espeso. “Es una persona muy constante y muy trabajadora a la que la va bien ejercer la oposición pero no vale para estar en el gobierno”, comenta un dirigente regional socialista, opinión compartida desde las filas populares.
Empezó formando gobierno en el tripartido con socialistas y centrista. Por diferencias personales con la alcaldesa del PSOE rompió el acuerdo. Posteriormente se produjo un acercamiento entre populares e independientes, llegando prácticamente a cerrar el acuerdo, sólo pendiente de concretarse ante notario, para presentar la moción de censura y hacerse con el gobierno municipal.
Pero al final este no se ha producido y ahora se han iniciado conversaciones entre socialistas y populares para intentar llegar a acuerdos puntuales entre los que se incluirían aprobar los presupuestos del pasado año y el Plan General. Dicen que hay predisposición por ambas partes para desbloquear la vida municipal y salir de una situación actual que en nada beneficia a los vecinos.
En Alhama y en Ceutí, ya se produjeron el pasado año acuerdos entre populares y socialistas estableciendo un tiempo para cada uno de ellos al frente de la alcaldía. Fueron dos ejemplos de anteponer los intereses generales a los partidistas. San Javier se encuentra en lista de espera.
La Unión, Ceutí y Alhama, gobiernos estables
Tras las municipales del pasado año había ayuntamientos que parecían predestinados a tener cuatro años de inestabilidad. Alhama había llegado a los comicios con un duro enfrentamiento interno entre los populares con excisión incluida.
El posible avispero sin embargo se solventó con un pacto entre populares y socialistas que esta funcionando y garantizando la gobernabilidad municipal. Algo parecido sucedió en Ceutí, tras las graves turbulencias con la alcaldía de IU sustentada al principio por el PSOE. La estabilidad y la tranquilidad volvió con el pacto PP-PSOE. En La Unión Bernabé, del PP, gobierna en minoría con “mano izquierda”, ya el entendimiento en temas puntuales con José Haro funciona, para malestar de los concejales socialistas.
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