miércoles, 19 de marzo de 2008

La gran legislatura para Valcárcel / Juan Redondo

Tras las elecciones generales del pasado 9-M al presidente de la Comunidad se le presenta su gran oportunidad para demostrar su talla política. Unos ciudadanos que apoyan al PP hasta límites desconocidos, un partido unido, con el Gobierno central y el PSOE reflexionando y buscando soluciones e inversiones para paliar el desplante de sus antiguos votantes.

Está bien considerado en Génova, alineado a los barones emergentes del PP como Camps y Aguirre, cuenta con la experiencia de mas de doce años de mandato y tiene la tranquilidad personal que conlleva no volver a presentarse a la cuarta reelección.

Ya no es aquel político municipalista que llegó a San Esteban teniendo que empezar a pensar en Región y que se defendió muy bien en la primera cohabitación con el últimos gobierno de Felipe González. En los ocho años de Aznar su política nacional fue apostar por grandes proyectos, con una obra fundamental y “faraónica” como el trasvase del Ebro, y el futuro aeropuerto regional.

A cambio permitió que su partido diera las espaldas a la Región en inversiones de infraestructuras ferroviarias. Paralelamente le toco administrar una gran etapa de bonanza económica y de crecimiento en la Región, con bajos tipos de interés, España creciendo por encima de la media europea y Murcia por encima de la media nacional.

Con Zapatero, al igual que otras autonomías gobernadas por el PP se convirtió en el presidente más defensor del trasvase del Ebro y el más crítico con el Gobierno central. Tuvo que soportar una etapa de dura crispación regional promovida por los socialistas murcianos y una nacional alentada por su propio partido, con su gobierno como uno de los principales arietes.

El resultado de su política regionalista y murcianista, “soy murciano y español antes que del PP” le ha convertido en el indiscutible líder regional con avance permanente en las consultas electorales. Ahora toca cohabitación y diálogo con Madrid. Para el líder socialista Pedro Saura, Valcárcel debe dejarse de retórica y concretar sus palabras en hechos.

Pedro Antonio Ríos le aconseja que no vaya a Madrid como los nuevos ricos, “imponiendo y exigiendo solidaridad contra otras comunidades y descalificando el día anterior a los ministros”.

Ríos es un respetado y valorado político murciano, que conoce todas las administraciones. Unos y otros coinciden que Madrid y Murcia deben entenderse y colaborar por el bien de los murcianos. Que no se trata de castigar o premiar por los resultados, pero tampoco de ignorar que formamos parte de un Estado y que Zapatero es el presidente.

Con el debate de la sucesión para el interno del PP, Valcárcel, según los analistas tiene la oportunidad de demostrar en esta legislatura su gran talla política, administrando el patrimonio de confianza de los ciudadanos, gestionando la recesión económica y trabajando para que Madrid invierta aquí sin necesidad de crispaciones.

La continuidad del ministro Bermejo, en el aire

Hace unos meses el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, era un valor seguro dentro del gabinete de Zapatero. “Seguiré como ministro porque ganaremos los socialistas y me verán por la Región con mucha frecuencia en los próximos cuatro años” podría ser un resumen de su campaña.

Sin embargo los vientos de Madrid, en forma de rumores, dejan a Bermejo en la cuerda floja. En los sondeos de un diario nacional le colocan como de los más repudiados. Y en la agenda particular del presidente dicen que sólo hay dos nombres seguros: De la Vega y Solbes. Bermejo en las quinielas de “ministrables” pierde fuerza para los apostadores y no precisamente por los resultados obtenidos por los socialistas en Murcia sino por un replanteamiento de la política de Zapatero.

Incluso apuntan en “radio macuto”, que se no seguir como ministro tampoco continuaría como diputado en el Congreso, corriendo la lista en favor de Gloria Martín.

¿A quién importa la Administración de Justicia?

Va para un mes la huelga de los funcionarios de Justicia. Una protesta basada en la desigualdad salarial con las comunidades donde las competencias están transferidas. En la Región, desde San Esteban no se movió un papel hasta que llegó Manuel Campos. El ex consejero De la Cierva ni había cuantificado las cifras. Existía una voluntad entre Bermejo y Campos en llevarlas a cabo incluso antes de las elecciones.

Ha pasado un mes, una huelga en el servicio de recogidas de basuras no dura una semana. La Administración de Justicia, base de uno de los tres poderes del Estado, parece que no es tan importante, como si fuera un servicio prescindible para los ciudadanos. Parece que nos hemos acostumbrado a sus largos trámites. Parece como ironiza el amigo: “si estos funcionarios no existieran, tampoco pasaría nada”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Habrá que diseñar una política para reducir a la clase de funcionarios que mueven papeles y no aportan ningún valor añadido al proceso de la sociedad del conocimiento. Es esta una de las causas de la falta de entendimiento actual con el ministerio. La resistencia a un cambio inevitable, que va a poner a cada trabajador frente a su eficiencia o ineficiencia, en evidente. Y esto es mucho más doloroso que 200 euros por mes, ya que se podrá controlar el trabajo de cada persona, y esperemos que se empiece por los de arriba.

Anónimo dijo...

Hay que "LEVANTAR EL VELO" Sr. Valcarcel, Sr. Medina Precioso, Sra. Ministra de Educación, Sr. Fiscal Superior, Sr. Fiscal General del Estado, Sra. Alcaldesa de Cartagena, Sr. Alcalde de Murcia, Sres. Rectores, Sr. Obispo... No puede ser que determinado personaje siga paseandose por la Semana Santa como si fuera el hombre más piadoso de la Región... HAY QUE LEVANTAR EL VELO

Anónimo dijo...

La herida de Ibiza barre al Partido Popular

IBIZA.La herida de Ibiza es tan profunda que se ha llevado por delante al Partido Popular. Ya no se trata sólo de las autopistas, que en sí mismas constituyen una aberración que no cabe en ninguna cabeza excepto en la suya. Se trata de los modos y de la prepotencia con que se barrieron casas, se destriparon fértiles fincas rústicas, se diseñaron caprichosas curvas, etc.
Ni la más mínima intención de disimular: hay que cortar el bacalao y lo hacemos por vísceras y porque nos toca a nosotros estar muy cabreados.
Bueno, se les avisó en cientos de artículos. Mucha gente y de distinta ideología se lo advirtió: la isla ya no soporta este crecimiento urbanístico, pero menos todavía esta bestialidad en las infraestructuras que, como mal necesario deben construirse, pero minimizando los efectos colaterales.
No atendieron a razones. No puedo saber cómo se llama esto: prepotencia, chulería, ambición caciquil aliada con el nepotismo, venganzas personales. No lo sé, lo dejo en un amplio paréntesis.
Pues bien, esto es lo que dijeron los delfinatos y los ballenatos y los cabestros del PP cuando perdieron el Consell Insular de Ibiza y vieron los dientes del enemigo en otros ayuntamientos, tradicionalmente gobernados, desde hace miles de años por los diplodocus o caciques.
«No lo sé, no entiendo, no sabemos lo qué ha pasado». Ni siquiera en este momento dieron pena a la gente, porque todo el mundo sabe que esta táctica la han empleado desde antiguo: hacerse el desentendido, pasar por tontos para que la gente se confíe y poder escoger la mejor parte del pastel. Y quedar indemne e impune.
Parece que ya se van enterando. Atender la propia voz interior, leer las hojas de ruta o repasar la agenda es el primer paso para entender y entenderse. No han perdido por una eficaz propaganda del PSOE (eficacia y PSOE no van muy unidos, si no es en casos concretos de listas B, Eivissa Centre, etc.), sino por la contumacia zafia y casi pornográfica del propio PP.
Entre estas concausas está el control de los medios. Nadie se atreve a decirlo en público, pero veo que los confidenciales en Internet echan humo.
El Partido Popular (antes Alianza Popular) de Abel Matutes Juan tenía la prensa de Ibiza totalmente a sus pies, hasta extremos ridículos. Desde 1972 he visto la evolución y sin necesidad de romper secretos profesionales (a los que por otra parte no estoy sujeto, en este caso) puedo decir que cualquier voz discordante era silenciada.
Hoy esto ha cambiado, si no ¿de qué y cómo va a ganar el PSOE? Mientras la prensa de Ibiza sea objetiva e imparcial, el PP estará desconcertado y el PSOE saldrá beneficiado. Diciendo sólo la verdad, o lo más aproximado. Ni unos ni otros estaban acostumbrados en las Pitiusas a una prensa medianamente oxigenada.

Anónimo dijo...

El Sr. Valcárcel ha practicado una politica muy definida y conocida estos últimos años. Es muy difícil pasar de esta política a una política constructiva y de diálogo. El no va a poder liderar este nuevo reto, ni ninguno de los que arrastró en legislaturas en las que el "agua para todos", nacionalismo hidráulico, ladrillo descarado y sinverguenza, o el victimismo han predominado. Válcárcel, Sr. Redondo, está incapacitado por su propio discurso. Pero también porque tiene sus limitaciones, ya que una persona inteligente y preocupada por su región desde el primer día hubiera hecho otro discurso. No sé a qué viene ahora el querer rehabilitarlo, cuando todas las personas que no comen en su pesebre clientelar lo conocen bien..y también a quienes lo apoyan.