sábado, 15 de diciembre de 2007

Los líderes europeos piden a la CE un plan de lucha contra la sequía y la escasez de agua de cara a 2012

BRUSELAS.- Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reconocieron que la escasez de agua y de la sequía en Europa son una prioridad política y pidieron a la Comisión Europea que presente un informe de situación en 2008 para, a partir de él, desarrollar una estrategia sobre este ámbito de cara al año 2012.

Los líderes europeos hicieron una mención a la escasez de agua y la sequía en la UE en las conclusiones que adoptaron en el Consejo Europeo que se celebró este viernes en Bruselas. Saludaron en primer lugar el acuerdo que adoptaron los ministros europeos de Medio Ambiente el pasado mes de octubre que, por primera vez, reconoce estos dos aspectos como "prioridad" política y como problemas que afectan a numerosos países de la UE.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE invitaron a la Comisión a "presentar un informe en 2008 y, a partir de él, a revisar y desarrollar la estrategia evolutiva de la UE hasta 2012, teniendo en cuenta la dimensión internacional".

El Consejo Europeo reconoció asimismo "la necesidad de reforzar la relación existente entre actividad económica y biodiversidad en el plano europeo" y expresó su "satisfacción" por "la iniciativa de la UE sobre actividad económica y biodiversidad y el compromiso adquirido por la Comisión de facilitar asistencia técnica".

El Consejo de Medio Ambiente del pasado 30 de noviembre reconoció por primera vez a la sequía y la escasez de agua como un problema común en la UE contra los que hay que luchar con medios como el ahorro o la buena gestión de los recursos y, en última instancia, con medios "alternativos" como la desalación o la reutilización.

Entonces, los ministros europeos acordaron que la sequía y escasez de agua requieren una "gestión integrada del agua" que, sin embargo, "no puede reducirse al aspecto europeo, dado que tiene repercusiones internacionales tales como una relación directa con la pobreza y la inmigración", por lo que estima que hay que tratar estos temas también en ámbitos internacionales.

Desde el punto de vista interno, la UE respaldó plenamente la aplicación de la directiva marco del agua, que, entre otros elementos, abogó por una buena calidad de todas las aguas europeas y fomenta un uso sostenible para mitigar los efectos de inundaciones y sequías.

Asimismo, los líderes europeos respaldaron el reconocimiento que hizo el Consejo de Medio Ambiente de que la sequía y la escasez de agua "han ganado en importancia desde el punto de vista técnico y político", con "repercusiones directas sobre los ciudadanos y sobre sectores económicos como la agricultura, la silvicultura, el turismo, la industria, la energía o el transporte".

También se señaló el "estrecho vínculo" que existe entre la sequía, a degradación del suelo y la desertificación, así como con un "mayor riesgo" de incendios forestales y sus efectos sobre la contaminación atmosférica y la emisión de gases de efecto invernadero.

El reconocimiento político de esta cuestión admite también que "la gestión ineficaz de los recursos" es un "problema fundamental" que influye en la escasez de agua y apuesta por aplicar "un planteamiento enfocado a la demanda, la mejora de la eficacia hídrica (por ejemplo, con la reducción de pérdidas por filtraciones) y de otras medidas educativas".

Por otra parte, los líderes europeos acogieron positivamente los planes presentados recientemente por la Comisión Europea para crear una política marítima común, "los primeros pasos concretos para desarrollar un enfoque integrado" sobre este punto y anima a Bruselas a seguir trabajando para presentar un informe de progreso a finales de 2009.

Teniendo en cuenta la debida subsidiariedad en este ámbito, el Consejo Europeo considera que una futura política marítima común debería asegurar "sinergias y coherencia" entre los sectores y afrontar los "retos" que afronta este sector en Europa, centrando la atención particularmente en islas, archipiélagos y regiones ultraperiféricas. También deberá tener en cuenta la dimensión internacional, añadieron las conclusiones.

El texto que adoptaron los líderes de la UE también hace mención expresa de las regiones ultraperiféricas, entre las que se encuentran las islas Canarias. Saluda los "positivos resultados" que ha dado la estrategia de 2004 de la Comisión hacia estos territorios y espera ver los progresos en un informe con propuestas que se presentará como muy tarde octubre de 2008.- (Agencias)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Denuncian que las Comunidades Autónomas bloquean la democratización de los medios de comunicación
12.12.07 @ 03:06:18

La Red Estatal de Medios Comunitarios (REMC) ha denunciado que las Comunidades Autónomas obstruyen la democratización del sistema de medios del estado español, ya que todas las autonomías tienen leyes o decretos que reconocen la existencia de radios y televisiones gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro (medios comunitarios), pero estas normas no se aplican.

" Los gobiernos autonómicos ponen excusas técnicas, legales y administrativas que son sólo excusas. La realidad es que no tienen voluntad política para garantizar el derecho a comunicar de los medios comunitarios ", ha explicado el miembro del grupo de legislación de la REMC Javier García , quien ha revelado que incluso el Defensor del Pueblo está investigando esta situación.

García calificó el marco legislativo que regula los medios audiovisuales como un " laberinto " en el que Gobierno central y autonómicos " juegan un partido de pin pon ".

El Gobierno central planificó más de 866 concesiones de FM hace un año para que fueran explotadas por radios de gestión indirecta (es decir, que no fueran públicas municipales o de los gobiernos autonómicos). A este se le conoce como Plan Técnico de FM . Las Comunidades Autónomas son las encargadas de asignar estas concesiones en sus territorios. La REMC denuncia que, más de un año después del Plan Técnico, 11 comunidades han iniciado el procedimiento administrativo para otorgar estas frecuencias, pero todas han restringido la posibilidad de que los medios comunitarios aspiren a esas licencias. Sólo Galicia, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Cataluña y Canarias no han comenzado aún el reparto.

" Una emisora comunitaria es también una radio de gestión indirecta, pero los gobiernos autonómicos tienen el descaro de denominar los procedimientos de concesión de frecuencias sólo ‘para emisoras comerciales'. Además, piden una serie de requisitos que sólo pueden cumplir las empresas ", subraya García, que rechaza que las autonomías consideren un requisito indispensable que el Gobierno central incluya en sus leyes a las emisoras sin animo de lucro. Estas radios ya se incluyen en los artículos de las leyes que hablan de " emisoras de gestión indirecta ".

Actualmente hay autorizadas y repartidas más de 1.000 radios en el estado español. La REMC considera muy grave que los medios sociales vuelvan a ser marginados de estas 866 concesiones, ya que apenas quedan huecos en el dial radiofónico para que puedan desarrollarse estas iniciativas ciudadanas de profundo carácter social y participativo.

Anónimo dijo...

Confirman asistencia a la manifa de hoy en Totana en apoyo del alcalde encarcelado:
Julian Muñoz.
Roca.
Fabra.
El Pocero.
Legales Representantes de Nuaria.
Antiguos vecinos del Nuevo Raiguiero de la Nueva Totana.
Grupo Los Pelotazos.
Grupo Los Especuladores.
Fabricantes de Maletines.
Avisa Pinchazos Telefónicos.
Abogados en Paro para Chorizos de la Tierra.
Padre Pedro Francisquiniano y familia.

A la espera de nuevas confirmaciones. Abierto el plazo para llevar la pacarta. Quedan excluidos Marianico y la otra que ya la han llevado una vez.

Anónimo dijo...

A las 7.30, dos personas conocidas que pasaban por ahí, que no eran de ningún partido.

Terra dice que la policia local ha contado 3000 personas

Muy lejos las cifras de ser cercana a los 8000 votantes.


Del Foro de Totana

Anónimo dijo...

A veces, para suavizar las aristas más agudas de un escándalo, se dice que corrupción política ha habido siempre. Y es verdad. Las flaquezas humanas son siempre las mismas. Lo decía Shakespeare: «Dale a un hombre un poco de poder y enseguida conocerás todas sus miserias». Y también el refranero popular español, en términos más sencillos, pero no menos expresivos: «Si quieres conocer a Fulanito, dale un carguito». Parece que la tentación de aprovecharse del poder resulta muy difícil de resistir. Es verdad, pues, que la historia de todos los pueblos está salpicada de escándalos de corrupción política. Ahora bien, también es cierto que, cuando se ha descubierto un supuesto de corrupción, de un modo u otro ha habido siempre una reacción, unas veces social, otra política, otra jurídica, y otras, todas a la vez.

En España, no nos hemos librado de este tipo de escándalos. En la época final del franquismo se destapó el caso Matesa, que dio origen a la caída de algunos ministros. Ya en la democracia, recuerdo el caso de Demetrio Madrid, Presidente socialista de Castilla-León. Fue acusado de corrupción. Dimitió y desapareció de la vida pública. Años después, la Justicia le absolvió de los hechos que se le imputaban. Por el contrario, el caso del Presidente de Navarra terminó con condena. Todavía en la década de los ochenta, la reprivatización de Rumasa dio lugar a una Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados, que fue muy sonada, y de cuyas conclusiones derivó la introducción en el Código Penal del delito de tráfico de influencias y del de utilización de información privilegiada.

En la década de los noventa, las acusaciones de corrupción se utilizaron como arma electoral. El caso Filesa, el de Roldán, el de Juan Guerra, etc., los sufrieron los socialistas. El P.P. tuvo que soportar el caso de la construcción de Burgos, en el que se quiso implicar a Aznar.

En nuestra región, hemos tenido el asunto de Casa Grande, que provocó la dimisión de Carlos Collado, el cual, por cierto, fue luego absuelto de todo cargo por los Tribunales.

Y, recientemente, parece que los asuntos de corrupción se multiplican con tintes escandalosos de modo ilimitado: que si Castellón, que si Marbella, que si el pocero de Seseña, que si las licencias de Madrid, que si Baleares, que si Canarias, que si Orihuela, que si Alicante y en Murcia, San Javier, Torre Pacheco, Fuente Alamo, la Zerrichera, la Balsa Yeny, y ahora Totana, Fortuna, Mula, Cieza.

Los políticos se lanzan recíprocamente acusaciones. Los medios de comunicación nos dan cuenta de actuaciones que en la mayoría de los casos no podemos conocer bien por estar amparadas por el secreto del sumario. No puede extrañarnos, por consiguiente, que ante la multiplicación de asuntos, su utilización electoralista y el conocimiento fragmentario del fondo de los mismos, socialmente exista una cierta confusión, y que los ciudadanos a veces no sepamos a qué atenernos, no acertemos a entender si se trata de simples operaciones políticas ante las elecciones, o de «circos mediáticos», o simplemente de delitos tras los cuales solo hay verdaderos delincuentes con buena imagen.

Ante esta situación, podemos preguntarnos si cabe decir algo sobre este asunto que no añada confusión, sino que, por el contrario, condense certezas que puedan ser admitidas por todos, y que, a la vez sirvan de claves para adoptar aptitudes claras frente a la corrupción. La verdad es que no sé si esto es posible, sin que nadie nos acuse de parciales o sectarios. Pero, al menos, para acabar con la confusión, hay que intentarlo:

1.- En primer lugar, no nos creamos eso de que la corrupción política es una realidad indefinible. Cabe, por el contrario, acotarla en los términos de una definición: hay corrupción cuando se hace prevalecer los intereses particulares sobre el interés general. Algunas veces se tratará de simples irregularidades administrativas; otras, de verdaderos delitos. Pero, social y éticamente, siempre habrá corrupción cuando algunos se aprovechen en beneficio propio o de otros de aquello que es de interés general.

2.- En segundo lugar, frente a la corrupción, no caben tibiezas, ni tolerancias. La corrupción, venga de donde venga, requiere una actitud social beligerante, una tolerancia cero, porque con la tibieza, con la pasividad, con el pasotismo, realmente nos convertimos en cómplices de conductas que socavan los cimientos éticos de nuestra convivencia.

3.- En tercer lugar, no es lícito intentar que los ciudadanos pongan en duda la independencia del Poder Judicial. Los Jueces no dependen del Gobierno. Su independencia es la mayor garantía de nuestras libertades. Y quien ordena ingresar en la cárcel a un dirigente político es siempre un Juez, no la Guardia Civil ni el Ministerio Fiscal.

4.- En cuarto lugar, son necesarios más poderes de control sobre el ejercicio de ciertas competencias. Me refiero al urbanismo, pero también a la contratación administrativa, y al acceso a los puestos de trabajo de las Administraciones Públicas, y a la publicidad institucional en medios de comunicación, etc.

5.- En los Parlamentos hay registros de patrimonios. Levantemos el velo. Veamos quien se ha enriquecido, y por qué, durante su actividad política.

6.- Debemos pedirle a nuestros políticos que piensen en medidas con eficacia disuasoria. Porque en este país, algunos corruptos van a la cárcel durante unos pocos años, pero su familia ya se ha enriquecido para varias generaciones. Se podría llegar a pensar que a la larga la corrupción resulta rentable. Se pierde el honor, y algunos años de libertad. Pero hay gentes a las que esto no les importa, si consiguen a cambio un patrimonio para varias generaciones. Como medida disuasoria, deberíamos pensar en técnicas jurídicas que hicieran posible que devolviesen a las arcas públicas todo aquello en lo que se enriquecieron.

7.- Por lo demás, aclaremos que la presunción de inocencia, como dice el Tribunal Constitucional, opera exclusivamente en el ámbito jurídico-penal. Pero no en el político. Los que ocupan cargos públicos no sólo han de ser honrados, sino parecerlo, como la mujer del César.

Podríamos proponer muchas más claves. Todas ellas se resumen en una: Exijamos decencia. Que no nos obliguen a exclamar lo que Oliver Cromwell dijo a los parlamentarios ingleses corruptos: «En el nombre de Dios, marchaos todos a casa».

Anónimo dijo...
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