jueves, 25 de octubre de 2007

La mano que mece la cuna en el PP / Juan Redondo


Parece que se ha vuelto a reabrir con fuerza la sucesión de Valcárcel y la guerra entre los “delfines” y los históricos y municipalistas. Cámara tiene muchas bazas que jugar, lo mismo los municipalistas. La fórmula “tú a Bostón, yo a California” como solución temporal hasta las próximas elecciones municipales y autonómicas, gana adeptos en el interno del PP. Aunque nadie tiene claro que Ramón Luis Valcárcel no agote la legisltura.

De momento él sólo deja claro que no va a repetir, sin concretar ni el día ni la hora. “La sucesión es un tema aplazado, que se producirá en su momento, no hay porque mantenerlo en candelero permanentemente”, se quejan dirigentes populares respecto al interes de los medios de comunicación por el tema.

Sin embargo de mecer la cuna del tema se encarga el propio presidente de la Comunidad, según reconocen destacados militantes del PP. “No lo puede evitar. Es así, el lanzó el tema al concluir la campaña electoral, tras pasar los dos años más duros de su presencia en San Esteban”, insisten estos dirigentes. Es más tras su apabullante triunfo electoral podía haber aparcado el tema, pero de eso nada, lo reitera en los actos más protocolarios.

“¿Qué busca: descubrir ambiciones, quemar a delfines, “cortar la cabeza a gallitos” o jugar al escondite”. De momento está cconsiguiendo que el partido no se preocupen de las listas de marzo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La mano que mece la cuna hace que se vayan archivando todas las querellas por corrupción que afectan al PP. La la de Cieza, contra el alcalce popular, es la nº 33, alardean los populares...

Los jueces y sus decisiones deben estar en las miras de los movimientos ciudadanos, sus actuaciones deben ser valoradas y cuestionadas si llega el caso, igual que cualquier decisión tomada desde otro cuerpo de funcionarios. No son intocables. Si todo se puede comprar en esta Región, lo que está en juego son los pilares básicos de esta "democracia". El gobierno de Valcárcel se sigue burlando de los murcianos una vez más colocando a Guerrero en el Consistorio de Lorca, algo que más que intolerable, debería ser sancionable.

Fuera de Murcia, algunas decisiones judiciales también nos llevan a reflexionar, estamos pasmados. ¿Qué hubiera sucedido si el agredido en un tren de cercanías hubiera sido el mismo juez que ordenó la puesta en libertad sin fianza del agresor y no una mujer inmigrante ecuatoriana?.

Elena