domingo, 30 de abril de 2006

Todo tiene explicación

Las noticias recientemente publicadas, con aparente alarma social, sobre apertura de diligencias penales al grupo inversor "Hispania", tras una denuncia de la Agencia Tributaria por presentar presuntas facturas falsas para justificar gastos que disminuyan el Impuesto de Sociedades, no significan que la"gran" prensa murciana, hipotecada por los ingresos de publicidad de la legión de promotoras (¿cuánto les debe ya "Polaris"?) que han surgido como setas a la sombra política de un gobierno regional permisivo hasta con la impunidad en casos, haya tenido un arrebato de responsabilidad y se disponga a cambiar de trinchera. No, no nos hagamos ilusiones, que quien paga y asegura beneficios con el dinero de los impositores, manda. Y seguirá dictando.

Lo que sucede es que su presidente, el unionense Trinitario Casanova Abadía, es el instrumento de San Esteban para hacer frente a las constantes peticiones de incremento de publicidad institucional de parte de esa prensa de propiedad vasca y/o catalana, al realizar el encargo de hacerse con la mayoría de las acciones de "El Faro" y, además, fundar y publicar el diario gratuito "Crónica de Sureste", que tanto daño está haciendo a los tabloides de pago entre los lectores murcianos con menos criterio, independencia y formación, que todavía los leían. Las ventas del llamado líder han caído un 30% (sobre sus reales 18.000 ejemplares de hace dos años) y algo menos del que le sigue (sobre los 4.000 constatados de media diaria en 2004).

San Esteban no se fía políticamente un pelo de esos editores vascos y/o catalanes (hace muy bien) y se ha hecho una prensa de propaganda a su medida ideológica y mental en manos murcianas (cartageneras en este caso), ejemplo también el diario gratuito "Nueva Línea" promovido por el grupo huertano ITT, de los hermanos Zambudio. Este grupo, menos pretencioso y económicamente potente, no ha respondido a las expectativas iniciales de San Esteban de la mano de Patricio Valverde, y por eso se miró al discreto "Hispania". Presuntamente Valcárcel pretende un aparato mediático de incieso a cambio de futuras contraprestaciones y trato privilegiado de la administración autonómica. En su día Casanova Abadía (parece que un hombre de paja de alguien más relevante aunque se trate del hijo del que fuera propietario de la Casa del Piñón, en La Unión) fué introducido por el diputado Andrés Ayala en los aledaños del poder regional actual.

Este oscuro y opaco grupo inversor de nuevo cuño y con socios italianos en su origen, posee edificios emblemáticos en la Gran Vía de Murcia y en la Gran Vía de Alicante; promueve la urbanización de La Zerrichera en Águilas y es propietario de millones de metros cuadrados de suelo urbanizable en la Región de Murcia. Algunos círculos le relacionan con la propiedad inicial del edifico del Banco Exterior, en Murcia, que tan famoso ha hecho Valcárcel al hacerse allí con un piso a magnífico precio, según lo que se está pagando en la zona.(NEM).

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