MADRID.- Son muchos los factores que podemos tener en cuenta a la hora de elegir una ciudad en
la que establecernos o a la que mudarnos. Los más habituales suelen ser
los recursos culturales con los que cuenta la localidad, las zonas
verdes y las oportunidades laborales que podemos encontrar. No obstante,
hay otros en los que a veces no pensamos pero que influyen mucho en nuestra calidad de vida.
Plenitude una empresa dedicada al suministro de energía, ha elaborado un estudio en el que ha analizado la calidad del aire en las ciudades españolas siguiendo los criterios de la Organización Mundial de la Salud,
que establece que el aire poco saludable es aquel en el que pueden
detectarse altas concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido
de azufre (SO2).
Según la investigación, las ciudades españolas con peor calidad del aire son Córdoba y Barcelona, ambas empatadas en 13 PM2,5 y, sobre todo, Murcia, que arroja los peores valores de este tipo de partículas, con 15.2, ya muy por encima de las directrices de la OMS.
Otras ciudades con valores muy elevados de partículas ultrafinas PM2.5 y, por tanto, con una mala calidad del aire, con Granada, con una puntuación de 12,9, y Zaragoza, de 11,7.
Según la investigación, la ciudad española con mejor calidad de aire es Alicante,
que obtiene un registro de concentración media anual de partículas
ultrafinas PM2.5 (μg/m³) de 4.5, lo que se encuentra dentro de las
directrices de calidad del aire de 0-5 μg/m³ establecidas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sorprendentemente, en segundo lugar encontramos a Madrid que,
pese a la densidad de su tráfico, no posee grandes zonas industriales
que afectan directamente al aire que respiran sus habitantes. Obtiene
una puntuación de 9,5PM2.5, por lo que se aleja de los requisitos mínimos de la OMS para ser considerado un aire de buena calidad.
A la capital de España le sigue muy de cerca Vigo (9.6) y, a un poco más de distancia, por Málaga (10.6) y Sevilla (10.7).
No hay comentarios:
Publicar un comentario