Las procesiones de Semana Santa volverán a salir a la calle en la Región de Murcia en 2022

MURCIA.- El presidente del Gobierno murciano, Fernando López Miras, ha anunciado que las procesiones de Semana Santa podrán volver a salir a la calle en 2022 tras un lapso de dos años sin desfilar como consecuencia de la pandemia. "Podremos sacar nuestros tronos, estar con nuestras imágenes y profesar la devoción y la pasión que supone la Semana Santa para miles de cofrades en la Región en todo su esplendor", ha corroborado el jefe del Ejecutivo murciano.

El Gobierno murciano toma esta decisión "una vez analizada la situación epidemiológica con el Comité de Seguimiento del Covid, y con los expertos y profesionales sanitarios de Salud Pública y de Epidemiología". Además, ha tenido en cuenta "el nivel de inmunización de la población y la posible evolución, dado que la mayor parte de las actividades se realizan también al aire libre".

López Miras ha hecho este anuncio durante la recepción al nuncio apostólico de Su Santidad el Papa en España, monseñor Bernardito Cleopas Auza, en visita pastoral a Murcia, en un encuentro organizado por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.

López Miras ha admitido que "tenemos que ser prudentes, pero no es menos cierto que el nivel de inmunización que ha alcanzado la población y las distintas circunstancias nos permiten decir, con toda la cautela, que en 2022 viviremos una Semana Santa tal y como la conocemos".

Ha celebrado que "podremos disfrutar de nuestras tradiciones y señas de identidad; de una de nuestras maneras de expresar nuestra devoción y nuestra fe más reconocidas en el mundo entero". 

Aunque ha reconocido que quedan meses todavía para la Semana Santa y ha pedido "precaución", ha señalado que todo apunta a que se podrán celebrar las procesiones "teniendo en cuenta que la mayoría de las actividades se celebran al aire libre y el nivel de inmunización".

Asimismo, ha precisado que, aunque haya repuntes, "se está conteniendo la situación epidemiológica". Ha reconocido que hay algunas celebraciones "muy específicas" en las que las distancias de seguridad y algunas medidas "son difíciles de cumplir", pero él piensa en las procesiones, en las que "se puede guardar cierto orden y ciertas medidas, sin que haya desmadres".