El reciente presagio del gurú electoral del Partido Popular, Pedro
Arriola, de que la crisis se ha llevado a un Gobierno y se puede
llevar a otro, en alusión a lo que sucedió con Zapatero y le puede
suceder a Rajoy, ha caído como una un jarro de agua fría sobre los
dirigentes populares. Arriola ya no dirigirá la campaña, ni está
apenas presente en el diseño de la precampaña, por lo que se considera
mucho más libre para expresar sus opiniones.
El
vaticinio que hacía a principios de septiembre ha hecho sonar
todas las señales de alarma en el partido, alarmas que se han visto
agravadas por los resultados de Cataluña.
A los que lo confían casi todo, entre los líderes de centro, a la
consolidación de la recuperación económica y que creen que es
imposible que el electorado no sea sensible a todo lo que el partido
ha hecho para sacar al país del precipicio, Arriola ha respondido que
"el enfermo que estaba en la UCI ahora está en planta, pero no está
para correr una maratón".
Es lo que muestra el último sondeo elaborado por NC REPORT para el
diario La Razón, uno de los medios de comunicación que más defienden
al Partido Popular y sobre todo a su presidente, Mariano Rajoy. El
sondeo publicado este domingo es desolador para los populares.
Con un 33,8% de los votos, ganaría las elecciones generales el 20 de
diciembre con entre 136 y 139 escaños. Supone perder 50 desde los 186
de que disfruta ahora. Para obtener la mayoría de 176 escaños, según
este sondeo de La Razón, no le bastaría con la suma de los escaños de
Ciudadanos, que con un 11,7 % obtendría entre 26-28 diputados.
En el mejor de los casos se quedarían a 9 escaños para poder gobernar.
Y no parece fácil que pudiera conseguir ese apoyo si tenemos en cuenta
como quedaría el resto de la Cámara.
El PSOE, que obtendría el 24,8%, lograría entre 108 y 112 diputados,
situación muy similar a la de 2011, cuando consiguió 110 escaños. Pero
si nos atenemos a lo que ha sucedido en la autonómicas y locales, el
margen de maniobra que tiene el PSOE es mayor de cara a poder formar
Gobierno.
Podemos con un 11,2% de los votos alcanzaría entre 26 y 27 diputados.
Los dos partidos emergentes obtendrían por encima del 20 % de los
votos, estimación en la que coincide la previsión de NC REPORT con la
última elaborada por Metroscopia para el diario El País.
Izquierda Unida, con un 4,2% de votos tendría el 20 de diciembre entre
3 y 5 diputados. En la actualidad son 11 parlamentarios. UPyD perdería
los 5 escaños con que cuenta en la actualidad al no conseguir
representación, con sólo un 0,4% de los votos.
Amaiur que perdería un escaño conseguiría 6 y el PNV, que según NC
REPORT perdería en estas elecciones 2 escaños se quedaría en 3.
Entre los que más ganarían está ERC que más que doblaría los 3
diputados actuales y pasaría de 3 a 7 u 8. Convergencia Democrática de
Cataluña, ya sin Unió obtendría entre 9 y 10 diputados. Unió, su
exsocio de coalición con el que logró 16 representantes en 2011,
lograría solo un 0,4% de votos, por lo que se estima que tenga de cero
a un diputado en el nuevo Parlamento. Josep Antonio Durán i Lleida
podría quedar fuera del Congreso de los Diputados.
Compromís con
hasta 3 diputados y BNG con 2 conformarían el resto de fuerzas
políticas con posibilidades de contar con representación
parlamentaria. Teniendo en cuenta la formación de los gobiernos
autonómicos y de las alcaldías tras las elecciones de mayo, el
PSOE parece más cerca de poder formar gobierno pese a ser la segunda
fuerza política.
Quizás por ello Pedro Arriola inició su última intervención pública
hasta el momento comentando que “quizás será mejor no abrir el pico”.
(*) Periodista
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