miércoles, 1 de julio de 2015

Lo de Águeda no es para tanto / F. P.

Águeda Bañón Pérez-Albacete, la murciana nueva jefa de prensa (sin ser periodista) de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sigue asombrando en redes sociales por su reciente actividad militante en movimientos feministas de vanguardia, con gran sentido del humor, pero que chocan con el perfil habitual de responsables institucionales de Comunicación, tan abundantes y de tanta calidad en Cataluña. 

El linchamiento a esta muchacha desde círculos integristas y neonazis de Internet y publicaciones conocidas del bunker es la prueba de que la España más atrasada mentalmente es incapaz de entender fenómenos espontáneos de la época y enseguida aparece una nueva Inquisición de intención oculta y rebosante de falsarios, casposos y ramplones frente al inevitable relevo generacional en política.

La murciana que, de bebé era una verdadera monería, con sus lacitos rosa y todo, tal como la trajo a mi casa de Campoamor una tarde de verano su abuela materna, Águeda Albacete Ayuso, pertenece a una familia excesivamente conservadora de la ciudad de Murcia y su salida para estudiar Bellas Artes en una ciudad algo menos provinciana, como Valencia, está claro que le hizo cambiar su perspectiva de la vida al entrar en contacto en aquellos ambientes universitarios con compañeros y compañeras, también de fuera, provenientes de ambientes familiares tan estrictos, por católicos, como el suyo. De la conversación y el debate en libertad con todos ellos en el bar de la Facultad surgen, con el tiempo, reacciones tan auténticas como ésta de Águeda, capaz de romper con lo tradicional del mundo de donde procede.

El desenfado y atrevimiento demostrado por esta murciana, ya en la cuarentena, y su trayectoria vital ahora conocida, ha servido a la 'caverna' política digital de excusa para atacar por elevación a quien ha osado nombrarla para su círculo de confianza política. ¿Es Águeda Bañón Pérez-Albacete la primera y única joven murciana que al alba hace pipi en la calle en plenas Fiestas de Primavera, cuando cualquier otra posibilidad está cercenada por todos los establecimientos cerrados a esa hora tonta de las cinco o seis de la mañana? Lo indiscutible es que Águeda es, como mínimo, una friki un poco pasada de desenfado e informalidad como respuesta a la hipocresía social de su ciudad de origen pero que, para nada, es mala persona. Yo diría, por contra, que es solidaria, desinteresada, comprometida, proactiva y que da a la sexualidad la justa importancia que tiene a su edad y a su madurez. Todo lo demás es folklore no dañino y una mentalidad bastante libre de prejuicios. Total, todo una tormenta interesada y oportuna en un vaso de horchata.

Hace ya un tiempo, Águeda decidió irse a vivir su vida a una comuna con amigos y amigas, lo que supuso cierto trauma para su núcleo familiar por el fuerte contraste que eso suponía para su jerarquía de valores, convicciones religiosas y relaciones en una sociedad tan conservadora como la murciana, urbana emergente, desde el franquismo. Su educación en un colegio católico mixto, en fuerte contraste con el de monjas 'jesusas' al que acudió su madre, también de nombre Águeda, ya suponía para su hija una relación normal con el sexo opuesto que le hizo ver la necesidad de salir de Murcia para vivir su vida entre las opciones a su alcance. Y eso es lo que ha hecho con absoluta coherencia desde su libertad personal de ir modelando la existencia como a ella mejor le parece. ¿Qué cabe, pues, reprocharle? Quizá estar en política en una opción ganadora pero muy heterodoxa. Precisamente como ella de luchadora por los derechos civiles básicos de los demás ante el abuso de los poderosos. Toda una ruptura con la casta de los suyos en Murcia.

Después de ver el homenaje en Puerto Lumbreras al nuevo presidente de la Comunidad Autónoma (puesto ahí por la mafia murciana actual, la corrupción de su partido, la jerarquía eclesiástica trentina que tenemos y, posiblemente, unos cuantos bien pagados), y el discurso tan paupérrimo y aldeano de un Pedro Antonio con muy poco mundo (y muy estrecho el que demuestra tener), lo de Águeda Bañón Pérez-Albacete me devuelve la ilusión de poder volver a ir diciendo por ahí que soy de Murcia y paisano de esa murciana por delante de su tiempo y que ha sido capaz, además, de hacer crujir las costuras de mi propia profesión, con méritos suficientes para su desprestigio colectivo por mor de quienes, cobrando del erario público, no ha trabajado para la sociedad sino para el cajero sin visera y manguitos apalancado en las instituciones. Yo por estas dos cosas sí me rasgo las vestiduras pero no ante un disfraz de Águeda con pene de latex incluido y pelo teñido a lo Marilyn Monroe.

La opción de Ada Colau para su comunicación de confianza no podía ser, pues, otra que la de quien le ha demostrado ser capaz de conectar muy bien con la base electoral a través de redes sociales sin necesidad de intermediación profesional periodística de quienes se han tornado poco de fiar tras esgrimir razones exclusivamente corporativistas para ocultar su entreguismo interesado a los corruptos de Convergencia Democrática de Cataluña o a esa otra mafia del Partido de los Socialistas de Cataluña. Total, unos pringados más a cambio de los cacahuetes del festín del capo de turno.

Por mucho que se le pueda reprochar a Águeda, que comparativamente no es casi nada, lo suyo se queda a años luz del expolio al pueblo catalán y español perpretado por quienes gentes como ella han logrado desalojar limpiamente de las instituciones y a quienes ahora solo les queda el recurso al pataleo y al desprestigio de sus verdugos políticos echando mano de archivo gracias a la candidez digital de quien no tiene nada que ocultar. 

Como nuestra Águeda, de mirada limpia y gestos intrinsecamente intrascendentes frente a la podedumbre que hoy todo lo impregna en España, Murcia y Cataluña. Bien por Águeda, murciana con un par y, paradojicamente, tan celosa de su 'castañita'. Es de la gente que me gusta por defender a ultranza su libertad individual a cualquier precio. El que ahora paga no es mucho comparado con el inmenso placer de sentirse mentalmente muy lejos de los cobardes y los incoherentes, por no hablar de los pueblerinos con pretensiones de guiñol dispuestos a pagar hasta el último penique con tal de estar en el machito. Pero ya veremos cuanto dura esa fiesta con tanta gente como Águeda suelta y curtida en el subempleo.

Porque a estas alturas veo mucho peor poner el culo en sentido figurado, caso de los guiñoles, que en sentido literal si es cosa voluntaria y consciente desde un sentido de perfección humana. Y espero que no se me malinterprete. Al contrario, que se me interprete correctamente bien. Porque algun día tiro de lista de notables murcianos tan heterodoxos como Águeda y dejo a esta niña en mantillas. No te rías, Albertito, que va por tí esa cruz.

20 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Desde mi humilde opinion, no creo oportuno que usted aproveche la situación para hacer este tipo de comentarios creando revuelo innecesario e infundado.

Anónimo dijo...

Usted ya tiene un enemigo de por vida y no me escondo tras un blog,me llamo Carlos Perez-Albacete Martinez

Anónimo dijo...

Se puede ver si se quiere como una forma avanzada de arte pero como profesional ejerciente en este campo creo que estamos ante otra cosa más propia de la psicología social.

Anónimo dijo...

Hay cosas en la vida que no tienen defensa ni se pueden relativizar como hace este autor

Anónimo dijo...

Habría que preguntarse en que condiciones salió esta chica de Murcia para poder explicarnos en que condiciones se encuentra ahora

Anónimo dijo...

Hay cientos de casos asi como consecuencia y reacción a una educación familiar demasiado estricta en algunos aspectos, nada nuevo

Anónimo dijo...

El columnista trata de justificar lo injustificable

Anónimo dijo...

Las fotografías que se pueden ver en internet son todas demasiado elocuentes por lo que huelga mayor comentario

Anónimo dijo...

Por un momento creí que se trataba de una amiga mía que se llama casi igual pero visto lo que he visto está claro que era poco menos que imposible porque a ella no se le ocurríría ni de lejos cosas así

Anónimo dijo...

Las claves de todo esto habría que buscarlas en Murcia antes de que se marchase a estudiar fuera

Anónimo dijo...

Flaco favor le hacen algunos familiares a su parienta con determinados comentarios; sería mucho mejor asumir la situación y reaccionar de una manera mucho más inteligente

Anónimo dijo...

No se trata ni de esconder ni de ensalzar cuando un caso como este se da en una familia que no lo espera

Anónimo dijo...

En Murcia, según me han dicho compañeros suyos del colegio, guarda muy pocas amistades

Anónimo dijo...

Alguien le habría contado un cuento de pequeña pero las cosas son como son y no precisamente de latex

Anónimo dijo...

Vaticino que va a durar muy poco en el puesto y que todo se disipará muy pronto por banal; esta gente aporta poco a la reconstrucción pendiente y hay otra juventud distinta, no sé si mejor pero diferente. Siempre han existido gamberros, hooligans y gente necesitada de llamar la atención porque seguramente tienen un problema que nadie les ayuda a solucionar o superar.

Anónimo dijo...

Estamos hartos de ver casos asi en chicos y chicas que se atascan en su evolución personal y necesitan salir por cualquier sitio. Pero vamos tampoco ésta ha matado a nadie para semejante linchamiento

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con todo lo que escribe F.P.

Anónimo dijo...

Pues yo no estoy nada de acuerdo...