Cospedal, rebuscando en los clásicos que no ha leído, dijo ayer, Día
de la República, que “cuando los dioses quieren castigar a la gente les
manda reyes jóvenes”. Esto, en un país monárquico cuya corona descansa
sobre la cabeza de Felipe VI, que fue proclamado rey a los 46 años para
sustituir a su anciano padre. ¿Qué falta hacían las concentraciones por
la República si ya estaba ahí Cospedal para denunciar a la monarquía?
La lince pretendía referirse a los jefes de los nuevos partidos,
Rivera (35 años) e Iglesias (36 años), pero su comentario también afecta
de rebote al candidato autonómico del PP en Murcia, Pedro Antonio
Sánchez (39 años), un político de edad equivalente a las de aquéllos,
que se presenta como paradigma de la ‘nueva generación’, surgido desde
la organización juvenil del partido y líder carismático de las nuevas
hornadas.
En realidad, cuando los dioses quieren castigar al PP hacen hablar a Cospedal.
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