CARTAGENA.- En los últimos meses los voluntarios de Cáritas en Cartagena se han enfrentado a un aumento más que considerable del número de asistencias y personas atendidas a través de sus diversos servicios como consecuencia de la crisis, según 'El Faro'.En algunos casos las atenciones se han incrementado hasta en un 50%. Sin embargo, responsables de la organización aseguran que lo peor está por venir, ya que este mes finalizan muchos contratos temporales por lo que “habrá mucha más gente en el paro y familias sin recursos”.
En una zona turística como Cartagena la temporada estival es una época en la que se realizan numerosos contratos cortos para atender la llegada de visitantes, pero el resto del año estos servicios se reducen a la mitad, por lo que muchos trabajadores se “volverán a quedar en la calle”, indican desde Cáritas, así “tenemos que estar preparados para una nueva ola de asistencias casi masivas en materia de alimentación y ropa, sobre todo”.
Actualmente en la ciudad, desde las diversas parroquias, se atiende a más de un millar de personas, aunque la previsión es al alza para finales de año.
En cuanto al perfil, fuentes de la organización comentan que antes se trataba fundamentalmente de familias inmigrantes pero que cada vez son más los cartageneros que solicitan ayuda. Los comedores se han visto desbordados y “todo apunta a que será peor”.
Para hacer frente a los próximos meses, Cáritas pide la colaboración de todos, ya sea a modo de donativo o formando parte del equipo de voluntarios.
En una zona turística como Cartagena la temporada estival es una época en la que se realizan numerosos contratos cortos para atender la llegada de visitantes, pero el resto del año estos servicios se reducen a la mitad, por lo que muchos trabajadores se “volverán a quedar en la calle”, indican desde Cáritas, así “tenemos que estar preparados para una nueva ola de asistencias casi masivas en materia de alimentación y ropa, sobre todo”.
Actualmente en la ciudad, desde las diversas parroquias, se atiende a más de un millar de personas, aunque la previsión es al alza para finales de año.
En cuanto al perfil, fuentes de la organización comentan que antes se trataba fundamentalmente de familias inmigrantes pero que cada vez son más los cartageneros que solicitan ayuda. Los comedores se han visto desbordados y “todo apunta a que será peor”.
Para hacer frente a los próximos meses, Cáritas pide la colaboración de todos, ya sea a modo de donativo o formando parte del equipo de voluntarios.
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