domingo, 13 de julio de 2008

La UMU estudia abrir expediente al catedrático de Mercantil condenado por acoso sexual

MURCIA.- La Universidad de Murcia (UMU) estudia la apertura de un expediente sancionador al catedrático de Derecho Mercantil, Francisco José Alonso, condenado por un delito de acoso sexual a una compañera de su departamento universitario, según informaron fuentes de la institución docente a "La Verdad".

La víctima del acoso sexual, y profesora de la Facultad de Derecho, tenía intención de solicitar la apertura de dicho expediente, pero es muy posible que la Universidad se adelante y proceda a su apertura de oficio aunque la sentencia no sea firme.

La sanción, según el reglamento de orden interno de la UMU, podría ascender a una suspensión de cinco meses de empleo y sueldo, según las mismas fuentes

El Juzgado de lo Penal número 2 de Murcia condenó esta semana al catedrático a una multa de 3.600 euros por un delito de acoso sexual a una compañera de departamento, a la que además deberá indemnizar con 9.000 euros.

La sentencia recoge como hechos probados que Francisco José Alonso «dirigió observaciones y comentarios de contenido carnal a M.I., y le propuso en diversas ocasiones tener trato sexual, a lo que ésta se negó desde el principio».

El Juzgado se refiere especialmente a dos «contactos físicos de significado sexual efectuados por el acusado sin consentimiento de M.I.», y añade que el primero de ellos se produjo antes de mayo de 2001.

Se da la circunstancia de que Alonso es consejero de la Presidencia de la Fundación "San Antonio", que regenta la Universidad Católica de Murcia (UCAM), y que ostenta José Luis Mendoza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y qué pasa con la multitud de casos que podrían salir a la luz de acoso moral tanto a empleados como a subalternos por parte de catedráticos en las universidades regionales? Por qué no se lleva a cabo una estrategia preventiva? Ningún Rector está haciendo nada para corregir el problema. Sería deseable que se reformase la ley y se endureciesen las penas contra los responsables de las universidades que a sabiendas miran para otro lado. Porque en ambas universidades, y muy a sabiendas, no quieren hacer nada porque algunos de los acosadores llenan las depauperadas arcas de las instituciones o son "vacas sagradas" de las mismas muy conocidas a nivel regional o de la universidad.