domingo, 11 de mayo de 2008

El obispo lleva la decisión sobre la UCAM a la Signatura Apostólica

MURCIA.- El obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor Reig Pla, no se ha dado por satisfecho con la decisión del Vaticano de otorgarle la 'propiedad' de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) a la fundación de igual nombre que preside José Luis Mendoza.

Según ha podido saber "La Opinión", monseñor Réig Plá ha acudido a la Signatura Apostólica, equivalente en la jerarquía eclesiástica a lo que el Supremo sería para los tribunales españoles, para insistir en su tesis de que la titularidad de la institución universitaria no debe quedar en manos de la fundación.

El obispo mantiene silencio acerca de este asunto desde noviembre del pasado año, fecha en la que recurrió el decreto del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma que otorgaba la titularidad a la Fundación San Antonio, entidad civil formada por fieles laicos que encabeza como patrono delegado único José Luis Mendoza y a la que los estatutos recurridos le otorgaban las facultades de gobierno, gestión y administración a perpetuidad.

Monseñor Réig Plá, impulsado por diversos estamentos de la Diócesis, además de muchos sacerdotes, ha respondido al escrito firmado por el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, apoyándose en los informes realizados por sendas comisiones técnicas vaticanas, una de Educación y otra de carácter puramente jurídico, que avalaban las tesis del Obispado y que parece que no se han tenido en cuenta en la decisión final.

La Universidad Católica San Antonio fue creada en 1996 por un decreto del entonces titular de la Diócesis de Cartagena, monseñor Javier Azagra. En junio de 1999, casi dos años después de iniciar su andadura, una orden de la entonces consejería de Cultura y Educación autorizó la implantación de enseñanzas en la UCAM y otorgaba la titularidad a la Iglesia Católica. A pesar de la comunicación de la secretaría de Estado del Vaticano, la Comunidad Autónoma tendrá que tomar una decisión al respecto.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda que vaya huevo puso Monseñor Azagra con Mendoza.

Anónimo dijo...

El Obispo sabe perfectamente que cuenta con el apoyo de la práctica totalidad de la diócesis, tanto entre los fieles como en el clero.

Y Mendoza sabe que únicamente puede contar con un puñado de compinches, bien situados, sí, pero cuatro. De momento le han bastado para convencer a la Secretaría de Estado, pero mecanismos más serios y complejos de abordar este asunto están ya en marcha.

Cuestión de meses, si no de semanas. Al tiempo.

Anónimo dijo...

Aquí cuando se huele a juzgado, ni Roma ni el Estado quieren intervenir para que no les salpique la porquería de la UCAM...

Anónimo dijo...

¿Por qué la Agencia Tributaria no investiga a fondo todo ese entramado de la UCAM-Fundación-Mendoza? Seguro que no se están pagando todos los impuestos que se debieran.

Anónimo dijo...

El criminal nunca gana...

Anónimo dijo...

Ya veremos lo que dice o hace Roma cuando cualquier día un juez español de instrucción trinque al amigo de Ratzinger por varios presuntos delitos. ¿Estamos ante un reincidente?

Anónimo dijo...

¿No se había comprometido Reig Plá a aceptar la decisión de Roma? Pues ahora parece que no tiene importancia lo que ha dicho Roma y tiene que buscar otros cauces. Pero sabemos que Bertone no había tomado la decisión sobre la Ucam sin contar con el Papa, y el Pabla es el máximo juez en la Iglesia. Así que Roma locuta...

Anónimo dijo...

Hermanos: ¡Haya Paz!

¿Qué pijos sabéis vosotros de los designios de Nuestro Señor?

¿Cómo os atrevéis a cuestionar lo que Ministros Plenipotenciarios, Embajadores y alumbrados por la luz del Espíritu Santo hacen en esta tierra?

¿Por qué no recordáis, hermanos, que al final todos seremos juzgados y al Sr. Mendoza -digo yo- le condenarán eternamente a los Infiernos, donde lo cocerán ¡vivo! -que por nadie pase-, mientras le pinchan con el tridente donde más le duela -que por nadie pase, tampoco-?

Sostened vuestra lengua, pijo, o ¿acaso no comprendéis que todo esto es por vuestro bién -infelices, que sois unos infelices, que siquiera sabéis lo que os conviene-?

Dejad que el prójimo se afaldrique bien, que llene su saca a modo, que forme a los católicos, apostólicos y romano-murcianos, en la fe de los billetes y no os preocupéis... Irán al infierno -que por nadie pase- si no se confiesan antes, claro.

El señor sus bendiga -ánimalicos que no sabéis lo que hacéis-.

Se ruega tomar en serio, pero solo lo imprescindible.

Anónimo dijo...

Desde luego, huele a que la Iglesia de Roma nose quiere mezclar con Mendoza por aquello de los jueces.