lunes, 14 de abril de 2008

Juan Antonio Roca resalta al salir de la cárcel que ahora no piensa fugarse de España

GRANADA.- El presunto cerebro de la trama de corrupción en el Ayuntamiento de Marbella y ex asesor de esta administración, el cartagenero Juan Antonio Roca, apeló hoy a la presunción de inocencia al salir de la prisión de Albolote, después de permanecer más de dos años encarcelado.

Roca ha salido de la cárcel una vez que se hizo efectiva esta mañana la fianza de un millón de euros impuesta por el juez que instruye la causa, Óscar Pérez, quien ha desestimado los recursos de reforma interpuestos por la Fiscalía Anticorrupción, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella.

Junto a sus abogados y su familia, el cartagenero abandonó el centro penitenciario con rumbo desconocido aunque no se descarta que con destino a su domicilio de Cartagena en un primer momento. En cualquier caso, tiene previsto viajar en breve a la Región de Murcia para atender cuestiones personales y visitar la tumba de sus padres.

Se dio la circunstancia de que tanto su padre como su madre fallecieron estando Roca en prisión -el 7 de abril y el 26 de septiembre de 2006, respectivamente-, y no asistió a los funerales por negarse a hacerlo esposado.

Ahora, una vez en libertad, el ex asesor de Urbanismo de Marbella tiene previsto acudir en Cartagena al cementerio de Canteras, donde reposan los restos de su padre, y al de San Antón, donde se encuentran los de su madre.

Igualmente, Roca prevé comprobar cómo están las fincas que tiene en la Región de Murcia y es posible que el sábado acuda en Valencia a la comunión de la hija de una sus sobrinas.

Roca está procesado por los delitos continuados de cohecho, malversación, fraude, contra la hacienda pública, blanqueo de capitales como "jefe de una organización", falsedad, tenencia ilícita de armas, tráfico de influencias y prevaricación y contra la ordenación del territorio.

Roca aseguró que va encargarse de su defensa porque tiene derecho a defender su "inocencia", algo que hará junto a sus abogados, a quienes agradeció públicamente que hayan luchado dos años por conseguir su libertad.

Además agradeció también el esfuerzo realizado por su familia y amigos para pagar la "cantidad desorbitada" que había fijado el juez como fianza.

Roca reconoció que "tiene mala imagen" y que la gente está en su derecho de manifestarse.

El presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella, que tiene que comparecer a partir de ahora todos los días en el Juzgado y no puede salir de España ni acercarse a menos de 500 metros a cualquier aeródromo público o privado, aseguró que en la cárcel "cambian muchas cosas que nos han pasado en la vida y no las hemos valorado".

Roca subrayó que no va a viajar en avión, si bien no tiene muy claro, según dijo, cómo va a controlar la prohibición de estar a menos de 500 metros de un aeródromo.

Sólo se valora la libertad "cuando se pierde", reflexionó Roca, que subrayó que el riesgo de fuga al que alega el Ministerio Fiscal para oponerse a su libertad "se ha disipado".

"Yo siempre he manifestado mi arraigo, mi familia está aquí (...) lo que he intentado decir siempre es que quiero trabajar para defender mis empresas y creo que ese riesgo de fuga ya no existe, aunque ellos están en su derecho de recurrir".

En sus declaraciones a la salida, Roca subrayó que hay una serie de cosas que "tienen que salir a flote" como es la presunción de inocencia y el hecho de que una persona no esté en prisión "más de lo necesario" siempre y cuando no esté juzgado y condenado. En lo que a él respecta, según agregó, "estar más de dos años en prisión, es suficiente para no estar condenado".

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