miércoles, 9 de enero de 2008

El PSOE mejor colocado en la batalla por el décimo / Juan Redondo


Sólo quedan dos meses para las elecciones generales y comienzan a realizarse ya las primeras apuestas sobre los posibles resultados en la Región. El sondeo publicado en un diario nacional apuesta fuerte por los populares con una victoria casi por goleada, siete de los diez diputados irían a parar a las huestes de Rajoy, por tan sólo tres a la franquicia de Zapatero. Un resultado excesivo en opinión de la mayoría de los observadores.

Las comparaciones, según los analistas, deben hacerse sobre los resultados de los comicios de hace cuatro año, ya que extrapolar los de las municipales y autonómicas de mayo sería mezclar churras con merinas. Y en esté aspecto coinciden tanto los analistas próximos al PP como los vinculados al PSOE. Y también en ambos sectores los observadores apuntan como resultado más probable seis diputados del PP y cuatro del PSOE. Resultado que en alguna medida dejaría contentos a ambos, ya que los populares mantendrán su gran hegemonía electoral en la Región y los socialistas, con Saura al frente, salvarían los muebles de cara a Zapatero.

Hace cuatro años, con un escaño menos, los populares mantuvieron su feudo electoral con una apabullante victoria. Más de 150.000 votos marcaron las diferencias entre los dos grandes partidos, los populares superaron los cuatrocientos diez mil, mientras que los socialistas se quedaron en doscientos sesenta mil. A pesar de la gran diferencia la extrapolación de los datos daría al PSOE su cuarto diputado, al obtener el décimo escaño.

“Vamos a ganar para contribuir a la llegada de Rajoy a La Moncloa, pero no vamos a obsesionarnos con el séptimo, aunque públicamente tendremos que decir otra cosa”, comentaba un dirigente regional, para quién el séptimo está algo más que difícil, incluso con un gran “cazavotos” al frente de la lista. El cuarto es el objetivo de los socialistas, que se darían por satisfechos, “aunque de puertas a fuera digamos que vamos a por el quinto”.

Así que a dos meses las cosas parecen claras en este sentido, al menos para los analistas de uno y otro signo político.

Claro que dos meses pueden ser muchos días y circunstancias imprevistas, tanto a nivel nacional como regional, pueden provocar un cambio sustancial en la opinión pública. Las encuestas hablan de una previsión de empate técnico como ventaja para los socialistas. Según los analistas, la participación y los movimientos entre votantes de centro pueden ser determinantes. En las generales, a diferencia de las municipales o autonómicas, las siglas y la llamada “ola de Madrid”, tiene una influencia muy diferente a las municipales donde la proximidad y el componente personal marca diferencias.

La alta participación "a priori" parece que beneficia más a los populares. “Para lograr el séptimo tendría que haber una baja abstención”, apuntan en el PP. Los socialistas discrepan y dicen que una baja participación beneficiaría a los populares, por lo que uno de los objetivos prioritarios de su campaña es mover al electorado para que en marzo acuda a las urnas.

Los populares andan remolones con las listas

Mientras los cabezas de lista del PSOE ya están en precampaña en sus respectivas provincias, los populares en esta ocasión están más remolones que de costumbre y van a esperar hasta última hora, no sólo para cerrar las candidaturas sino también para dar a conocer los respectivos cabezas de cartel. “Se está perdiendo un tiempo precioso”, comenta un veterano militante popular.

En anteriores comicios generales el partido que lidera Mariano Rajoy era madrugador en la designación de los números unos por las respectivas provincias. Con lo cual los candidatos “paracaidistas” hacían un aterrizaje suave aprovechando las fiestas navideñas y la precampaña. En esta ocasión, a falta de ocho días, se desconoce el primero y también los seguidores. “Hay hermetismo total en las altas esferas”, apuntan en el partido.

Según observadores internos el retraso podría deberse al posible desembarco en algunas circunscripciones de los “europeos”, los que se fueron a Bruselas tras la derrota de hace cuatro años y volverían ahora al olor del posible poder. Este fenómeno no afectaría a Murcia, ya que Valcárcel ha dejado claro que aquí está vez no habrá “cuneros”.

Un bisiesto de apretada agenda (I)

La convocatoria electoral marcará el calendario político de este año y en marzo Zapatero y Rajoy tendrán sus particulares idus. Pero el bisiesto, ese nombre establecido en la reforma del calendario por César, también incluye una importante agenda en la Región de Murcia, tanto en lo que se refiere a la vida política como a la económica y a la universitaria. Los resultados de marzo incidirán de manera importante en el interno de los dos grandes partidos a nivel nacional y aquí, como dice un veterano político, “cuando Madrid se constipa, Murcia estornuda”.

Socialistas y populares se juegan algo más que el Gobierno central. No es arriesgado pronosticar que los perdedores tendrán que afrontar una convulsión interna. Y eso afectará tanto a los congresos regionales del PSOE y PP previstos para este año. El de los socialistas se anuncia movido "a priori", pero un buen resultado electoral podría frenar a los críticos hacia Pedro Saura, que están agazapados y son unos cuantos. En los populares la anunciada sucesión a Valcárcel también va a depender de los resultados y de la continuidad de Rajoy al frente del Partido Popular.

www.farodemurcia.info

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