martes, 2 de mayo de 2006

Llegan las vacas flacas

El fundador de un nuevo concepto de turismo residencial en la Región de Murcia y máximo responsable visible de la que pasa por ser la principal empresa existente en ese subsector entre nosotros, amén de tristemente conocido por echarle un pulso público a la soberanía popular, hace ya varias semanas, parece ha terminado solicitando a la Delegación del Gobierno protección y escolta policial ante la situación derivada de una coyuntura supuestamente adversa para este pachequero de tan sólo 38 años que, cuando tenía cinco menos, ya hizo su primer gran negocio internacional sin más formación que la Secundaria y un poco.

Según parece, podría haber recibido presuntas amenazas de acreedores, y de acreedores de los acreedores ante una supuesta falta de liquidez de su mercantil por la fuerte caída de la demanda experimentada en los mercados británico y alemán. Sin embargo, es público y notorio su patrimonio acumulado en terrenos urbanizables, sin igual comparado con la competencia. Los informes bancarios de riesgo son hoy contradictorios y, por tanto no unánimes. Lo que sí parece cierto, es que trabajadores de algunas subcontratas llevan semanas sin cobrar, y los de algunas contratas lo han hecho con un considerable retraso para lo que venía siendo habitual.

Hace pocos días, vehículos de su flota corporativa han retirado de sus laterales los adhesivos con la marca de la empresa para, según se especula en la comarca del Campo de Cartagena, evitar posibles agresiones incontroladas a empleados. Se da la circunstancia de que este notable emprendedor, recién reconocido en su esfuerzo por instancias empresariales conservadoras, había trufado su nómina de apellidos de conocidas familias y estirpes de la Región, y había contratado como asesores a ilustres ciudadanos de esta tierra, con el denominador común de pertenecer o estar en la órbita de determinado partido político. (NEM)

1 comentario:

Anónimo dijo...

no se puede mentir tanto con menos palabras. polaris no sólo paga a sus subcontratas, sino que también se hace cargo de las subcontratas que NO PAGAN a sus trabajadores, pero que sin embargo exigen a polaris sus pagos religiosamente. y no sólo eso, sino que además se molesta en recolocarlos en otras empresas, y quien se va a la puta calle es la empresa subcontratada, no los trabajadores.

y lo digo con conocimiento de causa, no diciendo lo que he oido por ahí.