domingo, 4 de junio de 2006

Más de 15.000 murcianos dicen "NO" a la especulación urbanística y la corrupción

(De Vegamediapress.com)
Más de 15.000 murcianos (600 según explicó un policía local) respondieron a la llamada de la Coordinadora "La Región de Murcia no se vende", en una pacífica y multicolor manifestación que recorrió el centro de la capital de la Región, desde la plaza de Santo Domingo hasta las puertas del palacio de San Esteban. Pancartas alusivas a la especulación y la corrupción urbanística portadas por personas de todos los puntos de la Comunidad Autónoma, desde Los Alcázares hasta el Valle de Ricote, Yecla, Cieza, San Javier, Lorca, Águilas y decenas de municipios, reclamando un desarrollo que respete, cuide y trate con inteligencia el territorio, los paisajes tradicionales, los valores culturales y los recursos naturales. También hubo una pequeña representación andaluza y algunos ciudadanos británicos y alemanes.

Cuando la cabeza de la manifestación iba por la Gran Vía, a la altura de "El Corte Inglés", todavía habían manifestantes en la Glorieta, lo que daba una idea de la capacidad de convocatoria, “a pesar de ser junio y sábado, cuando mucha gente está en el campo o en la playa”, decían desde la organización. Las 50 organizaciones y colectivos de la Coordinadora 'La Región de Murcia no se vende' se dieron cita así en esta manifestación, que estuvo arropada por más de una docena de pancartas en donde se podían leer mensajes como 'Métele mano a la especulación'; 'Con el agua: más gestión y menos corrupción', de Ecologistas en Acción; 'Nuestra naturaleza está en peligro. Stop a la especulación urbanística. El Garruchal no se vende'; 'Totana no se vende'; 'Urbanizaciones: ¿sueño o pesadilla?'; 'Cieza no se vende' y 'La Región de Murcia no se vende, gobierne quien gobierne'.De igual modo, en algunas de las pegatinas que se repartieron en la concentración se lanzaban mensajes contra el PP y el Gobierno regional tales como 'Agua para golfos' y 'Basta ya de corruPPción'. Asimismo, en diversas pancartas se pusieron de relieve algunas de las zonas "afectadas" por el modelo de desarrollo del Gobierno de la Región como la del Puerto del Garruchal 'amenazado', 'amojonamiento' en La Alberca, la 'cañada real' de Torreagüera y 'salvemos' la Rueda de La Ñora, entre otras.

Durante el transcurso de la manifestación, las miles de personas que asistieron aunaron sus voces para denunciar la situación de "Murcia corrupción, destruye la Región", "Tanta corrupción te sube la tensión", al tiempo que cantaron al unísono advirtiendo que "No, no nos moverán porque esta tierra es nuestra".La multitud coreó eslóganes como “Donde estalla un ladrillo, está Sánchez Carrillo”, “Basta de ladrillo, Valcárcel al banquillo”, “Tenemos el bando, nos falta la huerta”, “Alibote, alibote, Valcárcel el que no vote”. Cuando la manifestación pasaba por la plaza de Belluga, donde se encontraba en una terraza el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo del ayuntamiento de Murcia, le recriminaron su política urbanística con gritos de “Escucha Berberena, la huerta está de pena”, o “Escucha concejal, no nos robes más”, lo que el edil aguantó con una estoica y forzada sonrisa.

En las puertas del Ayuntamiento capitalino, una gran pancarta con el lema “La Región de Murcia no se vende”, ocultó durante unos minutos el letrero de "Agua para todos" que preside el consistorio murciano. La manifestación también se detuvo en la Gran Vía a las puertas de una oficina de "Polaris" y del edificio donde tiene un piso el presidente Ramón Luis Valcárcel, criticando su participación “en la especulación y la corrupción”.Una orquesta con violín, guitarra, pandereta y vocalista amenizaba la marcha interpretando jotas murcianas con letras improvisadas como 'cuando vayas a Murcia lleva ladrillo que nos falta alimento para los pinos'.

Igualmente, un grupo de jóvenes, subidos en un camión y equipos con diversos instrumentos musicales, dieron un concierto durante el trayecto para animar a los asistentes, algunos de los cuales portaban cajas de difuntos de cartón en señal de duelo por el medio ambiente.En la plaza de San Esteban, música de cuadrillas, sonidos étnicos y rock pusieron punto y final a una gran concentración en donde Julia Martínez, presidenta de Ecologistas en Acción, leyó un manifiesto, suscrito por la más de cincuenta organizaciones y colectivos que se integran en "Murcia no se vende". Martínez dijo que “urge un giro de 180 grados en el modelo de desarrollo que se pretende imponer en nuestro territorio. Se nos vende un crecimiento basado en el ladrillo y que resulta cancerígeno por desmesurado. Está al servicio del enriquecimiento rápido de una minoría y plagado de abundantes operaciones corruptas e irregularidades, como se demuestra con el largo listado de casos que están siendo investigados por la Fiscalía”.

También denunció “el abuso de figuras como los convenios urbanísticos, la escandalosa adjudicación de las licencias de Televisión digital Terrestre al complot del ladrillo y las amenazas y presiones a ciudadanos que manifiesten en voz alta su opinión crítica y a funcionarios que no venden su firma”.

Julia Martínez aseguró que “en Murcia no hay sitio para los especuladores ni para un gobierno regional y unos ayuntamientos que allanan el camino a las excavadoras, destruyendo paisajes, espacios naturales y patrimonios culturales mantenidos durante siglos”. Hizo especial referencia a Puerto Mayor, el Mar Menor, La Cerrichera y el Valle de Ricote.

Lanzó un mensaje al gobierno regional, a Valcárcel y “al demagogo Ruiz Vivo, no vamos a consentir su desprecio por el territorio, por el patrimonio ambiental, cultural y social y por los intereses generales de todos los murcianos”. “Ustedes sobran en esta tierra”, les dijo a los alcaldes “que están vendiendo su municipio y sus gentes al mejor postor por un plato de lentejas”.

La Coordinadora está recogiendo firmas para una Iniciativa Legislativa Popular de protección de los espacios naturales. El próximo 2 de julio se celebrará la Marcha por la Defensa del litoral. Tanto la organización como los manifestantes consultados se mostraron muy satisfechos por el éxito de la convocatoria y dispuestos “a no parar y seguir difundiendo lo que ya es un clamor, que la Región de Murcia no se vende, que es una marea creciente que ha desbancado el demagógico discurso de Agua para todos”.

viernes, 2 de junio de 2006

El reparto del botín

Los resultados político-económicos de inversiones ventajistas de nuevo cuño no son, a veces, como se esperan tras las promesas del mediocre trepador de turno, dispuesto a vender a su padre por un sillón de primera fila. Ya son dos las empresas cartageneras, "Polaris World" e "Hispania", víctimas de esas promesas murcianas a cambio de cebar al protagonista, o a su entorno, con todo tipo de bienes y parabienes, que se han visto sorprendidas a medio camino de forzar la legalidad, no por incumplida menos vigente, creídas de contar con una cobertura política que su esfuerzo económico les costaba y que, a la hora de demostrarlo, se les niega el atajo prometido apelando a unas exigencias, que siempre se dieron por válidas como obstáculo que no debe serlo "estando nosotros aquí y siendo vosotros los afectados". Pase primero por caja, y luego por la Caja.

Tanto Meroño como Casanova han sido un par de pardillos por no saber con quien se la jugaban. En otro plano, igual que Zambudio, de ITT y Televisión Murciana. "Prometer, prometer hasta meter", que dicen en la Huerta, y luego, si te he visto, no me acuerdo. Si hubiesen preguntado antes a Calero, él sí que es un verdadero catedrático en cierta ciencia sobre tarados políticos. Ya no vale decir, porque no es tiempo, que se llevan de Murcia a Almería o Alicante las inversiones previstas. Se ha jugado con la codicia desde la ambición de poder y, de momento, va ganando la segunda lacra. La cosa es que, quien decía estar para jugársela por todos, ahora los deja tirados con créditos multimillonarios y suelo rústico comprado a buen precio pero sin posibilidad de colocar ni un ladrillo. Sucedió antes con "Polaris World" y ahora con "Hispania". Hay gente que presume de tener palabra y que es conocida de años por una retórica ridícula, grotesca y hueca.

Los que financian campañas políticas lo hacen a cambio de una alta rentabilidad por lo arriesgado siempre de esa inversión. No se puede cambiar de postura en 24 horas después de excitar durante meses a los ventajistas, con viajes de ayuda a Londres "in extremis" y apelaciones al "Agua para todos". Está muy bien conseguir un magnífico piso de 250 m2 en la Gran Vía Salzillo un 70% más barato de su valor de tasación pero alguien tendrá que cargar con la diferencia a cambio de fuertes compensaciones en otro orden de cosas. ¿Ahora qué? Si alguien canta, el murciano más conocido hoy se puede sentar en el banquillo por presunto tráfico de influencias. Que casi seguro las ha habido, en este y otros casos, a través del hermanísimo y colegas interpuestos para tomarle el pelo a pachequeros y unionenses. Eso, va a misa. Y el fiscal-jefe tiene pruebas encima de su mesa. Otra cosa es cuando y cómo las utilizará, si llega a hacerlo.

¿Para qué invertir tanto en medios-botafumeiro (100.000 ejemplares diarios de "Crónica del Sureste", según la OJD) si luego eso no se traduce en billetes del BCE por un trato de favor de quienes administran el grueso de la publicidad local desde la táctica del palo y la zanahoria? Podemos hablar de debilidad y de cobardía, pero también de caraduras. Se puede hablar de mentirosos pero también de falta de dignidad tras beneficiarse indirectamente de situaciones sobrevenidas de poder. "Nunca mais" un tipo así, que se ríe de la sociedad civil y de las sociedades mercantiles a las que promete el oro y luego les manda al "moro de Blanca" para que escupa un embuste tras otro. El prometedor está acabado por jugar a aprendíz de brujo pero falta el empujón para que se vaya por mentiroso y porque nada se hace sin que él lo decida.

Paralizar inversiones no productivas, no lo condena nadie. Pero lanzar complejos mediáticos contra un farsante, es una especie de purgatorio que redime y reinserta. No hay que castigar a los ciudadanos de San Javier, Mazarrón, Alhama o Águilas retirando el futuro prometido sino prescindir de los políticos parásitos, que todo lo encarecen e interceptan los retornos en su propio beneficio. Aquí ha subido el peaje en base a renovar temporada. Si quiere usted el "pelotazo" del que hablamos hace tres años, primero vuelva a financiar mis gastos de campaña y no tenga tentaciones de hacerlo también con mi competencia porque crea que ya está más fuerte que yo.

Eso de la inseguridad jurídica para los inversores, los engaños reiterados a un truhán, los actos de cobardía de un mentiroso compulsivo, la imagen negativa y de desconcierto, y la reserva de acciones legales por supuestos perjuicios, está muy bien pero ahora toca actuar y descubrir al felón antes de sentarse a la mesa a pactar buenas prácticas urbanísticas con la sociedad civil, que viene denunciando de meses el incumplimiento legal de la propia autoridad obligada a ello. No es preciso retirar inversiones pero hagánse las cosas bien y prescindamos de intermediarios comisionistas que todo lo encarecen arriesgando lo mínimo, y luego no cumpliendo lo prometido.

Ni Cope, ni Zerrichera, ni Corvera son planteamientos realistas. Hay quien le ha dicho al fiscal-jefe, que a él nunca le gusto el proyecto de La Zerrichera. Pero lo ha afirmado al saber que después del verano habrá en Murcia 50 fiscales dispuestos a meter en la cárcel a quien eche un pulso al Estado. Por eso ha salido corriendo y dejado en el camino a quienes saciaron su hambre. En el reparto del botín, alguien se ha llevado ya la única parte segura. Todavía se está riendo.

Malestar en Yecla

La crisis en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Yecla, integrado por concejales del PP, tras el largo mandato del maestro nacional, Maeso, es el reflejo de dos situaciones a un tiempo: la falta de un renovado liderazgo local y el malestar enquistado de los yeclanos con una distante ciudad de Murcia (a sólo 35 kilómetros menos que Valencia y 2o más que Alicante, por mejor carretera ambas al ser gran parte autovía) desde la que se sienten, si no olvidados, no muy bien tratados o, al menos, como se creen merecer por su importancia histórica, social, económica, demográfica, geográfica, y estratégica al estar a caballo de cuatro provincias y tres regiones. Además, su relación diaria con la Comunidad Valenciana es más intensa: los jóvenes prefieren estudiar en las universidades de Valencia o Alicante, y los mayores ir de compras y copas los fines de semana a estas mismas ciudades antes que a una ciudad de Murcia mucho más aburrida.

Excepto para la Feria del Mueble y el Centro Tecnológico de la Madera, los políticos de San Esteban no se acuerdan de que Yecla existe. Con la cercana Jumilla las relaciones son también prácticamente inexistentes pese a concentrar Yecla servicios del partido judicial, como juzgados, hospital comarcal, delegación del INFO y de la Cámara de Comercio e Industria de Murcia. La ciudad, todavía con un importante sector agrícola y otro vitivinícola de primer orden al penetrar su Denominación de Origen en municipios manchegos colindantes, mira más que nunca a la vecina y próspera Comunidad Valenciana, de la que tanto necesita aprender su industria lider y más competitiva. El aeropuerto de Yecla es, naturalmente, El Altet y no San Javier, mientras el proyecto de Corvera le es ajeno y mentalmente lejano por no conectar tampoco con sus intereses estructurales. Por algo será que es uno de los pocos municipios murcianos donde no hay desempleo, y se da trabajo industrial y agrícola a alicantinos, amén de a un gran número de inmigrantes hispanoamericanos con papeles en regla y cierta especialización productiva.

La sensación del yeclano medio, pese a más de 25 años de autonomía política regional, es de cierto desarraigo de su provincia administrativa y de falta de identificación con el rumbo de la Región de Murcia porque piensan aportan mucho más de lo que reciben pese a ser un núcleo industrial de primer orden dentro nuestro territorio. Sólamente el sector del Mueble contribuye al PIBR murciano con un mínimo de 250.000 millones de pesetas anuales y ayuda, tanto a paliar el déficit de una balanza exterior, ahora en caída libre, como a equilibrar la tasa de cobertura de las exportaciones/importaciones. La reciente traición de Valcárcel al primer sector productivo local, con el que no consultó, fomentando personalmente la llegada y establecimiento en la ciudad de Murcia de la multinacional sueca del mueble "Ikea", tras viajar a su sede central en Estocolmo, es algo que Yecla y los yeclanos no olvidarán fácilmente y que le harán pagar al PP en los comicios de 2007 si, al menos, no se produce un relevo generacional en el comité local y la candidatura municipal. El partido que incluya los mínimos que pide Yecla en su programa electoral regional, se llevará el mayor número de votos en esta circunscripción.

En un momento de reforma del Estatuto de Autonomía su esperanza en la comarcalización, desde una descentralización de servicios administrativos, es la única que anida en estas gentes del Altiplano, que también se sienten discriminadas en infraestructuras de transporte al tardar la conversión de la N-344 en autovía por la polémica de su entronque por Jumilla para Murcia o desde aquí a Caravaca para Andalucía. Entretanto los casi 100 kilómetros que le separan de su capital, bien por la muy mejorada y más recta ruta comarcal de Fortuna, bien por la más congestionada y sinuosa ruta nacional de Blanca-Molina de Segura, los 90 minutos de viaje en pleno siglo XXI parecen una tomadura de pelo que se traduce en que las mercancías para exportar prefieren salir por el puerto de Valencia, o en su defecto de Alicante, antes que recorrer los 150 kilómetros que le separan del puerto de Cartagena e invertir el doble en tiempo y coste de los portes. Ahora el anhelo de los yeclanos es una autovía con Villena y mejora del eje de comunicación por carretera con el resto de la Comunidad Valenciana y Madrid a través de Almansa. Por algo han dejado de mirar más al sur. Si pudiesen, elegirían ser alicantinos tal como estuvieron a punto de serlo en 1833. Ser murcianos no les está resultando más rentable. (NEM)

jueves, 1 de junio de 2006

El otro entierro de la sardina

El ya exdirector del INFO, Francisco Sardina, ha tenido que precipitar su anuncio de fichaje como segundo ejecutivo de "Polaris World" (parece que no por menos de 600.000 euros al año, más dietas, para igualarse con el salario de un hijo del alto funcionario municipal jubilado, supuestamente Valenzuela Lillo) para así poder justificar mejor su presencia en Marráquex este sábado 3 de junio en la nueva boda del presidente del emporio, Pedro García Meroño, de 38 años, con su actual joven novia marroquí, a celebrar los lujosos fastos en el mejor hotel de la ciudad. Algunos de sus 2.000 empleados en Europa asistirán también a la ceremonia, expresamente seleccionados por su jefe.

De momento se desconocen los nombres de esa larga lista de 180 invitados, la mayoría murcianos, donde también habrá presencias sorprendentes de italianos y cubanos de Miami. La representación de Torre Pacheco no parece que sea la más numerosa pero sí puede serlo la de socios, formales y opacos, de lo más notable de la burguesía murciana con intereses directos en "Polaris". También se esperan sonadas ausencias, por intuición o mera prudencia, en momentos de tanta incertidumbre y polémica en torno a "Polaris", ante las relaciones de privilegio con los poderes regionales descubiertas por la prensa y radio más independientes. (Parece que otro hijo, arquitecto, de Zorita también ha hecho algún que otro proyecto para García Meroño).

Ahora se ha sabido, al hilo de la marcha de Sardina, la supuesta participación del INFO en uno de los créditos sindicados a "Polaris" y la presunta propiedad de una de sus casas por parte de su director general, un hombre de la disciplina absoluta del ex consejero de Industria, Patricio Valverde. Por eso todavía está pendiente de conocer la Asamblea Regional la lista de empresas a las que este político otorgó subvenciones millonarias desde el citado organismo, a partir de una auditoría de gestión pendiente aún de realizar, y ahora también las que repartió y a quienes, su sustituto Sardina, flamante nuevo ejecutivo de la más emblemática empresa murciana del subsector turístico-inmobiliario. Ahí tiene la Fiscalía del TSJ una buena investigación pendiente por si alguna de las actuaciones fuese constitutiva de algunos presuntos delitos. El precedente sentado hoy por las Salas de Lo Penal y Lo Civil del TSJ de la Comunidad Valenciana, desestimando un recurso de Zaplana, es otra victoria de la libertad de expresión ante las pretensiones de ciertos politicos de tratar de evitar la información debida sobre sus actuaciones más dudosas, susceptibles de ser consideradas por el fiscal-jefe al manejarse dinero público.

El novio ha fletado un vuelo "charter" completo para trasladar de Murcia a Marruecos a sus invitados, aparte del susodicho Sardina, parece que también, entre otros relevantes murcianos, el consejero de Presidencia y amigo personal del novio, Fernando de la Cierva; el concejal y promotor inmobiliario, Antonio Sánchez Carrillo, y el prestigioso abogado Carlos Valcárcel Siso.

Táctica de supervivencia

El enfrentamiento de Valcárcel con algunos de sus más recientes financiadores por parar en seco groseras promociones inmobiliarias en zonas protegidas tras el escándalo de Marbella y su relación más que clara con la Región de Murcia, ha provocado ya el inicio de un serio proceso para intentar que, finalmente, no sea el candidato del PP a presidir la Comunidad Autónoma en mayo de 2007 y, simultáneamente, la activación de contactos para la creación de un partido de corte regional, que ejerza de bisagra en la Asamblea Regional y obligue a PP y PSOE, de llegar a ser alguno minoría mayoritaria, a suscribir y continuar una política desarrollista que ha alertado a Génova 13 porque puede acabar con sus expectativas electorales, tal como en nuestra vecina Comunidad Valenciana como consecuencia de una política urbanística depredadora (condenada reiteradamente por el Parlamento Europeo), y donde Zaplana, su principal artífice, ya está por la opción de crear un partido regionalista financiado por el ladrillo tras quedar neutralizado en su actual formación por el escándalo de "Terra Mítica".

En el caso de la Región de Murcia, el clan cartagenero de Trillo y las huestes de su paisano Zaplana están forzando ahora tácticamente la provincia de Cartagena para disminuir en el futuro la fuerza política de Murcia y Valcárcel, y hacerse a medio plazo con el control de la Comunidad Autónoma, aprovechando el primero su influencia residual en Génova 13, y el relevo generacional que se avecina aunque se diese la remota posibilidad de que Rajoy lograse imponerse a Zapatero en 2008. No ha sentado bien entre algunos de los supuestos "delfines" la decisión de Valcárcel de optar a un cuarto mandato cuando había más que reiterado no pasar del segundo. Ante la tomadura de pelo, los adversarios internos se han más que triplicado y van a tratar de impedirlo para, además, tratar de evitar que el PP caiga en el fracaso del éxito.

El primer afectado por las rebajas urbanísticas de Valcárcel, a través de Mercader, ha sido precisamente el cartagenero e inversor Grupo Hispania, una punta de lanza del cartagenerismo más radical, que no extremista, socio mayoritario (65%), además, del grupo mediático "El Faro", presidido por Trinitario Casanova Abadía, un curioso personaje en manos de Trillo y Andrés Ayala. No es casualidad esta primera "vendetta" porque el presidente ya lo percibe como adverso y potencialmente financiador de aventuras político-urbanísticas que no comparte. Se ha dado cuenta, igualmente, de la traición de Bascuñana (miembro del Opus Dei, como Trillo) y de la temeraria ambición de Marqués, movido por otras necesidades menos prosaicas. San Esteban es un ahora un palacio lleno de intrigas y con un titular medio arrinconado pero todavía sus hilos en manos de la CROEM, donde ya se huele a jubilaciones y retiros, y Caja Murcia, donde progresa la silenciosa ofensiva de los hombres de Navarro-Valls para administrar la cercana sucesión y herencia de la entidad, en favor también de miembros de un Opus Dei cada vez peor visto en la curia vaticana de Benedicto XVI.

Ese proyecto de nuevo partido regionalista, auspiciado, básicamente, por promotores inmobiliarios, ve sus primeras posibilidades en municipios hoy sojuzgados por el ladrillo, como Cartagena, Lorca, San Javier, Torre Pacheco, Águilas, Mazarrón, Los Alcázares y La Unión. Y en Patricio Valverde su "caballo blanco" para liderarlo. (¿Por qué un hombre suyo, tan gris y sin currículo, como el tal Sardina, ha dejado, no tan sorpresivamente como pueda parecer, la dirección del INFO para desembarcar como número dos de la cuestionada, opaca y emblemática "Polaris World", en pleno declive de su actividad real?). No será el último que abandone a un Valcárcel ya nominado por Génova 13. El gobierno autónomo llegará hecho jirones a mayo de 2007 y con un PP falto de financiación para afrontar la campaña electoral ante este renuncio.

A Medina Precioso sólo le frena ya no haber encontrado una alternativa profesional en Andalucía, adonde viaja todas las semanas en coche oficial pagado por los murcianos; Cerdá volverá, pese a estar deshauciado para la política, a ser públicamente muy crítico con un presidente que ya no le escucha por lunático; Ruiz Abellán es un cero a la izquierda por incapaz para todo; de las chicas ninguna cuenta. Ruiz Vivo no tiene tampoco dónde ir, excepto a "La Opinión" de Zamora . Y el velezano Cierva prefiere "dormir la siesta" fuera de casa antes que volver a Cartagena y a su rutina en la Muralla del Mar: pasar las mañanas leyendo la prensa esperando improbables órdenes del mando y sin nada mejor que hacer como jurídico de la Armada. El gobierno autónomo es hoy un barco a la deriva y a punto de naufragar. Funciona a salto de mata; no hay proyecto de región ni programa de actuación. De calendario es mejor no hablar. Murcia sólo tiene una especie de comisión gestora de lo ordinario.

Otra estrategia del ladrillo parece ser trocear la Región de Murcia, a modo de reinos de taifas, en tres provincias. La costa, a dividir (San Pedro y San Javier para Murcia). Y Lorca como cabecera de la tercera. Lo que pasa es que el cacique en que se ha convertido el acaudalado ex maestro nacional que es Miguel Navarro, ¿terrateniente en Sudáfrica, señor Eusebio Abellán? ya ha recibido la negativa de Águilas, Totana, Alhama y Aledo para formar parte de esa nueva entidad, tras sondearlas mediante intermediarios. Tomás Fuertes se muestra, de momento, leal a Valcárcel y parece que lo va a seguir financiando de cara a 2007. No le gusta a este líder empresarial tanto fraccionamiento del territorio aunque sintonice bien con Trillo y Bascuñana, tanto como con Valverde, de siempre muy vencido hacia Cartagena y a sus más cariñosas gentes. Marqués dirigirá la voladura controlada de "Hefame", la primera empresa murciana hasta 2004, para que le estalle, o no, a Valcárcel poco antes, o después, de las próximas elecciones, según se porten con él, turolense e hijo de general franquista, nacido en Valladolid y todavía en la órbita de Tomás Fuertes.

El PP y el PSRM no están en la reforma del Estatuto de Autonomía por abrir un debate en torno a más provincias en territorio tan pequeño. La cuestión no gusta en La Moncloa y el consenso alcanzado pudiera ser en torno a una mayor descentralización administrativa a favor de los ayuntamientos, y con el objetivo final de una comarcalización que estructure una región uniprovincial. La negativa de algunos municipios a formar parte de nuevas provincias en el seno de la Región de Murcia dificulta un proceso muy complejo ya de entrada. Cartagena va a tensionar el debate con dictámenes de expertos y Lorca, con su caudillo, a tratar de subirse al carro mediante pactos con unos y otros. Hasta es posible que Yecla trate de conjurar su secular aislamiento dentro de nuestro territorio al catalizar un general sentimiento de abandono de la capital regional.

Pero la principal consigna interna de Rajoy en Comunidad Valenciana y Murcia es no más corrupción urbanística tras saber lo de Orihuela y Benidorm con "Terra Mítica". La Fiscalía del TSJ valenciano no tardará en sentar en el banquillo a unos cuantos políticos del PP, igual que pasará muy pronto también en Murcia. Valcárcel necesita, y ya lo está haciendo, alejarse del foco de atención de López Bernal para creer e intentar demostrar a la gente que la cosa no va con él. El desplome de la intención de voto al PP en ambas regiones ha aconsejado echar el freno, cueste lo que cueste a quien le cueste (los promotores inmobiliarios ya echan cuentas de las previsibles pérdidas con unos mercados extranjeros también desplomados en cuanto a demada en nuestra costa de segundas residencias), pero en Murcia esa caída es aún más acusada. Por eso el consejero Mercader lo único que hace es obedecer a Valcárcel mientras el alcalde de Águilas, Juan Ramirez, ya se ve perdedor en las próximas elecciones tras haber prometido tanto en vano al pueblo desde su supina ignorancia política. El manipulador ha sido aquí manejado.

En Valencia el presidente Camps, tras ser nominado por Rajoy, ha cesado a su consejero de Territorio y artífice de la aplicación de leyes urbanísticas condenadas por la Unión Europea. El nuevo "conseller", González Pons, ya ha anunciado también el parón de actuaciones legalmente dudosas o socialmente cuestionadas y/o contestadas, por orden directa del presidente/candidato en plena negación de Zaplana por sus más cercanos seguidores. El PSPV quiere su procesamiento por los presuntos nuevos delitos de blanqueo de capitales, estafa, malversación de fondos públicos y societario. A ese final le teme el presidente Valcárcel, y por eso se queda dentro, aún sacrificando los interes y compromisos contraidos de quienes le auparon al poder.