BARCELONA.- La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido los «méritos» de la
murciana Águeda Bañón Pérez-Albacete para ser coordinadora de comunicación de ese
Ayuntamiento. Y ha defendido que la decisión del equipo de gobierno se tomó en base a su trayectoria profesional. A la espera del decreto oficial de Ada Colau, sus provocadoras acciones ya se difunden por internet y hacen preguntarse a muchos barceloneses qué es en realidad lo que han votado con la aparición ahora de gente tan marginal.
Colau aseguró que la Bañón tiene una experiencia
«absolutamente contrastada en materia de Comunicación», y como prueba de
ello aseguró que colaboró estrechamente en la campaña electoral de
Barcelona en Comú, que «ya se estudia en algunas universidades» por
haber logrado ganar la alcaldía de Barcelona «contra todo pronóstico»,
comentó.
La alcaldesa también indicó que, al margen de esos
«méritos propios más que contrastables» en Comunicación, tiene una
«carrera artística».
«Pero no es por esa carrera artística que se
le ha ofrecido ese puesto», aseguró Colau, que añadió: «A mí me gusta
la novela negra y me encanta bailar salsa, pero no soy alcaldesa por
ninguno de esos dos motivos».
Ha lamentado que lo que haya trascendido de Bañón sean imágenes de
su faceta artística --que ha reiterado que "pertenece a su ámbito
personal"-- y no sus logros profesionales.
"Es una persona con una larga experiencia en temas de Comunicación", ha zanjado, y ha dicho que su nombramiento será inmediato
como el de todos aquellos cargos que consideran urgentes. El perfil de la Bañón ha generado
controversia porque es una activista cultural postporno, un movimiento
artístico que intenta revolucionar el concepto de la pornografía a
través de una lectura feminista.
Bañón, que durante la campaña
electoral se encargó de las redes sociales de
Barcelona en Comú, es
'webmáster', está licenciada en Bellas Artes por la Universidad
Politécnica de Valencia. Ha estado implicada en el movimiento del 15-M y
en
Guanyem Barcelona y ha trabajado en el Observatorio de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, como Colau.
En una de las imágenes que más
se ha difundido de ella por las redes sociales se la ve fumando en una
desierta Gran Vía de Murcia sobre un pequeño charco, como si acabara de
orinar sobre el asfalto.
El anunciado fichaje de la artista postporno y activista murciana como nueva directora del departamento de Comunicación del
Ayuntamiento de Barcelona ha devuelto a la
actualidad mediática un movimiento socioartístico que surgió en EEUU en
los años 80.
Ante el impacto en los medios de comunicación del
anuncio de este fichaje, la alcaldesa de Barcelona ha defendido de nuevo
los méritos de Águeda Bañón para ser coordinadora de Comunicación
del Ayuntamiento de Barcelona.
¿Pero qué relación existe entre
esta licenciada en Bellas Artes y artista visual nacida en Murcia y el
postporno? ¿Y qué es exactamente el postporno?
La relación de
Bañón con este movimiento artístico se remonta a la década pasada,
cuando entre 2002 y 2007 fue una de las impulsoras del proyecto
Girls
Who Like Porno (GWLP), un colectivo que ponía en cuestión la industria
tradicional del porno mediante vídeos, talleres y "performances".
Junto
a la también artista y feminista María Llopis mantuvo entre esos años
un blog "sobre feminismo pro-sex, disidencias sexuales y maternidades
subversivas", según rezaba en su declaración de intenciones.
A
esta época pertenecen algunas imágenes, colgadas por las propias
autoras, en actitudes provocadoras en espacios públicos, a veces en
posiciones a horcajadas y con los pantalones bajados que, ocho años más
tarde, han vuelto a ser actualidad a raíz del anuncio de este
nombramiento en el consistorio barcelonés.
Estas imágenes
resucitaron mediáticamente el término Postporno, cuyo origen se remonta a
un texto referencial de los inicios del movimiento, el
"Manifesto
Post-Porno", que llevaba la firma de Annie Sprinkle, Verónica Vera,
Candida Royalle y Frank Moore.
El posporno, como término, fue
utilizado inicialmente por la prostituta y actriz porno norteamericana
Annie Sprinkles y por la teórica francesa Marie-Hélène Bourcier y
surgió como reacción al movimiento
porNO de Andrea Dworkin de los años
60 y 70.
El término se acuñó por primera vez a raíz del
espectáculo que presentó en 1990 Annie Sprinkle,
"The Public Cervix
Announcement", en el que invitaba al público a explorar el interior de
su vagina con ayuda de un espéculo.
Con esta "performance" nació
un nuevo género de representación del sexo, crítico tanto con la imagen
del sexo generada por la Medicina como con la generada por los códigos
de la pornografía tradicional.
En España, el postporno irradió a
principios de la década de los años 1990, en el marco del movimiento
queer y el transfeminismo, y ha tenido desde entonces a Maria Llopis y
Beatriz (hoy Pol) Preciado como dos de sus referentes internacionales.
Precisamente,
Preciado participó en 2003 en el MACBA en una Maratón postporno, en la
que se presentaron un conjunto representativo de documentos de la
pornografía del siglo XX, y se ofreció acceso al debate teórico
alrededor de la pornografía.
Annie Sprinkle estuvo entonces en Barcelona donde impartió la conferencia-"performance"
"Mis treinta años de puta multimedia".
En
su intento de trascender el feminismo clásico, el movimiento postporno
trata de descodificar los códigos del porno, que es visto como una
muestra más del capitalismo opresor.
El postporno cuestiona además
la teoría del género, pues, como sostiene el hoy filósofo Pol Preciado,
"los protocolos establecen la asignación sexual (hombre o mujer) a
partir de diferencias morfológicas, pero "uno de cada 400 cuerpos que
nacen siguen un protocolo de reasignación intersexual mediante la
cirugía, por lo que quizá tengamos que poner en cuestión ese binarismo
de género".
Águeda Bañón es una férrea defensora del libertinaje sexual como promotora de relatos eróticos, pornografía alternativa y fantasías sexuales.
Fue coautora con María Llopis de un blog de pornografía
alternativa o “postpornografía” llamado
Girlswholikeporno, que estuvo
activo entre 2002 y 2007. La temática de este portal era abiertamente
porno, promovía la homosexualidad, el lesbianismo y las fantasías sexuales, y sus creadoras mostraban fotos de sí mismas con los pantalones bajados. Se publicaban relatos eróticos, reflexiones personales sobre "la
construcción de identidades, de fantasías y de sexualidades" o crónicas
de las charlas y talleres de festivales internacionales de temática
pornográfica y LGTBI.
El currículum de Águeda Bañón no solo está empañado de sexo libre.
En 2007, el periódico Diagonal se fijaba en el
fenómeno protagonizado por Bañón y en los singulares títulos de sus
producciones videográficas: "El striptease de mi abuela", "Viva
la menstruación" y "Me aburren los besos".
Tras esa fase de su vida, en la que indagó sobre
la sexualidad humana y llegó a conclusiones tales como "nosotras no
podemos clasificar nuestra sexualidad dentro de ninguna de estas etiquetas
(heteros, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales), y como nosotras más y
más gente, que ni quiere, ni puede", según el manifiesto fundacional, en
el que también se abogaba por una pornografía alternativa, hecha por mujeres
pero que no fuera "meliflua". Era el "post-porno" y ella,
una activista artista.