MURCIA.- El Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia es prácticamente único. Es un órgano popular encargado de gestionar los conflictos y devenires sobre la agricultura del lugar. La Huerta de Murcia es uno de los puntos agrícolas más importantes de nuestro país. Las virtudes de estas tierras la han convertido en un centro de producción alimentaria de alto valor, algo que lleva trabajándose durante décadas.
El Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia tiene como finalidad principal la de gestionar y administrar el agua a los diferentes cultivos de regadío de la zona. Además, impartirá justicia entre los trabajadores que haya conflictos, buscando la solución más adecuada en cada momento.
Esto significa que no es un órgano impuesto por los gobiernos, sino que se trata de un tribunal popular que viene definido por la tradición y las costumbres con más de diez siglos de antigüedad.
En 2009, la UNESCO elige al Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia y al Tribunal de las Aguas de Valencia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se reconoce así su labor en la evolución y el desarrollo de la Región de Murcia, siendo un elemento clave para continuar con las tradiciones agrícolas.
Desde que los árabes se establecieron en la Península Ibérica, Murcia fue un territorio importante para Al-Andalus. En estas tierras nacieron los conocidos como 'acequieros', que resolvían los conflictos entre los regantes de zona. Eran unos jueces locales que solucionaban los enfrentamientos de la comunidad.
La llegada de la Corona de Aragón a la Huerta de Murcia no significó que terminasen los litigios entre vecinos. Fue en esta época en la que los acequieros se acompañaron de 'omes bonos', los hombres buenos, que les ayudaban a dirimir mejor las cuestiones y ser más eficaces y justos en sus decisiones.
El último capítulo de su historia pasada llega en 1848, cuando se recogen por escrito las Ordenanzas de la Huerta de Murcia. Se establece así el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia, la composición del mismo y su método de trabajo. Desde entonces, prestan servicio a todos los agricultores que lo necesiten.
Algo tan simple y tan
complicado como una confrontación por los regadíos, dio lugar a lo que
hoy conocemos como el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia.
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