Mr. Phillip Broughton ha inventado un sistema para la elaboración de
frases técnicas capaz, mediante el uso de un repertorio ingeniosamente
seleccionado, de denominar adecuadamente cualquier situación, siempre
que la misma carezca de contenido o significación. Lo ha denominado, con
un par, ‘Proyector Sistemático de Frases Cohete’. El sistema consta de
30 ‘palabras cohete’ agrupadas en tres columnas, cada una de las cuales
lleva la numeración de 0 a 9.
El método de empleo es el siguiente: se
escoge al azar un número cualquiera de tres dígitos y se busca la
palabra correspondiente a cada dígito en cada una de tres columnas. Por
ejemplo, el numero 316 produce ‘planificación operacional coordinada’;
el número 139, ‘estrategia transicional paralela’; y el número 740,
‘instrumentación estructural sistemática’…y así sucesivamente hasta
llegar a, por ej.: ‘flexibilidad global balanceada’.
Cualquiera de ellas puede insertarse en cualquier informe y sonará
con autoridad, aunque nadie entienda una palabra de lo que se pretende,
en su caso, decir. Hasta aquí, el tema no deja de ser una habilidosa
aportación de Mr. Broughton. Pero……y si, ‘implementamos’ el sistema de
Mr. Broughton en la fraseología de nuestros políticos? Es perfecta, y
lamentablemente, posible.
Porque cuando un responsable político habla de trabajar juntos en….
la agenda social abriendo espacios de participación; profundizar en la
conexión con la ciudadanía; hacer posible nuevos cauces de penetración
en el marco institucional; generar escenarios de entendimiento, creando
la inevitable mesa de trabajo; acercar posturas y huir de posiciones
maximalistas, o no; Ah, y por supuesto, generar las adhesiones
necesarias para un proyecto amplio… que integre una nueva y avanzada
visión de algo...posiblemente no determinado.
O, expone que queda mucho –o un largo, a elección- camino por
recorrer en el proceso….; o declara que este o aquel acuerdo ha sido
capaz de integrar distintas sensibilidades, quedando algunos flecos…; o
que es necesario alcanzar el consenso necesario que posibilite una
verdadera transformación del estado actual de las cosas; o se arriesga a
señalar que vamos a trabajar codo con codo para que un determinado
asunto –que probablemente lleve 20 años atascado- se desbloquee...
O cuando nos habla de la necesaria e inaplazable reestructuración de algo que estaba bien estructurado...
Y, finalmente, cuando sentencia que un tema no puede ser abordado con
estrechez de miras y si con la necesaria flexibilidad institucional,
avanzando en el camino marcado (o no marcado)…
Ahí, nuestros políticos no se están alejando mucho del sistema de Mr.
Broughton. Ciertamente están aplicando un mecanismo igual: se eligen
conceptos, se cruzan, se repiten y………….. nadie los entiende al final. Y
nadie reconoce no haberlos entendido. Incluso puede haber algún analista
perspicaz que crea haber encontrado un nuevo ángulo, una nueva visión o
mensaje, en alguna de estas declaraciones. Ya se sabe. Las claves.
Ahora bien. Confiemos en que no tengamos que llegar a oír
‘instrumentación opcional combinada’, porque esto si lo podríamos
entender.
Del todo.
(*) Ex miembro de las Juventudes de UCD en la Región de Murcia.
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