La elección del nuevo presidente de la Generalitat por el Parlamento
catalán, Carles Puigdemont, no solo ha servido para solucionar el
grave problema que planteó su predecesor, Artur Mas, sino que viene a
agravarlo.
Tras destacar que su programa reitera el que había
presentado su predecesor, Artur Mas, en el Pleno de investidura del 9
de noviembre, ha añadido que llevará a cabo sus principales proyectos,
como no podría ser de otra forma. Y ha apelado a la épica de las
palabras justificando su proyecto alegando que “no es tiempo para
cobardes”.
A través de un nuevo Gobierno de la Generalitat constituido en base
al pacto al que han llegado en las últimas horas Junts pel Sí y la
CUP, ha enfatizado que "tenemos que empezar a caminar a la luz de la
declaración del 9N para iniciar el proceso de constitución de un
estado independiente".
Según estas declaraciones, Carles Puigdemont mantiene el reto al
actual Estado de Derecho al confirmar el proyecto que aprobó el
Parlamento de Cataluña para alcanzar la independencia, pese a que este
proyecto ya lo anuló el Tribunal Constitucional.
Además tiene previsto llevar a cabo el proyecto con rapidez. Quizás es
una de las exigencias de la CUP, como le ha recordado en su
intervención Anna Gabriel, su portavoz. Cuando le ha recordado que es
la CUP la que ha facilitado que el proyecto pueda seguir adelante, le
ha matizado que tendrá que hacerse en un plazo de 18 meses. Antes de
estas advertencias, otro diputado de la formación anticapitalista y
antisistema, Benet Salellas, se había jactado nada menos que de haber
‘enviado a la papelera de la historia’ a Artur Mas.
Un calendario que ha aceptado Puigdemont, quien para que no quede
ningún lugar a duda ha asegurado que continuará con el proyecto hacia
la independencia, ha precisado que para lograrlo sigue adelante el
proceso para aprobar una Constitución catalana, una Hacienda propia,
un Banco Central catalán y una Seguridad Social de Cataluña.
Todo ello les llevará a la creación de un Estado propio a partir del
cual pasarán a negociar directamente con los organismos
internacionales. Tan cerca ve el nuevo President el punto final de
este proceso, que ha llegado a hablar de negociar directamente ya con
las instituciones comunitarias cuestiones tan precisas como la
política agraria común que las normas comunitarias reservan solo a los
Estados.
Los representantes de Ciudadanos, Partido Socialista
de Cataluña,
Catalunya Si Que es Pot y Partido Popular catalán le han advertido de
la ilegalidad que significa este proceso. Sin duda el más duro a
la
hora de expresar su enfrentamiento al programa expresado por el
nuevo
líder convergente ha sido el representante del Partido Popular.
Xavier García Albiol, ha iniciado su intervención con la misma frase
con la que la ha cerrado: “ni usted ni nadie iniciará ningún proceso
de ruptura de Cataluña con el resto de España”.
Después de que
interviniera el líder del PP en el Parlamento catalán,
el presidente del Gobierno ha sido también tajante: "el Gobierno no
va a dejar pasar ni una sola actuación que vaya en contra de la ley".
Con
este complejo panorama surgido de la elección del nuevo
presidente de la Generalitat, la bolsa española arranca este lunes
con la vista puesta tanto en la economía, en los mercados chinos, en
la cotización del barril de petróleo, pero sobre todo en la
lectura que hagan los mercados de la elección de este nuevo
President.
(*) Periodista
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