MURCIA.- El que fuera director general de Calidad Ambiental del Gobierno
murciano Antonio Alvarado, imputado en el caso 'Novo Carthago', sobre
presunta corrupción urbanística, defendió su actuación en el proceso por
el que unos terrenos protegidos pasaban a ser urbanos por la
modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Cartagena.
Alvarado, según indicaron próximas a la investigación, manifestó
durante el interrogatorio desarrollado este martes en el Tribunal
Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM) que no se explica
los motivos de su imputación.
Y añadió que no tiene sentido que se adoptara una medida tan gravosa
contra él cuando el expediente de impacto ambiental elaborado sobre los
terrenos afectados por el proyecto urbanístico que promovía la empresa
Hansa Urbana todavía no había sido incorporado a la causa.
"Siendo este el único expediente sobre el que tuve relación en su
día, si el mismo no está en las actuaciones hasta hace unos pocos días,
esto supone que fue imputado con ausencia de indicios probatorios".
Defendió, asimismo, que "la declaración de impacto ambiental es copia
exacta de la propuesta de resolución de la Comisión Técnica de
Evaluación de Impacto Ambiental, que es un órgano técnico al que no
pertenezco, y dejando expresamente la clasificación del suelo al órgano
sustantivo con competencia urbanística".
Durante el interrogatorio del fiscal Anticorrupción, Juan Pablo
Lozano, que se prolongó por espacio de una hora y que pasó por momentos
de tensión dialéctica, el exdirector general manifestó que "no retorció
nunca el derecho" y que actuó conforme a la ley, citando en apoyo de sus
decisiones jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
En otro momento dijo que jamás tomó decisión alguna para favorecer
intereses de nadie, y que, como cualquier persona, puede cometer algún
error, pero que nunca dictó una resolución injusta a sabiendas.
Asimismo, quitó credibilidad a la funcionaria María Jesús Ros, que en
su día denunció la existencia de supuestas presiones para favorecer las
modificaciones urbanísticas que se proyectaban, y dijo que actúa con
resentimiento hacia él y que no le merece fiabilidad por su actuación en
otros expedientes.
El interrogatorio del ex director general ha sido el primero que se
graba en vídeo en estas actuaciones judiciales, lo que se ha hecho a
petición de los letrados defensores del también imputado José María
Bernabé, Francisco Valdés Albistur y Francisco Luis Valdés-Albistur
Hellín, solicitud planteada también por el propio Alvarado y admitida
por el magistrado instructor.
Antes de dar comienzo a su declaración, Alvarado hizo entrega al
juez, Manuel Abadía, de un escrito en el que afirmaba que acudía a esta
cita con la Justicia sin haber tenido tiempo suficiente para estudiar
los más de 2.100 folios de que consta la declaración de impacto
ambiental de Novo Carthago, ya que le fue entregada el pasado 17 de
julio.
En el documento expone lo que "considera una grave vulneración" de
sus derechos a la tutela judicial efectiva, de defensa y presunción de
inocencia, así como del derecho a un juicio con todas las garantías,
"respetando el principio de igualdad de armas".
Alvarado lamenta también la "pena de telediario" a la que se ve
sometido y los daños y perjuicios que la misma le están produciendo.
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