MURCIA.- La Consejería de Sanidad y Consumo ha
iniciado un total de 145 expedientes sancionadores a establecimientos de
la Región de Murcia desde el 1 de enero de este año hasta el 5 de
junio, lo que supone "casi el doble de los registrados en el mismo
periodo del año anterior".
Aproximadamente, "el 60 por ciento de los expedientes
sancionadores ha sido por permitir fumar en los establecimientos, el 10
por ciento por fumar en lugares no autorizados y el 30 por ciento por
vender tabaco en lugares no autorizados y a menores", según ha explicado el jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis
de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería, Blas
Marsilla.
En concreto, en el ámbito específico de la hostelería se iniciaron
un total de 80, mientras que en otro tipo de establecimientos la cifra
alcanzó los 65.
En total, los expedientes propuestos por los inspectores de
Sanidad, la Guardia Civil y la Policía Local ascienden a 173, de los que
86 pertenecen al ámbito de la hostelería.
Por otro lado, Sanidad recibió de asociaciones y particulares un
total de 28 denuncias de la hostelería y 12 de otro tipo de
establecimientos; y de Guardia Civil y Policía, 175 en hostelería y 134
en otros (309 en total).
Los principales motivos de las denuncias han sido por fumar dentro
de los establecimientos y por los paramentos de los mismos, así como
por la venta de tabaco en establecimientos no autorizados y ausencia de
carteles.
El número de inspecciones totales desde el 1 de enero hasta el 5
de junio alcanzan las 4.504, correspondiendo 1.763 a los de hostelería.
A tenor de estas cifras, Marsilla ha insistido en que este año "se
ha elevado casi el doble que el pasado año por esta misma época los
expedientes sancionadores por el tema del tabaco", por lo que ha
expresado su preocupación al respecto, ya que "hay una relajación de los
hábitos en los establecimientos".
"Se ha notado esa relajación importante por parte de algunos
establecimientos en la prohibición de fumar", ha reconocido Marsilla,
quien apunta fundamentalmente a locales "que no son específicamente
restaurantes, como bares de copas y similares, los que habitualmente más
incumplen".
A los establecimientos que son sancionados por primera vez se les
impone una multa que oscila entre los 1.000 y 3.000 euros; y los que son
sancionados una segunda vez, la multa va de los 3.000 euros en
adelante.
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