MURCIA.- La reciente –en algunos casos, espectacular– subida de los precios públicos para el alquiler de las instalaciones deportivas municipales de Murcia por el común de los ciudadanos contrasta con la escasa contraprestación que recibe el Ayuntamiento por otras actividades deportivas de iniciativa privada, pero con infraestructuras públicas, que pueden llegar a ser un negocio redondo, también privado, según www.elpajarito.es
El exjugador de fútbol sala de ElPozo Paulo Roberto, con su Asociación Deportiva PR7,
ha vuelto a adjudicarse otra contratación municipal, en este caso la
concesión demanial del polideportivo municipal José María Cagigal
–inaugurado tras su controvertida reconstrucción hace menos de un año–
para instalar una escuela de fútbol sala infantil.
La oferta de la Asociación Deportiva PR7 se impuso con gran
diferencia de puntuación a las otras dos que se presentaron para
adjudicarse la concesión, la de José Miguel Murcia Cánovas y la de
Sorgroup Servicios Integrales de Gestión, S.L. Las empresas rivales de
Paulo Roberto (PR7) cuentan también con otras contrataciones
municipales.
La concesión tiene una duración de dos años, prorrogable otros dos, y
el Ayuntamiento cede el pabellón las tardes de lunes a viernes de 17 a
20 horas. A cambio, las arcas municipales ingresarán un canon anual de 1.000 euros
más el 21% del IVA (en total, 1.210 euros). Cada alumno de la escuela
paga un máximo mensual de 17 euros. Hay que recordar que el alquiler de
la pista del Cagigal supone, para cualquier ciudadano, un total de 23
euros la hora. El cálculo de lo que Paulo Roberto deja de pagar al
Ayuntamiento es muy sencillo, y supone un buen pico de miles de euros.
Según las directrices del pliego de condiciones, fechado el pasado
mes de junio, la concesión de la escuela incluye el uso exclusivo del
flamante polideportivo Cagigal y sus vestuarios por un total de 15 horas
a la semana, con un máximo de 40 alumnos por hora, y exige un técnico
por cada 20 alumnos. A pleno rendimiento, suponiendo que los alumnos
asistan dos veces por semana, serían 300 niños. A razón de 17 euros al
mes, la cifra de negocio de la Escuela Municipal de Paulo Roberto
recaudaría 5.100 mensuales, que resultaría el doble de esa cantidad si
los chicos solamente reciben clase una vez por semana.
En su sesión del pasado día 10 de octubre, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento que preside Miguel Ángel Cámara –quien tuvo contratado a Paulo Roberto como asesor deportivo desde 2009 hasta este mismo año– dio su aprobación a la propuesta de concesión demanial del concejal de Contratación y Patrimonio, Cosme Ruiz,
veterano jurista que, además, es el suegro del actual presidente del
TSJ murciano. La iniciativa para crear la Escuela Municipal de Fútbol
Sala, que no figura en los documentos, debió partir del concejal de
Deportes, Miguel Cascales, quien ya declaró en su día,
por escrito y a una pregunta del grupo municipal IU-Verdes, que Paulo
Roberto, con quien le une una estrecha amistad– seguiría vinculado de un
modo u otro al Ayuntamiento tras finalizar su contrato como asesor de
Cámara.
Tres horas semanales
En el pliego también se exige que el director técnico de la escuela
sea un entrenador nacional de fútbol, quien “será el que elabore la
programación técnica de las actividades: planteamientos, características
generales, metodología, etapas, objetivos, contenidos, criterios de
evaluación y demás normas técnicas o deportivas. Deberá prestar un
mínimo de tres horas semanales de servicio con presencia física en la
instalación, y resto estará localizable a través del teléfono móvil,
e-mail, fax o cualquier otro medio que permita su localización”. En
cuanto a los demás técnicos, sólo se exige la cualificación de
instructor de fútbol sala.
Además de las garantías y requisitos que la legislación vigente
establece, como la contratación de una póliza de un seguro, la concesión
exige la adquisición del material deportivo necesario para la docencia
–balones y silbatos, el resto está en el pabellón–, así como
proporcionar a los alumnos la equipación deportiva completa (chándal,
pantalón, camiseta y medias) con la normativa gráfica del Servicio
Municipal de Deportes, el logotipo y la denominación oficial de Escuela
Municipal de Fútbol Sala.
Una fórmula de moda
La concesión demonial es la nueva fórmula de contratación de moda
entre los responsables municipales murcianos. Literalmente, según la web
enciclopedia-juridica.biz14.com,
la concesión demonial consiste en el negocio jurídico entre la
Administración titular de un bien de dominio público y otra persona
física o jurídica que hace nacer para este último el derecho a realizar un uso privativo, exclusivo y excluyente
o un uso anormal de la porción del dominio público sobre el que se
constituye. Aunque existe una regulación genérica de las concesiones
demaniales, no es escasa la legislación sectorial que dispone las
peculiaridades de las concesiones en cada ámbito en particular, como la
Ley de Costas, la Ley de Aguas, la Ley de Minas o la Ley de Puertos,
entre otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario