domingo, 5 de octubre de 2008

Vuelve la Murcia de los años 40 con el auge de las casas de empeño

MURCIA.- Negocios como los que se erigen bajo la frase "compro oro" están registrando en la Región de Murcia una gran demanda y los gerentes de estas empresas se frotan las manos. Como ciudadanos, la crisis les toca de cerca; pero, como empresarios, la situación actual es un pozo de gozo, a juicio de "La Opinión".

El número de particulares que vende objetos de oro y joyas para obtener liquidez ante las restricciones que presenta el mercado financiero ha crecido un 30 por ciento en el pasado mes de septiembre, apuntan en Second Company, compañía con 10 años en el mercado de la compra venta y con especialidad en la compra de oro, y en El lingote de oro, firma ubicada en la capital de la Región.

La vuelta de las vacaciones y el inicio del curso escolar "hace que muchas familias vendan joyas que no usan y oro en distintas formas para obtener liquidez", explican los responsables de sendos establecimientos, que califican de "espectacular" el aumento de la compraventa del áureo metal.

Ambos destacan que la principal razón de este incremento de operaciones en oro y joyas es "el momento de crisis y recesión económica actual que implica la subida incesante de los tipos de interés que encarecen las hipotecas y aumentan los impagos, y el aumento del desempleo".

Para Pedro Soler, de El Lingote de oro, con más de 24 años de historia en el negocio, este año 2008 está siendo, sin lugar a dudas, el período más fuerte de la actividad. "Hay personas que no tiene con qué pagar la hipoteca, o necesitan hacer frente a los recibos de la luz o el agua y no tienen con qué hacerlo hasta que nos les ingrese, por ejemplo, el dinero del paro".

Las compañías suministradoras de servicios no entienden de retrasos debidos a la crisis, y ésta es una herramienta válida para conseguir liquidez inmediata. Pero lo más duro se ha vivido la última semana de septiembre "en la que nos ha desbordado la compra y es que las vacaciones han acabado de poner la guinda a un pastel ya de por sí deteriorado. Son muchos los que tiran de tarjeta y no se acuerdan de que eso hay que pagarlo tarde o temprano", explica Soler matizando el dato anterior.

Suelen ser personas con un nivel adquisitivo medio-bajo o a las que les resulta imposible acceder a un crédito normal porque son autónomos, están en el paro o sin nómina fija... Y su edad suele estar entre los 20 y los 70 años. Esto es, que "ya no hay edad límite.

Cada vez son más los chicos jóvenes que empeñan o venden sus anillos de oro o sus cadenas porque en sus casa no pueden darles dinero y ellos quieren salir". También hay muchos ancianos que venden "auténticas joyas familiares, recuerdos, porque han de ayudar a un hijo a pagar la hipoteca de la casa", explica el dueño de El Lingote. Por segmentos demográficos, se nota un incremento de inmigrantes que van a estas casas.

Antes de que se quede el banco cualquier tipo de propiedad, muchos corren a una casa de compra venta para conseguir liquidez.

Pero no sólo se venden las joyas familiares. O al menos no todas son de oro. La TV de plasma nueva, por ejemplo, es uno de los pagos a los que se enfrentan muchas economías domésticas. ¿La solución? Venderla. En Prestamitos (cadena de casas de empeño) advierten que como mucho nos darán la cuarta parte del valor y, si en un mes no devuelve el dinero, se la quedan.

Por un CD te dan 90 céntimos de euros, y por un DVD 3 euros. "Me parece tremendamente injusto, porque les importa bien poco que estén precintados o que sean todavía novedad en el mercado; ellos te pagarán exactamente lo mismo. Esto conlleva cosas tan absurdas como que estén vendiendo a 12 euros juegos que se compran a 10 en las tiendas, puesto que fijan los precios, no en función del producto en particular, sino metiéndolo en una categoría general que ellos ya tienen tasada", explica David Cataldo, uno de los usuarios de la última moda en franquicias de compra venta en Murcia, Cash Converters.

"Aún así, es una buena manera de hacerte con algo de dinero para llegar a fin de mes", matiza.

Aunque no existen registros oficiales, las páginas de Internet dedicadas a subastas como Ebay o Loquo han experimentado un gran aumento de artículos puestos a la venta a través de la red. Datos publicados por la primera de ellas, hablan de un incremento del 60 por ciento en el número de personas que venden las cosas que no necesitan a través de su página. Y parece que esto no ha hecho más que empezar.

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