sábado, 27 de septiembre de 2008

Valcárcel inmortal / Julián Mollejo

La crisis económica nos ha devuelto al presidente y creo que para muchos años». Esta reflexión de un dirigente popular oída ayer en el patio de las palmeras del palacio de San Esteban, poco después de que Valcárcel pusiera las pilas a su nuevo Gobierno, conecta con una corriente de opinión cada vez más caudalosa en el PP: el presidente no sólo agota la legislatura, sino que volverá a presentarse a la reelección. La crisis, como está demostrado, es un poderoso justificante.

Algunas de las claves políticas que encierra la remodelación del Ejecutivo apuntan hacia esta teoría. La salida de Benito Mercader, por ejemplo, el consejero más joven del Ejecutivo y el más próximo al supuesto delfín, Pedro Antonio Sánchez, apunta que esta opción pierde enteros, lo que ya se puso de manifiesto con la anunciada continuidad de Miguel Ángel Cámara como secretario general del partido en el próximo XIV Congreso Regional del PP.

Desde que la crisis asomó las orejas, Valcárcel parece haber recuperado la energía, tras varios años de gobierno átono, adormecido por el éxito electoral y económico. Ahora manda, se multiplica en actos públicos, presenta un plan de actuación tras otro... La retirada parecer haber desaparecido del horizonte.

Todo indica, según fuentes de la dirección popular, que Valcárcel ha cambiado el paso y, al mismo tiempo que dispone el repliegue estratégico de los jóvenes y aparca su sucesión, apuesta por la continuidad de viejas fórmulas de eficiencia contrastada.

El primer Gobierno de Valcárcel en junio de 1995, en las postrimerías de la última recesión económica, presentaba como uno de sus rasgos diferenciadores un profundo recorte en el número de altos cargos. Ahora ha utilizado el mismo reclamo para reactivar la acción política del Ejecutivo y tratar de enmendar los errores que cometió hace poco más de un año, tras su cuarta victoria electoral, al nombrar un Gobierno sobredimensionado y gris para escoltarlo discretamente en la recta final de su presidencia.

«Toca ponerse el traje de faena y dejar las mudanzas para otro momento», comenta un alto cargo del Gobierno. En el PP, los que sostienen que Valcárcel se sucederá a si mismo, lo celebran. Las crisis, a veces, traen estas paradojas.

www.laverdad.es

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La continuidad de Cámara como secretario general del PP es un grave error de Valcárcel. Al tiempo...

Anónimo dijo...

jajaja

Habrá que mandarle los titulares de prensa al programa de CQC o al "El Gran Wyoming": "Valcárcel el inmortal", "Menudo embarazo", "Esas cosas kafkianas de Luis Valcárcel", "Tanto cacareo para poner un huevo", etc.

Anónimo dijo...

Dicen que será un lumbreras el que será el nuevo secretario...uf

que Dios nos pille confesaos a media región y a la otra media con las manos en ...

Anónimo dijo...

Y la gente le sigue votando.... ¿Tan malos son los del PSOE?

Anónimo dijo...

Luis Valcárcel no debería continuar en la cámara.