domingo, 28 de septiembre de 2008

De presidente remolón a líder para enfrentar zozobras / José Antonio Martínez-Abarca

Ya lo han llamado "el inmortal" por no irse del Gobierno, que acaba de remodelar de nuevo. De ahí a que lo llamen "el invicto" hay cinco minutos y sólo medio pueblo. Cómo puede ser posible que si después de ocho años Valcárcel hiciera mal en repetir como candidato a la presidencia de la Comunidad y después de dieciséis haga muy bien, es otra de las paradojas de la política, que es aún más imprevisible que el fútbol y hasta los vestuarios aún hay partido.

Me acuerdo de aquel Valcárcel en los sótanos del hotel Siete Coronas, cuando yo era joven, diciendo a micrófono abierto e inocultable satisfacción aquello famoso de Bush senior, "read my lips": "Esta será mi última legislatura como presidente de la Comunidad Autónoma, no me volveré a presentar. Repito, no volveré a presentarme a unas elecciones como aspirante a presidente de la Comunidad de Murcia. Otra cosa será que me siga dedicando a la política, aunque ya en otros menesteres..."

Ya no soy nada joven, aunque "el mundo sigue andando, su boca que era mía, ya no me besa más", y Valcárcel (no me refiero a su boca cuando canto) sigue luciendo la misma inocultable satisfacción que entonces, pero ahora por quedarse al menos otra media docena de años más como presidente, o eso parece.

Ha comprendido: Aznar, con eso de que ponía los pies sobre la mesa en presencia de Bush, le entró un ataque de desprendimiento (que es la soberbia por otros medios) y se creyó eso de que aquí le iba a agradecer alguien que "sólo" estuviese ocho años en el poder, siguiendo los buenos usos anglosajones.

Ah, infelices. La conveniencia, y no la memoria, es muy frágil en España, y en su partido están a punto de llamar a la perrera cuando Aznar entra por la puerta de Génova, 13. Valcárcel no quiere que le pase lo mismo. De hecho, si hay algo que deteste el presidente de la Comunidad es que alguien se aproveche del camino que él ha trillado para hacerlo senda de sus ambiciones personales. No puede con los ambiciosos.

Y eso ha impedido alguna que otra vez que la sucesión del presidente se produjera efectivamente, estos años pasados. Un día salía Valcárcel diciendo tácticamente que se encontraba algo fatigado y que empezaba la carrera por su sucesión, y al día siguiente Valcárcel le cortaba la cabeza "in pectore" a aquellos a los que no habían perdido un momento en prepararse para esa carrera, "que yo los he visto pasar con el chándal y las zapatillas puestas".

Eso por haberle hecho caso. Así se ha quitado de encima a algunos que están en la mente de todos. Así hasta el último "sucesor", el actual alcalde de Puerto Lumbreras, que justo al inicio del verano me pidió por favor (bueno, ahora que lo recuerdo, no me lo pidió por favor) que dejara de escribir de la sucesión. Pero han sido las circunstancias económicas las que han dejado de escribir de la sucesión.

Realmente, el líder regional se vuelve a sentir útil sabiendo que todo ha cambiado para que él siga igual. Cuando ya lo tenía todo hecho, de pronto ya no hay nada hecho y nota que puede valer de ayuda como hombre providencial para un panorama de excepción. Ya no es el presidente que se agarra al sillón o que se aburre en el sillón o que no se fía del todo de dejarle su legado a ninguno en particular sino el hombre que mejor conoce la Región y por tanto el llamado a hacerla superar los terribles momentos que se avecinan.

Siente que no hay hipocresía ni peloteo a su alrededor, sin que sirva de precedente, cuando le piden que no se vaya porque sería una irresponsabilidad por su parte hacerlo ahora.

Vivimos tiempos difíciles en que no le van a erigir un monumento por irse a Bruselas o a Estrasburgo a solidificarse en figura solemne de la eurocracia, como se especulaba que iba a hacer, igual que nadie ve que Aznar haya alcanzado un lugar más preeminente en la historia por cantidad de conferencias bien pagadas que imparta en los Estados Unidos (más como "entertainer" o "performer" que como conferenciante sesudo) y por tablas de "crunches" abdominales que se marque.

Maricón el que dimita, que dijo aquella sabia esposa de dirigente suramericano. Sucesión, ¿para qué?

Biografía

Podemos decir que Ramón Luis Valcárcel se ha incorporado ya a una tendencia cada vez más acusada entre las Comunidades Autónomas españolas, sobre todo las de la mitad sur peninsular: la conversión de los césares territoriales en pontífices, o al menos en una especie de reyes electos. Ser presidente autonómico se va pareciendo a un cargo más sacral que profano, a través de elecciones/trámite (aunque democráticas).

Nos consta que la intención más íntima de Valcárcel no era esa. Aunque parezca increíble, ha sido un raro cúmulo de casualidades las que nos han traído a un Valcárcel todavía encaramado al estribo al que se subió en el 95, con alternativas etapas de cansancio y euforia. Ha habido ocasiones en que en su ánimo ha estado más fuera que dentro, pero por unas cosas o por otras se ha vuelto a meter a Palacio.

A veces se ha quedado por orgullo (por ejemplo, para darle una lección electoral que no olvidaría al líder de la oposición, Saura), pero otras veces ha permanecido por la torpeza de aquellos que aspiraban al cetro o, como en esta última ocasión, por el frenazo en seco que ha dado el país, tanto económica como política y socialmente.

www.elfarodemurcia.info

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen artículo. Es cierto, los DEL FIN ES están muy nerviosos. Deseando tocar bola. En el próximo congreso ninguno de los tres ( ahora ya dos) va a tocar bola y menudo mosqueo tendrán que llevar. Patada para arriba al Bonito y ya veremos para los otros dos "jovenzuelos" que pisan sin escrúpulos a alcaldes y miembros antiguos de su partido, todo por el cetro imperial.

VALCÁRCEL, QUÉDATE, DESPUÉS DE TÍ, NO HABRÁ NADA. SE DESATARÁ LA GUERRA. MIRA LO QUE HA PASADO CON AZNAR. SE HA IDO Y LO HAN APUÑALADO SUS DEL FIN ES. LO MISMICO PASARÁ CONTIGO, Y LO SABES. SI QUIERES PASAR EL TESTIGO LIMPIA EL PARTIDO Y COJE A GENTE NUEVA, QUE TENGA LAS ALFORJAS LIMPIAS DE POLVO Y PAJA.

GRACIAS POR MANTENER UN PARTIDO UNIDO Y EN ORDEN

Anónimo dijo...

Pero, hijo mío, cómo espera que Valcárcel limpie el partido si repiten los Zerricheros, Bascuñana e Inmaculada, por ejemplo. Y él es el gran muñidor de la corrupción orquestada en la Región, al servicio del enriquecimiento ilícito de tanto empresario especulador y político sin escrúpulos. Lo único que hace es limpiarse el camino, se quita de enmedio a sus competidores. Lo dicho, es el capo, dentro y fuera de su partido.

Anónimo dijo...

El hecho de que Valcarcel no prepare su sucesión es un síntoma de cesarismo y egocéntrismo, siendo mas importante uno mismo que el futuro de un partido o de una región.
El hecho de que el Partido Popular de la Región de Murcia no plantee el tema de la sucesión (la oportunidad es este próximo congreso regional) es muestra de la mediocridad y agachacabeza del partido y sus militantes.
El hecho de que el PSRM-PSOE sea incapaz de quitarle votos a un P.P. y Valcarcel sumidos en la ineficacia y corrupción generalizada es síntoma de la apatía de este partido y de la poca confianza que presenta.
El hecho es que tenemos unos políticos ridículos en una región que es la última de España. Es lo que nos merecemos.
Y a todo esto, ¿que dice I.U.?