CARTAGENA.- El humor atrae y más en unas fiestas como Carthagineses y Romanos. La prueba es que el pregón que ayer ofrecieron Los Morancos congregó a cinco mil personas, más gente que nunca en la plaza del Ayuntamiento."Algunos están en calles próximas y no nos ven, tendremos que arreglar el balcón el próximo año", expresó la alcaldesa, quien, eufórica, también dijo que, en Cartagena, "sabemos pasar una crisis y lo hacemos con fiestas", según recoge "La Opinión".
Los asistentes disfrutaron con los dos sevillanos, que a su vez hicieron cómplices a los espectadores de su actuación. César, por su nombre, era el romano, mientras que su hermano, Jorge Cadaval, se metió bajo el plumífero carthaginés.
Una vez aclarado el rol de cada uno, una sucesión de ocurrencias se desplegaron desde el balcón del Palacio Consistorial. Aunque no todas fueron 'políticamente correctas', mostraron desparpajo, frescura y consiguieron que todos sonrieran.
La onda expansiva de sus chistes alcanzó a todos: fiestas, alcaldesa, Zapatero, Aznar, Familia Real, inmigrantes, pateras, catalanes, andaluces, bilbaínos, rumanos, política, matrimonios gay, la virilidad, centros comerciales y un largo etcétera, para concluir cantando 'Abuelito dime tú', en clave de ópera, y el popular 'Feliz cumpleaños' dedicado a César.
Antes, los 'jefes' de los dos bandos, Aníbal y Escipión, arengaron a los suyos y dedicaron el éxito de estas fiestas a la memoria de Rosa Juaneda. "¡Por ella!", gritaron.
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