domingo, 4 de mayo de 2008

Causa desconcierto la ausencia del Papa en la lista de las personas más influyentes de "Time"

CIUDAD DEL VATICANO.- El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, minimizó la ausencia del Papa Benedicto XVI en la lista de los 100 líderes más influyentes del mundo, publicada esta semana por la revista estadunidense "Time".

Según la propia "Time", el ranking presenta a "las personas más influyentes a nivel mundial: líderes, pensadores, héroes, artistas, científicos etc".

Este año también fueron excluidos de esa lista el hombre más buscado del planeta, Osama Bin Laden, o la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice.

Quien sí se encuentra encabezando la lista es otra figura religiosa, el Dalai Lama, líder espiritual de los budistas tibetanos que ha sido incluido en la categoría de "líderes y revolucionarios".

En segundo lugar sigue al Dalai Lama el presidente ruso, Vladimir Putin. Otro líder religioso, el patriarca ecuménico ortodoxo de Constantinopla, Bartolomeo I, se encuentra en el decimoprimer lugar.

"Me parece muy bien que el Papa no esté porque se utilizaron criterios absolutamente extraños a valoraciones sobre la autoridad religiosa y moral del pontífice; es difícil hacer clasificaciones con características heterogéneas", indicó Lombardi.

Cuestionado al respecto por un grupo de periodistas, Lombardi consideró "positivo" no confundir el tipo de autoridad y servicio del obispo de Roma con otros criterios.

Estas declaraciones parecen contraponerse con los personajes considerados en la lista porque Time sí integró a religiosos, particularmente al líder tibetano, Dalai Lama, y al patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomeo I.

Lombardi señaló que el patriarca ecuménico Bartolomeo I, el líder espiritual de los cristianos ortodoxos, fue celebrado en la revista Time por su liderazgo en temas de medioambiente.

Mientras, el Dalai Lama fue alabado por mantenerse optimista en su lucha por la independencia del Tíbet.

"Es complicado trazar similitudes y hacer una clasificación con características que son tan diversas," dijo Lombardi.

Aunque Lombardi dio a conocer la versión oficial, se pudo saber en otras fuentes de la Sede Apostólica que la ausencia papal causó sorpresa y enojo, incluso después del exitoso viaje de Benedicto XVI a Estados Unidos, que apuntaló su liderazgo.

Giovanni Maria Vian, editor-jefe del diario del Vaticano, L'Osservatore Romano fue citado al decir que la exclusión del Papa de la lista fue una "decisión desconcertante."

Para Vian, la ausencia del Pontífice es "desconcertante" en una lista de personalidades que Time define como "los cien hombres y mujeres cuyo poder, talento y ejemplo moral están transformando el mundo".

Entre los 100 personajes influyentes del mundo tampoco fueron incluidos italianos, lo cual causó estupor en la prensa y argumentó que siendo este país un integrante del G-8 al menos su primer ministro electo, Silvio Berlusconi, debía tener un lugar.

El presidente chino, Hu Jintao; la jefa del partido del Congreso de India, Sonia Gandhi; el alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg; y el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch figuraron en la lista de este año. También están la reina Isabel II, cabeza de la Iglesia Anglicana; los aspirantes a la presidencia estadounidense Hillary Clinton y Barack Obama, los creadores de YouTube Steve Chen y Chad Hurley y el cineasta Martin Scorsese.

La lista incluye a 71 hombres y 29 mujeres de 27 países. También están en esa lista al director de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates. Blair integra por primera vez la lista de Time. Su sucesor, el primer ministro británico Gordon Brown, figuró en la lista en el 2005. No faltan tampoco el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el clérigo iraquí Muqtada al-Sadr, líder del Ejército Mahdi que ha tenido enfrentamientos con los soldados norteamericanos, y el presidente del Congreso Nacional Africano de Sudáfrica, Jacob Zuma.

En la lista de "Time" aparecen seis latinoamericanos: los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Chile, Michelle Bachelet, la golfista mexicana Lorena Ochoa, el futbolista brasileño Kaká, el magnate mexicano Carlos Slim y la blogger cubana Yoani Sánchez.

Y figuran celebridades como Opraah Winfrey, George Clooney, Brad Pitt, Justin Timberlake, Tyra Banks, Cate Blanchett, America Ferrera, Tina Fey, John Mayer, Brian Williams, Michael J. Fox, Arnold Schwarzenegger, Kate Moss, Di Caprio, Rosie O’Donnell, Sacha Baron Cohen, Tyler Perry y Simon Fuller, creador de “American Idol'’.

En otra clasificación, Time menciona a los 14 “mejores filántropos'’, tales como Bill y Melinda Gates, Angelinna Jolie y la reina Rania al-Abdula de Jordania.

El Papa Juan Pablo II sí fue nombrado por Time en 1994 como el 'Hombre del Año' debido a sus cualidades como estadista mundial.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

¿En esa lista aparece José Luis Mendoza, el rector de la UCAM? ¿O deberían elaborar otra lista de las personas que más influyen en el Papa?

Anónimo dijo...

Como siga de la mano de gentes como Mendoza terminará perdiendo toda autoridad e influencia con muchos de los feligreses escandalizados de la Iglesia de Cartagena, que sí están como una piña en torno a su obispo frente a las provocaciones constantes del Maligno.

Anónimo dijo...

«Vendí mis bienes para crear la UCAM» (José Luis Mendoza)

Roma locuta, causa finita. El Vaticano ha hablado. José Luis Mendoza, presidente de la Fundación San Antonio, sostén de la Universidad Católica (UCAM), rompe ahora su silencio desde que estalló el conflicto con el Obispado de Cartagena sobre la titularidad y propiedad de esta universidad. Lo hace después de el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Bertone, le haya dado a la Fundación la razón en este litigio eclesiástico. Mendoza es el primer fiel laico a quien Roma permitió crear una universidad católica. Padre de 14 hijos, responde a todas las cuestiones sobre su fortuna. Tacha de «barbaridad» los dossieres anónimos que critican su labor y recalca que se ha jugado su patrimonio personal y familiar para poner en marcha la UCAM. «No he recibido ninguna ayuda de nadie», dice. Apuntala sus respuestas con una montaña de documentos e informes. Es uno de los laicos con mejores relaciones en el Vaticano. Con Mendoza en el disparadero de algunos sectores, el conflicto de la UCAM ha tenido además una gran repercusión en la Iglesia Católica, donde se ha librado una batalla soterrada.

-Con la decisión del Vaticano, que reconoce que la propiedad y la titularidad de la Universidad Católica es de la Fundación San Antonio, ¿queda zanjado el conflicto con el Obispado de Cartagena?

-El pronunciamiento de la Secretaría de Estado vaticana servirá para la tranquilidad de de 6.000 familias que tienen a sus hijos estudiando en la Universidad Católica. También es una buena noticia para los 1.321 trabajadores que dependen de esta institución. Quiero expresar mi más sincera gratitud al Papa Benedicto XVI, que siempre ha mostrado su total apoyo y cariño a esta universidad, con el que he tenido ocasión de tener un encuentro recientemente y le he informado de esta situación. Me manifestó que estuviera totalmente tranquilo. Mi gratitud se extiende al secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarzisio Bertone, así como a todos los miembros de la secretaría de Estado, por haber respaldado totalmente a la Fundación Universitaria San Antonio.

-¿Cree que dirime la cuestión desde el punto de vista legal?

-La Secretaría de Estado reconoce que quien impulsa, crea y funda la Universidad Católica San Antonio de Murcia, de conformidad con el artículo 3.3 de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, es la Fundación Universitaria San Antonio. Con total claridad, dice el secretario de Estado que quien ostenta la propiedad y titularidad plena de la UCAM es la Fundación. Por lo tanto, sostiene el cardenal Bertone, la Diócesis de Cartagena no tiene ninguna responsabilidad civil, ni directa ni subsidiaria, sobre la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Éste es un detalle importante a tener en cuenta. El secretario de Estado es el órgano máximo de la Iglesia Católica y representante ordinario del Papa. La opinión de todos los expertos canonistas que han intervenido en esta cuestión ha sido, por unanimidad, que la titularidad y la propiedad siempre han sido de la Fundación. Nosotros, como institución católica, hemos ido buscando siempre la vía del derecho y del diálogo y nunca la del enfrentamiento.

-Tratándose de la política vaticana, ¿la decisión ha llegado más pronto de lo que esperaban?

-Hay que felicitar a la Secretaría de Estado por la prontitud con la que ha resuelto este tema tan delicado que ha servido para aclarar una duda que el señor obispo tenía sobre la posible responsabilidad subsidiaria de la Diócesis.

-¿La preocupación del obispo Reig Pla no era la titularidad, sino la responsabilidad civil a la que tuviera que hacer frente la Diócesis si hay problemas económicos en la Universidad católica?

-Cuando llegó a Murcia, Reig Pla nos manifestó en casa mi mujer y a mí que cualquier obispo estaría contentísimo de tener en su Diócesis una universidad católica con ésta, sin ninguna responsabilidad por parte del obispo. La Diócesis nunca ha sido propietaria. Así quedó establecido en el primer convenio que yo firmé con el obispo de Cartagena, don javier Azagra, el 1 de julio de 1997, seis meses antes de dar inicio la universidad. Las deudas no deben ser preocupación del obispo. No le compete a la Diócesis. Es responsabilidad de la Fundación. De sus patronos y de sus miembros.

-¿Entonces por qué se produjo este conflicto entre la Fundación y el actual obispo?

-Intentamos desde el primer momento mantener un diálogo con el señor obispo. A principios de julio pasado, un comisión de la universidad intentó varias veces plantearle la situación. Él no nos argumentó. No nos enseñó sus informes. Decía que era un tema de conciencia infranqueable. Que su conciencia le hacía ver que la titularidad era de la Diócesis. Que esta universidad no podía crearse por el artículo 3.3 de la Ex Corde Ecclesiae, que permite a un fiel laico promoverla. Esto no había ocurrido nunca con los obispos anteriores, que siempre tuvieron claro que la titularidad y la propiedad eran de la Fundación. Lo deseable hubiera sido que no se hubiera presentado el recurso y que estos temas se hubieran solucionado mediante dialogo. Creo que el señor obispo no ha estado bien asesorado.

-¿Cómo se explica que el Vaticano dé la razón a un laico frente a un obispo de la Iglesia?

-No sé. En la Santa Sede se presentarán multitud de caso. En este caso ha prevalecido la verdad y la justicia.Ha hecho resplandecer la verdad sobre esta cuestión planteada por el señor obispo, que tenía unas dudas. Me imagino que esta respuesta del secretario de Estado será para él de gran tranquilidad.

-Cuando inició la adaptación de los estatutos de la UCAM, origen del conflicto en torno a la titularidad, ¿le preguntó o informó al obispo?

-No tenía por qué preguntarle al obispo. La universidad tiene autonomía para adecuar los estatutos cuando lo estime conveniente. El obispo presentó un recurso ante la Administración pública apoyándose en unos estatutos que carecían de vigor. Eran los del año 1997. La propia Santa sede vio que el recurso era nulo por ese motivo. El obispo aducía que los estatutos tenían que ser sancionados por él. Pero no era así.

_¿Se han deteriorado sus relaciones con Reig Pla?

-No. En absoluto. Tengo un respeto impresionante por el obispo. Siempre he pensado es una gran aportación para la Diócesis, dada su gran preocupación por los temas de la familia y de la vida. Para mí son primordiales como consultor que soy del Pontificio Consejo para la Familia. Mis relaciones con él son excelentes.

-Pero hacia el exterior no se ha dado una imagen positiva.

-En esto ha habido muchos que, aprovechando esta circunstancia, han querido desprestigiarme, y desacreditar a la universidad ante la opinión pública. Pero está claro que, como decimos aquí en Murcia, no hace daño el que quiere sino el que puede. Esto ha generado una gran preocupación en todos los miembros de la Universidad Católica, que han dado un gran testimonio guardando silencio y han trabajado con normalidad. También se ha puesto de manifiesto la solidez de esta universidad.

-¿Han tenido bajas o reducción de matrículas en la UCAM?

-Nada. Todo lo contrario. Hay una gran demanda de solicitud de matrícula para el próximo curso.

-¿Puso un aval la Diócesis de Cartagena para que la UCAM empezara a funcionar?

-Nunca. Es otro error. Le dije a don Antonio Cañizares que quizás podíamos necesitar un apoyo o un aval. Me contestó que estaba dispuesto a avalar lo que hiciera falta. Pero no fue necesario, puesto que yo presenté un aval por encima de 3.000 millones de pesetas en propiedades. Fue suficiente para garantizar la enseñanza y los estudios que queríamos impartir. Le digo algo que nunca he contado: Yo estaba en negociaciones para adquirir a Defensa el cuartel de Artillería de la calle Cartagena de Murcia, con el fin de implantar allí la universidad. El obispo Javier Azagra me llamó y me propuso que me quedara con el Monasterio de los Jerónimos. Me dijo que el Obispado no lo podía asumir, y añadió que si no lo asumía yo se lo va a quedar una institución bancaria de Murcia por 60 millones de pesetas para montar un parador de turismo. Le contesté que no podía asumir una ruina. Estuve varios días rezando y al final decidí asumir esa responsabilidad, para que no se perdiera ese patrimonio para la Iglesia.

-¿Cómo empezó a crecer el patrimonio de la Fundación San Antonio y de la universidad?

-Creé esta universidad en función de la evangelización, que es muy importante. Se lo propuse a don Javier Azagra, que me dio su apoyo y consentimiento total. Presenté un patrimonio personal de cerca de 3.000 millones de pesetas, junto a un patrimonio del centro de estudios Universitarios San Antonio de 2.000 y pico millones de pesetas. Propiedades mías y de mi familia. Mías todas. Cuando acepté instalar la universidad en Los Jerónimos, tuve que comprar la mitad del monasterio a las monjas de las Siervas de Cristo Rey. Como sólo me entregaron el casco, tuve que comprar los terrenos colindantes con mi dinero. Nadie me ha dado nada. Lo tuve que comprar a precio de oro. A más de 10.000 pesetas el metro cuadrado todos los terrenos, porque no se puede montar una universidad sin espacio.

-Ahí es donde usted tiene su vivienda familiar, en terrenos de la universidad. ¿Puede explicarlo?

-Claro. Eso lo compré yo antes. Lo compré todo. Esa casa ya estaba. Eran barracones del Ejército Republicano. Tiré todos los barracones para hacer los aularios. Después me vine a vivir aquí. !En algo que yo había comprado! Es insólito lo que han intentado algunos por ahí.

-Se dice que se aprovecha de las instalaciones.

-No me puedo aprovechar de algo que ya era mío. Que yo había comprado. De algo que he creado, por la gracia de Dios, pero es así.

-¿Ve el conflicto superado, o habrá nuevas ramificaciones?

-Dice un salmo que aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no tiembla. Estaba dispuesto a aceptar la voluntad de la Santa Sede y me he fiado de Dios. Como decía Mariano López Alarcón en uno de sus escritos: Roma locuta, causa finita. ¿Ha hablado el representante máximo del Papa? Pues entonces el tema está ya resuelto. Al final, la verdad es como la espuma, que siempre queda arriba.

-¿Qué decisión espera ahora del Gobierno regional sobre los estatutos de la UCAM?

-Nuestro recurso de reposición fue desestimado por la Administración. Mantuvo la protección cautelar solicitada por el obispo en tanto se resolvía la cuestión de fondo. El Gobierno regional entendía que la cuestión de la titularidad era competencia de la jurisdicción eclesiástica. Una vez que se ha pronunciado el Vaticano, entiendo que sólo procede por parte del Gobierno regional resolver de plano. Es decir, desestimar el recurso del obispo, que ya de por sí era nulo.

-Se ha dicho a menudo que usted mandaba más que el obispo.

-Aquí no manda el señor Mendoza. Soy un hombre que quiere vivir cristianamente. Que siente un gran amor por el obispo, al que respeto profundamente. Es mi pastor y le debo obediencia y fidelidad en temas de fe y moral. Pero la Universidad Católica no es un tema de fe y moral, y por lo tanto yo tenía que defender la verdad y los derechos que nos correspondían como institución que crea la universidad. Como institución universitaria católica privada queremos mirar el futuro con optimismo.

-¿Tiene identidad fiscal la Universidad Católica? Es uno de los aspectos que se ha criticado para apuntar que carece de personalidad jurídica y fiscal.

-Es que la titularidad es de la Fundación. El número de identificación fiscal de la UCAM es el de la Fundación, que es la entidad promotora. En el Registro de Universidades del Gobierno central, los datos que se piden son: nombre de la entidad promotora, NIF de la entidad promotora y acto eclesiástico por el que se erige la universidad, que es el decreto de erección, que dice que la titularidad es de la Fundación San Antonio.

-El hecho de que dentro de la Fundación esté usted y su familia...

--No, no. Hay un catedrático de Derecho Mercantil de la universidad pública. Hay también un gestor jurado de cuentas, que es de Cartagena. Somos todos de Cartagena, porque la Fundación se constituyó allí. Estamos mi hermano y yo. Además de Demetrio Barcia.

-¿Está montada la Fundación como un negocio familiar?

-No. Las fundaciones son entidades sin ánimo de lucro. No puede ser un negocio. Nosotros somos auditados todos los años. Nuestras auditorías se presentan cada año en el Ministerio de Educación, en Madrid, porque nuestra fundación es de ámbito nacional, no local.

-Pero esto es una empresa.

-No. Aquí no hay reparto de beneficios ninguno. Todo lo contrario. He metido aquí varios miles de millones y no he recuperado nada. Este año, en el impuesto de sociedades, la Fundación ha dado beneficios, pero después de haber invertido en todos estos años más de 10.000 millones de pesetas. Después de haber restaurado el Monasterio de los Jerónimos con una inversión de más de 2.000 millones sin ayuda de nadie. De nadie.

-¿De dónde proceden esos 3.000 millones de pesetas?

-Eran patrimonio personal mío. Y del Centro de estudios San Antonio, que es una sociedad que se crea en función de la Fundación. Porque las fundaciones son inembargables. En el Servicio de Fundaciones, nos dijeron: Creadla como ha hecho el CEU San Pablo, que también tiene una fundación. Entonces creamos el Centro de Estudios, que es donde yo aporto el dinero para poder hacer la universidad. ¿Cómo compro los terrenos? La Fundación no podía, porque sus bienes son inembargables. Por ese motivo, cuando empezamos, la Fundación no tenía bienes para construir la universidad. Podía ser la titular, pero los bienes eran aportados por mi patrimonio personal y familiar.

-¿Cuántas deudas tienen?

-Con el Centro de Estudios tengo las deudas propias. Pero vamos, devolviendo todo y sin ningún problema hasta ahora.

-Se habla de 4.000 millones de pesetas.

-En algunos sitios hablan barbaridades . No sé de dónde sacan esos datos, pero son los mismos enemigos, como digo, que han estado aprovechando esta situación para hacer daño. Hemos estado recibiendo amenazas de muerte mi mujer, yo y mis hijos durante año y medio. Llamadas con una voz distorsionada. Ha sido un sufrimiento terrible. A las 4 y las 5 de la madrugada. La semana pasada tuvimos 90 y tantas llamadas. Ayer volció a llamarme.

-¿Conoce el dossier que circula por ahí y que denuncia irregularidades supuestamente cometidas por usted y algunos familiares?

-Una persona que habla de que me fui a la República Dominicana huyendo de la cárcel resulta tan absurdo como ridículo. Cuando me marché, dejé a mi hermano bastantes millones para irme a la misión voluntariamente. Son todo falsedades. Y acusar a mi padre de explotador de niños... Mi padre tenía grandes negocios y nos enseñó a trabajar desde muy jóvenes. Pero no hay derecho que por eso se llame a mi padre explotador. Esta universidad, en los últimos diez años ha aportado cantidades importantes en ayudas y donaciones a la Iglesia y a instituciones pobres. Lo que pasa es que nunca lo he dicho, ni he querido hacer uso de eso. [Muestra un certificado del director financiero de la Fundación por un importe total de 15.953.012 euros. Una parte, 12.234.000 corresponde a la restauración de Los Jerónimos]. Además, hay que felicitar a los 1.321 trabajadores de la universidad, que han dado un testimonio de silencio y de responsabilidad.

-¿Bien, o mal pagados ?

-Nosotros pagamos bien en función de lo que establecen los convenios que existen en España sobre universidades privadas. Todos ganan por encima de eso. Ha habido enemigos que han aprovechado esta circunstancia para hacerme daño a mí y desprestigiarme, pero aquí está el escrito de la Santa Sede. Dios me ha socorrido en esta situación, donde nosotros no hemos hecho otra cosa que ayudar a la sociedad. Me he quedado sin bienes. Vendí todo lo de La Manga. Todo lo del edificio de la calle Mayor de Cartagena. Todo lo que tenía enfrente de El Corte Inglés de Cartagena, para poder hacer frente a esto. Nadie me ha dado un duro. Nadie me ha ayudado a rehabilitar este monasterio.
-¿La Fundación San Antonio va a dar dos pelotazos urbanísticos en los terrenos que tiene para los campus de Murcia y de Cartagena?

-En absoluto. Lo de Murcia no fue un pelotazo urbanístico. Fue una donación. Hace años quise adquirir los terrenos que hay enfrente de la universidad. Había negociado comprar los 600.000 metros cuadrados por un poco más del precio por el que ahora se han donado. De este tema no quiero hablar ahora. En su momento lo haré para que se sepa la verdad. Pero sí le digo que hubo una donación en vez de una compraventa. Una donación que hizo el Ayuntamiento [de Murcia] a la Fundación. Y a su vez una donación que ha hecho la Fundación al Ayuntamiento para obras sociales por una cantidad importantísima. De más de 500 millones de pesetas. Eso es lo que hemos dado al Ayuntamiento de Murcia. Esto se hizo público delante de todos los medios de comunicación. Los terrenos se donaron sólo para uso de la universidad (residencias, colegios mayores, polideportivos...), y no para otra cosa.

-En cuanto a los terrenos de Cartagena, ¿se recalificará una parte para urbanizar?

-Cuando me lo propusieron, salieron tres subastas porque nadie quería adquirir al Ejército el acuartelamiento de Los Dolores. Yo lo compré. El coste total fue de 771 millones por los intereses que pagamos. Los pagamos a tocateja. Han pasado varios años sin hacer uso de aquello. Lógicamente, es una inversión muy grande para ayudar a Cartagena, y yo no soy multimillonario. Dije que necesitaba que se recalificara al menos un trozo para poder invertir en lo demás y relanzar el proyecto. Ya he metido una fortuna de más de 3.000 millones que no he recuperado ni voy a recuperar. No lo necesito. Ahora bien, lo que no puede ser es que se me acuse de algo que no he hecho. Creo que tengo derecho también a que una parte sea recalificada para poder hacer frente a gastos millonarios de un campus que cuesta una fortuna. Pero no para enriquecimiento personal. No se ha montado esta universidad para enriquecerse nadie. Sino todo lo contrario.

-¿Por qué se había escriturado un 10% de los terrenos de Cartagena a la Fundación San Antonio?

-Lo compraba como yo quería. Si voy a optar a comprar, ¿quién me prohíbe a mí que yo lo haga con el Centro de Estudios Universitarios? Una parte la pagué con la Fundación porque no podíamos hacerlo en un mayor porcentaje. Y los otros son dos porcentajes repartidos. Pero el Centro de Estudios es una sociedad creada exclusivamente en función de la Fundación, y legalmente registrado. No es algo creado para enriquecerme.

-¿Qué propiedades son las que pertenecen a la Fundación Universitaria San Antonio?

-Todas las propiedades son de la Fundación. La Fundación tiene la titularidad del patrimonio adquirido en todos estos años, por valor de más de 25.000 millones de pesetas. Hemos invertido más de 10.000 millones.

-Y el Monasterio de los Jerónimos, ¿a quien pertenece?

-El Monasterio sí es propiedad de la Diócesis. Yo lo he salvarlo. Querían venderlo por 60 millones. ¿Cuánto vale esto ahora? No tiene precio. A mí no me ha ayudado nadie en Murcia, nada, para restaurarlo. No está en el patrimonio de la Fundación. La mitad del monasterio sí, porque se lo compré a las monjas. Hay una donación de uso mientras exista la universidad. Todos los terrenos de alrededor los compré yo. A mí me dieron el casco en ruinas, y lo demás lo tuve que comprar

-¿Quien asume las deudas?

-Las deudas las tiene el Centro de Estudios. O sea, yo. No las tiene la Fundación. La Fundación está limpia. Todavía tengo muchos bienes. El convento de San Antonio es mío y tengo otras propiedades. ¿Es que tengo que dar explicaciones de mis propiedades y hablar de cuestiones que son personales? ¿Por qué se meten en mi vida privada? ¿Por qué intenta fiscalizarme? ¿Por qué hacen acusaciones tan alegres y tan irresponsablemente sin contrastar la verdad? Me parece muy delicado el daño que han ocasionado a las instituciones y a las personas. Si la propiedad es nuestra, ¿dónde está el problema? ¿Qué dinero ha puesto aquí la Diócesis? Nosotros hemos ayudado mucho a la Diócesis en donaciones y ayudas. Estoy haciendo un bien y me pagan como si fuera un delincuente. ¿Por qué?
(Publicado hoy en La Verdad)

Anónimo dijo...

pero no nos hemos enterado que Profesion o Titulacion tiene el Sr. Mendoza. Tampoco sabemos de los "cursitos" que hizo a los ATS. ¿de ahi proviene su inmmensa fortuna?

Anónimo dijo...

Solo decirle al Sr. Mendoza (que académicamente no es graduado, ni licenciado, ni doctor, ni "nada") con el lenguaje que a el le gusta utilizar, que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al Reino de los Cielos. Del dictamen de “Roma”, que no nos hagan reír más, todos conocemos las historias de la Curia. Lo que si es de agradecer, es su conclusión, de que es una universidad PRIVADA del Sr. Mendoza y familiares. Espero que el Sr. Valcarcel (tenia reservado el puesto de "rector florero" en esa universidad), la Sra. Barreiros y el Sr. Camara no distraigan dinero público para regalárselo al Sr. Mendoza y familia, teniendo en cuenta las necesidades de la dos UNIVERSIDADES PUBLICAS que son de todos y para todos los ciudadanos de Murcia. Si quieren vender titulos de medicos. Primero que construyan y mantenga con dinero PRIVADO una clinica universitaria como lo hacen los del opus dei en Pamplona (Esa si es una universidad de la Iglesia y para la Iglesia). Resumiendo hay: UNIVERSIDADES PUBLICAS ,PARA Y DE TOSDOS LOS CIUDADANOS. UNIVERSIDADES DE LA IGLESIA, PARA Y DE LA IGLESIA. UNIVERSIDADES PRIVADAS PARA Y DE LOS "ACCIONISTAS O PATRONOS".

Anónimo dijo...

El Sr. Mendoza se encarama a su Universidad como un horrible sapo a su piedra en un estanque. Sépalo bien usted, que Murcia entera ya lo sabe: de los 1.321 empleados que referencia en su entrevista, más de dos tercios sufren acoso en su trabajo, cámaras, bajas y despidos. Ese maltrato no es cristiano. No sea tan sinvergüenza como para nombrarles en sus discursos enfermos.

Anónimo dijo...

Monseñor Reig Pla es un hombre honesto que se ha ganado un mal enemigo

La controversia estaba en manos de Roma, donde Mendoza parece tener buenas “aldabas”, previamente trabajadas con numerosas visitas con una mezcla de mística y mundanidad, a cuya gerontocracia le ha tomado bien la medida, y de la que ha conseguido distinciones, honores, y favores. Pues conociendo la bizcochabilidad de algunos, su proclividad a la pompa, a la lisonja con mezcla de verbo cálido y místico, en una beatitud transida de no poca mundanidad, ha facilitado las pretensiones del litigante Mendoza en la “ciudad eterna”. De hecho, cuando ha traído por Murcia algún “príncipe eclesiástico” no le ha faltado detalle ni atención alguna con el huésped romano. Pues ya se sabe que el que “regala bien vende, si el que lo toma le entiende”. Claro que nada de esto tiene que ver con la Iglesia de Jesucristo, esto es producto del “aparato eclesiástico”, jerárquicamente establecido como una monarquía medieval, controlada por una gerontocracia clerical, que se atribuye la asistencia del Espíritu Santo, ni más ni menos. Por suerte, para los creyentes, la fe cristiana es en Jesucristo, no en el clero, que no siempre está acertado, ni resulta siempre de conducta ejemplarizante.

Así que pese a que el Obispo –representante oficial de la Iglesia romana en Murcia- decía tener abundante documentación que avalaba su posicionamiento, pese a que ha querido defender los intereses de la diócesis, apoyado por la mayoría del clero diocesano, parece ser que para Roma no tenía razón, sino que la tenía Mendoza por la importante labor evangelizadora en la que está seriamente comprometido… ¡Qué ironía..!. Ahora resulta que un productivo negocio de enseñanza universitaria de títulos civiles, forma parte de una importante labor de evangelización. ¡El que no se engaña es porque no quiere..!. ¿Cuántas conversiones ha producido la UCAM de Mendoza, y sus soporíferas arengas en las ceremonias académicas, que sólo se soportan por oficio y por necesidad?. El único milagro que éste ha visto ha sido producto del dinero, por eso le da tanta importancia.

Hace no mucho, un “príncipe eclesiástico” de la factoría nacional, llegó a decir sobre este contencioso, que dado que la Iglesia había avalado con sus bienes la acción de la UCAM, debería cedérsele su titularidad a ésta para evitar riesgos de responsabilidad civil derivada de la explotación negocial de la misma. ¡Vamos que estaba pensando en responder ante los alumnos y sus familias de cualquier eventualidad contraria de la UCAM!. ¡Cuanta solidaridad, y cuanta responsabilidad!.

¿Quizá ha sido esa la razón que ha determinado la decisión, de desvincularse del proyecto, ante una posible responsabilidad de su marcha empresarial?. ¿Entonces se va a desvincular la responsabilidad de la diócesis definitivamente?.

Y por otra parte, está la figura de Mons. Reig Pla, hombre honesto, al que le hubiera sido más fácil seguirle la corriente al audaz Mendoza. Pero que con su oposición a su “socio”, se ha ganado un mal enemigo, que no dudará en intrigar para que “corra el escalafón” y quitárselo de encima hasta conseguir poner a un Obispo más sumiso a sus pretensiones y dictados. De hecho, Mendoza no se ocultó en afirmar que este Obispo lo traía él, puesto que había influido para que Roma lo designase de entre varios candidatos. Pues de igual manera, se desquitará próximamente. Al tiempo que para Reig Pla ya es su segundo problema gordo en las diócesis que ha regentado, ya que en Tarragona tuvo el problema financiero que le originó el haber tenido depósitos económicos en Gescartera (¡), y ahora se mete en otro gran sarao con Mendoza, que ya de por sí genera importante bulla.

Naturalmente, las prácticas de la diplomacia vaticana llevarán a presentar el asunto como una solución salomónica, sin vencedores ni vencidos. Pero otra cosa es la realidad, una injusta decisión movida por extraños intereses, con un Obispo “tocado”, y un laico nuevamente reafirmado y aupado..., ¡raro, raro…!. Y sobre todo, una diócesis dividida, y una feligresía confundida. ¡Menudo panorama...!. Al Sr. Obispo le van a hacer falta algo más que las “brigadas evangelizadoras” para recuperar la credibilidad social dañada con este tipo de escándalos. Lo que finalmente nos hace presumir que próximamente lo promocionarán… ¡Ya que dos gallos no pueden vivir en el mismo gallinero!.

Anónimo dijo...

La Iglesia tiene universidades, colegios, hospitales, radio, prensa, dinero poder. Pero es triste y desolador ver los templos vacios, menos vocaciones y muchos conventos cerrados. El mensaje de una Iglesia politizada desorienta a los catolicos. En cuanto a los previlegios que recibio el señor Mendoza en la adquisición de terrenos por parte de politicos estos tendrian que explicar a los ciudadanos si hay trato de favor a empresas privadas.

Anónimo dijo...

Esta escandalosa decisión, que se está administrando estratégicamente a la opinión pública, antes de darla oficialmente a conocer, nos lleva a una serie de conclusiones que no por menos mundanas, no dejan de ser los parámetros actuales del Vaticano:

1) Que los negocios son una cosa, y la fe otra.
2) Que el dinero sigue dominando el orbe.
3) Que la justicia no es de este mundo.
4) Que no todo el que dice "Señor, Señor..." es digno de El.
5) Que la Iglesia, fundada por Dios, está formada por hombres (y por ello también comete errores y pecados). Pero todo lo que no dedique a la evangelización y culto, con una perspectiva de caridad, es tiempo perdido.
6) Que desgraciadamente, se rige como monarquía medieval, que no se ha adaptado ni a los tiempos, ni plenamente al Evangelio. Y pese al Vaticano II - no plenamente desarrollado-, sigue apegada al poder temporal, a los intereses, y al dinero.
Prueba de lo cual, es la decisión sobre la UCAM. Pero a los creyentes, no debe de alterarnos, aunque sí debemos denunciar las contradicciones con el Evangelio, y la incoherencia de vida. Como lo hicieron los profetas en su tiempo, y el mismo Jesucristo, al que mataron los suyos -precisamente el Sanedrín-. Que como El dijo, se instalaron en la cátedra de Moisés, y ni entraban, ni dejaban entrar...
Por tanto, no nos escandalicemos, es una constante en la vida del hombre, cuando se abre seriamente al Misterio de Dios...

Anónimo dijo...

Así las cosas, deberían de quitarle la condición de católica, si realmente la titularidad no es de la Iglesia, sino de un particular, y debería de desenvolverse como una empresa privada de enseñanza. Sin más....

Al mismo tiempo, si es privada, el Ayuntamiento de Murcia y el Ministerio de Defensa, deberían de revocar las respectivas donaciones de terreno, que nunca se debieron de producir, tanto en Murcia como en Cartagena, en condiciones muy ventajosas para el donatario (que se supone que era una Universidad de la Iglesia, no una Universidad privada de Mendoza). Ya que ni en uno, ni en otro caso, queda claro cuál es el interés general de la donación.

Anónimo dijo...

El que con tanta proclividad es dado a sermonear al personal, que tan vanamente utiliza el nombre de Dios, y que mezcla a "Dios y al dinero", según estamos viendo en esta trayectoria de la UCAM. Debería de decirnos realmente en qué cree. ¿En Dios o en el dinero?. Pues si es verdaderamente creyente, habrá de saber que no puede servir a la vez a esos dos Señores.
Y de momento, se está decantando por una defensa furibunda del dinero, de sus personales intereses económicos, que se evidencia es la trama económica, pese a no irle del todo bien, la tiene bien urdida, para no perder.
Y así, este hombre carece de credibilidad, por su manifiesta incoherencia entre lo que dice y lo que hace.
Si realmente tuviera verdadera fe en Dios, ni habría montado este sarao salpicando a la Iglesia, ni utilizaría a la gente en su provecho, ni hablaría mal de nadie, y desde luego hubiera obedecido a su Obispo, en vez de irse a "conquistar" Roma.
Por eso, me vuelvo a cuestionar: ¿cual es la fe de Mendoza?.

Anónimo dijo...

Ante esta "alcaldada", perdón, "vaticanada" de Roma, que perjudica los intereses de la diócesis de cartagena, que trataba de salvaguardar el Obispo Reig, ¿no tiene nada que decir el clero murciano?.
En defensa de la Iglesia, de la verdad, de la honestidad de su Obispo -puesto a los "pies de los caballos" por este embaucador- deberían de hacer alguna declaración conjunta. Incluso deberían de recoger firmas en las Iglesias, de la feligresía en apoyo al
Obispo y a su defensa de los intereses generales de la Iglesia de Cartagena, frente a los intereses patrimoniales privados y personales de Mendoza.
Desde que este hombre está investido de esa "aura divina", delirante, fomentada por algún sector de la curia romana, incluída el Opus Dei -que piensan "sacar tajada" de la operación-, su megalomanía no ha hecho más que crecer y es un auténtico estorbo para la pastoral episcopal en la diócesis, por sus continuas interferencias. Y resulta escandaloso para la feligresía esta actitud prepotente e indisimulada de Mendoza.
Por lo que el clero tiene en su mano ahora mismo, apoyar a su Obispo, y evitar que Roma profundice en el error. Sería una muestra de valentía, de honradez y seriedad, que ayudara a poner las cosas en su sitio en la diócesis.

Anónimo dijo...

Este personaje de opereta bufa (Mendoza) no habría llegado tan lejos si no tuviera complicidades a nivel institucional, mientras gobierna la derecha en Murcia y Cartagena. También hay que saber que posee unas capacidades innatas de manipular y comprar apoyos, en una "huida hacia alelante". Hay un objetivo muy claro que tiene "entre ceja y ceja": lograr para su "Universidad Católica" (así la llama él, hasta que le obliguen a cambiarle el nombre) la Facultad de Medicina. Bien es cierto que faltan médicos en España, y concretamente en nuestra región, pero dejar ello en manos de una institución privada, carente de Hospital Clínico y en competencia con la Universidad Pública, es, al menos, una temeridad.
Por personas allegadas a la "UCAM" sé que muchos están hartos de él, sus veliidades y las barbaridades que expresa.. Unos ya se han marchado, a otros él los ha despedido, los más están coaccionados. Merece que le dejen solo en su delirio paranoide antes que el tinglado se venga definitivamente abajo.

"Hablando en plata"

Anónimo dijo...

El presente proyecto de la UCAM tal como se gestó es un auténtico dislate, especialmente atribuible a Mons. Azagra y su corte vicarial, que contribuyeron a lanzar el negocio de Mendoza, con medias tintas, al no poner nada más que el inmueble del Monasterio, y establecer una tímida franquicia por la que pactaron el cobro de un canon, que al parecer, aún no se ha producido, pues Mendoza no está dispuesto a pagar. De hecho, todo el proceso no está exento de intrigas propias de los “Borgia”, con intereses cruzados, colocaciones de personas próximas, y demás mangoneo.

Caído Azagra y su troupe, el Administrador Apostólico, Mons. Cañizares –que todo lo iba a arreglar, incluidos los errores flagrantes de Azagra y su prodigalidad- cayó pronto seducido por el verbo profético de Mendoza, y lejos de arreglar el asunto, se metió más, al punto de avalar a la UCAM con los bienes de la diócesis (¡!). ¿Qué movió a Cañizares a ese inusual gesto solidario de desprendimiento con bienes ajenos?.

Mons. Ureña, que sí que era un gran estratega, y al parecer vino a Murcia bajo promesa de pronta promoción, como así sucedió, no le puso obstáculos a Mendoza, aunque le pidió cuentas que no llegó a obtener, como el pago del canon. Pero conocedor de que no debía “pisar callos” si quería “hacer carrera”, pasó de lado sobre la cuestión.

Y Mons. Reig Pla, que sí tenía interés en arraigar en la diócesis, y que acabó padeciendo las interferencias de Mendoza, incluso en su labor pastoral, con diversas acciones de puenteo en su propio terreno, acabó plantándole cara al “Gran Conseguidor”, creído que tenía unos apoyos y unas razones legales y morales que no le fallarían, pero a Mendoza no le hacen falta razones, y a las pruebas me remito. Por lo que este conflicto tendrá perniciosas consecuencias en la diócesis, sobre todo por la continuidad de Mons. Reig Pla, al que más pronto que tarde aliviarán del problema.

Pero es que en el ámbito civil, con el tema de la UCAM, Mendoza ha conseguido una “conversión paulina” del ejecutivo regional, y del más crédulo alcalde murciano.

Recordamos los difíciles comienzos del proyecto, cuando Mendoza no era nadie, y ni se le recibía. Pero la “capa eclesiástica” le salvó en más de una ocasión, ante un ejecutivo regional de derechas, que sentía la racional necesidad de ponerle condiciones legales al proyecto, al tiempo que se mostraba incómodo cuando, cumpliendo su obligación al constatar la falta de requisitos del proyecto, tenía que explicarse en público en contra de un “proyecto de la Iglesia”. Porque así lo vendía públicamente Mendoza, cuando en realidad lo había puesto en marcha sin tener la homologación civil de las titulaciones. Y llegó a descalificar a la Consejera Gutiérrez Cortines de masona, teniendo más de una controversia con el posterior Consejero La Cierva.

En aquel entonces, la Comunidad Autónoma promulgó un Decreto de prohibición de edificar en un kilómetro, en torno al Monasterio de los Jerónimos, supuestamente para preservar el patrimonio histórico artístico del mismo y su entorno. En una medida que se interpretó como una forma de frenar al irrefrenable Mendoza. Pero sin embargo, posteriormente vista la proliferación de edificaciones universitarias y particulares en las inmediaciones, hemos de preguntarnos públicamente ¿qué pasó con aquella medida?, ¿la han derogado?, ¿por qué, si era tan buena?.

De la discreta resistencia al proyecto de la UCAM, sin embargo conforme Mendoza echaba por la calle de en medio, y metía por medio a la Iglesia –cuando le interesó, claro-, y dicho proyecto iba creciendo, se produjo la radical conversión de nuestros dirigentes, al punto de regalarle numerosas extensiones de terreno público, el Ayuntamiento de Murcia, y el Ministerio de Defensa del PP, entre otros privilegios.

Pero en la táctica de Mendoza, la progresión ha ido conllevando la utilización de personas, que progresivamente ha ido eliminando de su entorno, siempre de malas formas. En este capítulo de sus “auténticos desprendimientos”, hemos de recordar a las siguientes figuras:

- Santiago Fernández Ardanaz, primer Rector de la UCAM, que fue fichado por Azagra en Roma, y que tras poner en marcha el proyecto, se enfrentó contra la forma de proceder y conducirse de Mendoza, lo que le costó el despido, ante lo que no obtuvo apoyo de Azagra.

- Mons. Azagra, al que le prometió cargos y honores mientras estuvo en activo, pese a que lo ha homenajeado recientemente.

- Higinio Marín, Vicerrector de la UCAM, miembro del Opus Dei, que lo utilizó para conseguir el favor del Opus en todo este proyecto, y especialmente en Roma. Pero cuando se le opuso a su forma de gobernar la universidad, fue despedido y vilipendiado por Mendoza.

- Diversos profesores que le hicieron patente su malestar por problemas internos, intrigas, chivatos, y represalias.

- Mons. Gil Hellín, Arzobispo de Burgos, natural de La Ñora, y miembro del Opus Dei, que anteriormente estuvo en Roma de Secretario del Consejo de Familia, que presidía el recientemente fallecido, Cardenal López Trujillo. Y que fue el que “abrió la puerta romana” a Mendoza, de manera que su designación como asesor papal en materia de familia, no anda muy lejos de este contacto.

Estos han sido, a grandes rasgos, los personajes que ha ido utilizando, sin contar con la numerosa pléyade de profesores –sobre todo al principio- que ostentaban cargo institucional, o corporativo en colegios profesionales de la región, de materias que se estaban implantando en la UCAM, para conseguir así indirectamente un apoyo corporativo y burocrático.

Además hay que reseñar que algunos colegios adquiridos por Mendoza, lo han sido a título de “saldo”, antes que desaparecieran, por favorecimiento del Obispado, en vez de crear el Obispado una Fundación propia que los acogiera, le ha seguido engordando el negocio a Mendoza, que finalmente así le paga.

Por tanto, y para concluir este nuevo episodio de este “culebrón venezolano”, juzguen Vds. mismos, el cúmulo de intereses mundanos. Y observen, ¿donde quedó la evangelización?.